Cecilia Solá leyó ante 13 mil personas en un partido de Chaco For ever

En el marco de las actividades por el 8M, Cecilia Solá, escritora, docente y activista feminista, fue convocada por el Club de fútbol Chaco For ever para realizar una lectura de sus cuentos en el entretiempo. En diálogo con Sudestada nos contó sobre las emociones y el hecho histórico que ocurrió dentro de la cancha este domingo.

¿Cómo surge la convocatoria, Ceci?
La invitación surge de la Presidencia de la Dirección directiva del Club Chaco For ever en el marco de las actividades planificadas por el mes de la mujer. La idea era mostrar, visibilizar políticas de género y de aplicar una perspectiva de género en el deporte. Me convocan por que habían leído un texto que publiqué el 5 de diciembre cuando For Ever asciende a Nacional B

¿Cómo abordaste el relato?
El cuento está escrito desde una perspectiva de una mujer no futbolera, pero que descubre todo lo demás que hay en el fútbol, además del deporte propiamente dicho.

¿Cómo fue leer en medio de un estadio de Fútbol?
Muy movilizante. Había 13.000 personas en el estadio. De esa cantidad de personas yo sabía que ninguna fue a escuchar cuentos. Actuaron con enorme respeto. Nadie se lo esperaba. Se derribó el mito de la cancha como lugar exclusivo donde se puede ejercer violencia. Se pueden hacer otras cosas en ese espacio. Fue en el entretiempo y además quería mostrar la presencia de mujeres en el deporte. Las pibas hace mucho tiempo que vienen demostrando como han pateado el tablero. En el caso de For Ever hay una primera división A femenina que le está yendo muy bien. Hay escuelita de fútbol para las pibas y las niñas. Esto se trata de desmontar roles, estigmatizaciones. Es un momento donde las masculinidades están discutidas y discutiéndose. Esto permite que se manifiesten emociones que para los varones están vedadas, como la ternura o la emoción, está muy bueno.

Cuento “Membresía forevista” de Cecilia Solá

Yo no soy futbolera. No se trata de que lo critique o no me guste; es que fui criada entre mujeres fuertes y varones ausentes. El fútbol nunca fue parte de mi cultura.
Ayer Chaco For Ever le ganó a Gimnasia y Tiro de Salta y ascendió a la Primera Nacional.
Yo estaba en la plaza. Estábamos con las pibas leyendo cuentos a la gorra, para juntar juguetes para la gurisada cuando empezamos a escuchar los bocinazos.
—Nos vamos a tener que ir, Ceci, porque terminó el partido y la calle va a ser un loquero- me dice Adri.
Ara ya estaba juntando lo poquito que conseguimos y yo vaciaba el mate cuando los vi. Eran siete u ocho pibes, abrazados, saltando, alegres e indiferentes a algunas miradas de desaprobación de las señoras que tomaban un helado en la “tradicional confitería resistenciana”
En eso nos vemos: es el Santi, mi alumno, el que casi no va a clases y cuando va se duerme. El que casi no habla, y menos se ríe.
El que me dijo ” todo bien con vos profe, pero el inglés no es para mí, para que quiero yo Inglés “
El Santi viene en cueros y revoloteando una remera blanquinegra que ha conocido tiempos mejores, gritando y saltando, así, con las patas flacas en el aire, como si rebotara. O si volara.
—Foreeeever, Foreeeever! – me grita
—Forever what?- le contesto, profe pesada que de todo quiere hacer una excusa pedagógica.
—Forever champion ticher!- me grita con una carcajada que, les juro, era más linda que todos los helados de chocolate, que todos los diez en la libreta, que todas las flores de la plaza.
Hace tiempo un amigo me preguntó “¿ y vos de que cuadro sos? ” y como le dije que de ninguno, me declaró forevista .
Ayer la carcajada hermosa de un pibe triste me confirmó la membresía. For Ever.

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