Por Editorial Sudestada
Es posible que en estos días la agenda mediática haya puesto nuevamente el foco en aquellas tierras ocupadas ilegalmente, sin mencionar ese dato. Es posible que en canales de televisión, en los titulares gráficos, incluso en las redes sociales, te hayas cruzado con los misiles que lanzó Irán hacia Israel. Porque nos inundan de esas imágenes, nos atropellan con la manta que oculta la verdad, intentan nublarnos toda conciencia o capacidad de interpretación, y así continúan. Porque ahora todos los medios de comunicación hablan de medio oriente. Pero nadie nombra a Gaza. Nadie se atreve siquiera a mencionar a los 41.700 palestinos asesinados en un año, los que se pudieron contabilizar. Porque en este plan de exterminio del sinionismo, que no es de ahora sino que lleva décadas, pero que desde el 7 de octubre pasado Israel apretó el “botón rojo”, se calculan más de 9 mil personas bajo los escombros, y miles de los que ni los restos quedaron.
Pero la noticia no es esta, ni siquiera las 3 escuelas-refugios bombardeadas en las últimas 24 horas, con al menos 23 muertos y más de 100 heridos. La noticia son los misiles de Irán, que como sucedió la última vez, pareciera no haber dejado ni una sola víctima fatal. Pero frente a ese ataque a bases militares israelíes, el sionismo bombardea barrios civiles en el sur del Líbano. Y también a Gaza. Y EEUU envió tropas y armamentos. Y el mundo se aterroriza porque ahora atacan a Israel, mientras del otro lado un genocidio sangra, duele, lastima, y nos pega un trompazo en la cara hora a hora, más aún cuando lo que se escucha por estos pagos, es silencio y repetición.
A días del 7 de octubre en la que “la inteligencia más poderosa del mundo”, sufrió un atentado y desde ahí al menos 41.700 mil palestinos fueron asesinados, entre ellos el 70% niños, mujeres y ancianos, los misiles que no te muestran son los que van detrás de la ocupación, del exterminio de los pueblos, de invasiones, de “falsas alarmas”, y “protección debida”.