Les pibis contra les dinosaurios

La participación de Lucas Grimson en la mesa del reporte diario sobre la situación sanitaria del país se viralizó, y el joven fue agredido en las redes por su uso del lenguaje inclusivo. ¿Qué es lo que indigna tanto de un “todes”?

No falla. Es cuestión de hacer alguna mención en lenguaje inclusivo para desatar a los dinosaurios de las redes: de repente, emergen defensores pulcros de la lengua castellana, fanáticos de la Real Academia, graciosos que llenan de memes los posteos, insultos de quienes se burlan aplicando la E a los sustantivos, señoras que se preguntan si no hay temas más importantes (mientras llenan de comentarios las redes), señores que curiosamente no se indignan ante abusos, desapariciones o femicidios pero insultan a quienes usan la E como si se tratara de una causa épica.

Lucas Grimson tiene 19 años e integra la dirección de Adolescencias y Juventudes del Ministerio de Salud. Su participación en la mesa del reporte diario sobre la situación sanitaria del país se viralizó por su uso del inclusivo, y las agresiones intentaron descalificarlo por su edad, su cargo y su militancia. En el Día Internacional de la Juventud, el funcionario recordó la importancia de concebir la salud como un “derecho para todes” y reivindicó la participación de lxs jóvenes como sujetxs políticxs. “Los pibes, las pibas, les pibis podemos ser parte de enfrentar esta pandemia, pero no vamos a poder ser protagonistas del mañana si no tenemos un lugar desde ahora”, enfatizó, apuntando contra las estigmaticaciones y prejuicios que lxs desestiman desde una mirada adultocentrista.

En su presentación, Grimson señaló la importancia de visibilizar la violencia institucional y de seguir cuidándonos entre todes. “Nadie es más piola por no usar el barbijo en la calle”, explicó de manera clara y contundente. Sin reparar en la importancia de sus dichos, los dinosaurios de siempre arrancaron un ataque viral en redes indignados por un detalle: la referencia a “les pibis”. La pregunta es: ¿Qué es lo que realmente indigna del lenguaje inclusivo? ¿De verdad afecta tanto a la dignidad de tantos que salen de todos lados a cuestionar, burlarse o insultar? ¿Qué hay detrás de tanto odio, de tanta incomprensión, de tantas ganas de hacerse ver, de tanto hincha fanático de la RAE?

El problema no es el inclusivo, ni la E. Lo que molesta es la transformación, el cambio, la disrupción, la certeza de una generación que toma decisiones sobre todo y también sobre cómo hablar. Lo que molesta es lo de siempre: que las diversidades tengan visibilidad, tengan voz, tengan su lugar. Lo que molesta es que venga esta generación a pretender cambiar algo de un sistema patriarcal que usa el machismo como herramienta de opresión y que naturaliza el chiste discriminador, homófobo o misógino porque “existió siempre” o, como bufan caprichosos muchos: “Ahora no se puede hacer humor sobre nada”. Lo que molesta es el cambio. Lo que jode es que haya que hacerle lugar a lesbianas, gays, bisexuales y trans y encima tengan voz y haya que escucharles. Lo que molesta es pensar en un otre, entender que se cuestiona todo y los privilegios también, no el lenguaje. El lenguaje se modifica todos los días en la calle, mientras los dinosaurios hacen silencio ante todos los abusos y opresiones cotidianos, pero salen indignados a protestar porque alguien dice “todes”.

Otro episodio de les pibis entendieron todo.

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