Por Editorial Sudestada
Luego de que en el Senado se sancionara la ley que les daría un aumento a los jubilados y con una nueva fórmula de movilidad jubilatoria, el presidente reafirma lo que ya habían planteado desde la Rosada: vetar la ley. Vetar y que los jubilados no reciban aumento alguno, porque lo “principal es el déficit fiscal”. Con el mismo discurso que “fundamentaba” Patricia Bullrich a mediados del 2001 -antes del estallido- sobre el recorte a los jubilados. Porque tanto en aquel gobierno de De La Rúa, con Cavallo, Bullrich, y varios artífices del plan político ejecutado hoy, hablaban del déficit, siempre a costa del pueblo, de los jubilados, de la asistencia en los barrios, del desguace de la salud y la educación pública, entre miles de acciones en la que el Estado decide no “gastar”, que significa arrebatarnos derechos. Jamás ese déficit toca sus privilegios. Jamás. De hecho mientras el presidente decide vetar esta ley, llora porque en el mismo Congreso no le aprobaron los 100 mil millones de pesos para la SIDE.
Milei salió a hablar -además de sus grotescas publicaciones en redes sociales- sobre este veto con “ideas” que se desploman, con argumentos lineales a su gobierno como por ejemplo mencionar como positivo que las jubilaciones aumentaron un 5% comparado con noviembre del año pasado. ¿Hace falta hacer cuentas para analizar los aumentos de los últimos 9 meses?
El gobierno mantiene su crueldad en base a los supuestos resultados de una hojita de excel que no impacta en nada beneficioso para el pueblo. En un país con más del 70% de pobreza -en datos finos y reales-, en el que los jubilados no pueden ni comprar una pechuga de pollo, y millones de pibes se van a dormir sin cenar, el gobierno habla del superávit fiscal. Siempre habla del balance retocado y falso. O en todo caso podríamos decirles a los jubilados que coman 3 veces por semana, que no compren medicamentos ni se suban al bondi en todo el mes, y la jubilación probablemente les alcance. Así logra el “déficit” el gobierno, hambreando al pueblo, y quitándoles el aumento a nuestros viejos.
