Mañana a las calles con los jubilados

Por Editorial Sudestada

Ante al ataque a nuestros viejos, desde todos los frentes, mañana el pueblo se moviliza junto a los jubilados que la semana pasada ni dudaron en salir a las calles. Porque cobran una miseria, y el presidente vetó la nueva fórmula de movilidad jubilatoria y el aumento ínfimo que el Congreso había aprobado, y ahora además el radicalismo se pasa de vereda para “apoyar” el veto de Milei. La respuesta del gobierno -la misma desde el 10 de diciembre- ante el reclamo de los jubilados fue represión, y sigue siendo el escudo funcional al empobrecimiento y la miseria planificada. Porque ahora Bullrich “avisa” o amenaza que mañana seguirá con el protocolo, con el fundamento de que -ante una enorme cantidad de jubilados y jubiladas heridas-: “No hubo represión, lo que hay es orden”.

Como cada vez que el reclamo del pueblo pegó el grito, por aquella Ley Ómnibus, por el desguace de la Ley Bases, por los alimentos secuestrados, por el hambre, por cada foco de despidos y de laburantes de huelga y/o movilización; el gobierno sacó a las fuerzas represivas “para que las calles se liberen”. Sin embargo la cacería sucedió en veredas, plazas, adentro de comercios, con violencia explícita, llevando detenidos a cárceles comunes por “terrorismo”, persiguiendo por la orden de cámaras en oficinas blindadas, y con el gas en la cara o los palos en la cabeza de quien reclama -entre tantas cosas- que ya no come, o que no tiene trabajo, o que no puede pagar la luz, o que se está muriendo porque no recibe medicamentos.

Bullrich y el gobierno creen que esta nueva amenaza podría frenar a la movilización de mañana, y a la vez días atrás Adorni sostuvo que “no hay que tenerle miedo a la represión”, ignorando los crímenes cometidos en movilizaciones pasadas. ¿Será un intento de freno a lo que se espera, o la “justificación” para mañana salir con toda la saña criminal?

Mañana a las calles con los jubilados, porque hacer silencio ante semejante realidad y ser tibio ante el hambre y la miseria, es complicidad. Ayer, hoy, y mañana.

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