Por Editorial Sudestada
Luego de varios días de silencio, el presidente llegó por fin a la provincia que gobierna Llaryora, el que lo recibió con un gran abrazo. Los bomberos no tuvieron la misma suerte. Quedaron plantados, porque Milei ni siquiera los miró. Pero tampoco dio anuncios sobre la situación, no decretó la “emergencia nacional”, ni lanzó una palabra pública sobre el tema. Solo se dedicó, el poquito tiempo de su “estadía”, a sobrevolar la zona junto al gobernador, no sabemos para qué. Porque para el presidente, el Estado “no está para eso”, y “que los vecinos se organicen”, que “el privado los ayude”, y que “la suerte los acompañe”.
¿A qué fue?¿Realmente viajó para sacarse la fotito y poder levantar su imagen positiva, pero sin esbozar nada sobre el peligro y la preocupación, el desastre y la angustia, de una provincia que se quema? ¿Qué habrá charlado con uno de sus gobernadores funcionales? ¿Se reirán de la Ley Bases, de cómo cortaron de cuajo la “ley del Manejo del Fuego”, para sacarse de encima la prevención, y por otro lado con la “libertad de mercado”, de negocios inmobiliarios, agropecuarios, y mega minería, promover los incendios intencionales?
El presidente no habla de Córdoba incendiada, pero sí publica fake news con la tragedia. Se aprovecha del desastre ambiental y humano, y juega a mentir sobre “integrantes de la Cámpora detenidos”. Cuesta encontrar adjetivos que encajen. Porque el carancho es un animal, y este sujeto un presidente. Porque se aprovecha de la tragedia para falsear información, para jugar entre teclas y pantallas a ser trolls, cuando familias pierden sus hogares, casas enteras son destruidas, cuando la fauna y la flora son calcinadas por el fuego, y los incendios avanzan, y los bomberos no dan a basto, y el gobierno nacional solo viaja un ratito, para asomar la cabeza, sacarse la foto, y sacar en el mismo momento la reforma laboral, y seguir con los ataques contra el pueblo.
Este es el presidente de La Nación, el que le dice a la gente que espere 30 años para ser Alemania…