Por Editorial Sudestada
Al menos cinco radicales negociaron con Milei, y los jubilados recibirían otro golpe
Se reunieron en La Rosada, a horas de votar sobre el veto del presidente para no darles el aumento a los jubilados y contra la nueva fórmula de movilidad. Se habla de traiciones, de “cargos”, de “negociados de bolsillos”, y todo se encamina a que hoy en el recinto el oficialismo va a poder contar con las “manitos” necesarias para que el ataque a los jubilados tenga aprobación en Diputados. En el mismo momento que amenazan con reprimir -en un rato- a nuestros viejos y a todo aquel que se atreva a levantar la voz, a luchar por la dignidad de los jubilados, y contra un ajuste feroz hacia los sectores vulnerables.
“El déficit no se toca”, aseguran desde el gobierno, y los traidores a la Patria que ya mostraron la hilacha en la desmenuzada Ley Bases, ahora vuelven a transar con Milei para que el Congreso vuelva a darle otro logro, y como aviso para lo que sea viene con el financiamiento de las Universidades, en el que ya se anticipa -también- un nuevo veto presidencial.
¿Por qué cambia este “bloquecito” de Diputados radicales su voto y se alínea al gobierno? ¿Los radicales siguen siendo funcionales a la ultraderecha nacional y cipaya, empobrecedora y de ajustes viciosos, como lo han hecho históricamente? ¿Saldrá De Loredo de nuevo a marchar por las universidades luego de traicionar a sus votantes, de ser la cara visible de los “cambios” en el aire?
¿Qué negociados hay detrás de modificar el voto para que ningún jubilado cobre unos pesitos de aumento ante una realidad que lastima por todos lados? ¿Qué costo tendrán de ser así?
Nuestros viejos tienen un ingreso menor a 300 mil pesos cuando necesitarían 800 mil para vivir, y sin contar los medicamentos que el PAMI ya no les cubre al 100% por decisión también de Milei y por el supuesto “superávit fiscal”, que sigue siendo la gran excusa para hundirnos en la miseria. Y los traidores que siendo oposición hablan de los jubilados, cuando son gobierno ejecutan esto: hambre, miseria, exclusión, y un ataque tan directo como inhumano.