Cuando lo colectivo se vuelve poesía

La colección de POESÍA SUDVERSIVA, llevada adelante por Juan Solá, comenzó a germinar a fines de 2019. Al día de hoy ya existen catorce libros de diferentes autorxs que conforman este colectivo de la palabra. En medio de la pandemia, y a pesar de las dificultades, se pudieron publicar varios de ellos. Una verdadera apuesta política por un género que ha sido relegado durante tanto tiempo. Una de sus integrantes, Natalia Carrizo, conversó con ellxs sobre sus libros de poesía. 

Lxs poetas de los diez primeros libros de la Colección de poesía, se reúnen en una Antología llamada Sudversiva. Ignacio Portela, Director de Revista y Editorial Sudestada expresó en el prólogo:
Una ventana abierta, un teclado que rompe el silencio de una tarde de invierno, las muecas en un rostro que
lee sin parar las historias que jamás imaginó, la urgencia de quererlo todo, de intentarlo todo. Las baldosas huecas en las veredas de la infancia, las paredes descascaradas de un lugar que ya no existe, el miedo a perderlo todo, la angustia de no poder, la certeza de la alegría efímera y, en medio de todo el caos, la poesía de pie, descalza, suave en los oídos. Hay un camino que transitar donde dar pistas sobre el cómo y el cuándo y, al mismo tiempo, generar esa incertidumbre que nos empuja a seguir. Esta antología de Poesía Sudversiva nace, como los mejores secretos, de forma inesperada, pero arrolladora, hace poco más de un año. Quienes aquí se juntan, se abrazan. Quienes forman parte de esta familia reconocen en una estrofa ajena el sello que los une, lo cual refleja una hermandad que crece con el tiempo.
Hay lugar para todes en esta reunión, en esta juntada. Porque lo importante es aportar, sumar miradas y no
egos. Hay un arcoíris de ciudades, vivencias, formas y estructuras. Uno empuja al de al lado para que arranque esa camioneta que se quedó sin batería; uno sostiene el libro de quien lee a oscuras, con una vela, sobre una mesa que destila pasión; otro repara en un error que te ayuda a mejorar, a ser más sanos.

Espejos de Mariela Peña
La verdad que terminar en sudestada  fue una consecuencia de un montón de casualidades entre comillas divinas que se dieron. Un trabajo hermoso a cargo de Juan Solá que es una persona que quiero profundamente. Me acuerdo que siempre hablábamos que es un libro que está gestando con amor, que está trabajado con amor, que está creado con un amor que lo atraviesa de principio a fin, y me parece que se nota en el resultado final. Ni hablar el trabajo que hizo la gente de sudestada, y Juanchi Cabeta que lo ilustró, todo todo paso así amorosamente con mucho profesionalismo. Y bueno es como un compendio de toda una vida de escribir. 
Un libro hecho con amor, para resumirlo, que tiene poemas viejos, que tiene poemas y textos. Hay mucha prosa poética que son más actuales o que están escritos especialmente para el libro, para Espejos. Que se llame Espejos, todo en el libro es muy simbólico, muy significativo para mi. 

Sustancia de Nina Ferrari
El libro tuvo mucha llegada, se hizo una segunda edición, así que muy agradecida. Me interesa estar en una colección, porque toda mi vida estuve participando de experiencias grupales, colectivas y cuando me proponen cuestiones más  individuales como que no me hallo porque estoy acostumbrada a la cosa colectiva, a la manada, nos alentamos y me gusta esa situación. Así que bueno estoy como en mi salsa, por así decirlo.

Resentida de Esther Pineda 
Soy la más foránea de la colección justamente porque no venía de la poesía. A diferencia de todos que tienen una trayectoria en la poesía, yo vengo de escribir teoría, de escribir ensayos y formar ensayos sociológicos, sobre el racismo, sobre la desigualdad y sobre las mujeres. Y aunque venía escribiendo poesía hace años, era algo que no me atrevía a publicar. De hecho boté muchos textos durante muchos años escribiendo. Yo no soy poeta, como una pretensión como un atrevimiento pretender escribir poesía. Lo sentía así. 
Y bueno los últimos como seis años más o menos, empecé a escribir sin botarlo; de alguna forma empecé como a dejar salir, compartir algunos en las redes, pero sin embargo con esa sensación como de un atrevimiento. Como que no era lo mío.
Comencé a ver la colección de poesía Sudversida en Sudestada, digamos teníamos  como un acercamiento a partir de mis otros libros, mis otros textos y justamente por los otros temas como que entramos en contacto con Juan Solá  que empezamos a conversar.  Y probar, compartiendo algunos textos y ahí es como surgió la invitación a la colección. 
Una recepción increíble de los lectores, que me da una motivación para seguir escribiendo.

Apodyopsis de Marianela Saavedra
A mi me sorprendió mucho. Yo venía escribiendo  de manera autogestiva, sigo siendo autogestiva. Había sacado libros antes de manera autogestiva peleándola muy duro. Me he movido por distintos lugares. El ser nómade, ser docente, ser mujer, todos los obstáculos habidos y por haber para poder convertirme en escritora. Sudestada publicaba, compartía muchas veces textos míos. Hugo Montero me había escrito algunas veces, habíamos charlado y un día llegó la invitación. Yo me había animado decirle a Cecilia que escriba el prólogo de la Apodyopsis que ya estaba decidido, un libro que ya iba a salir. Un día se comunica Nacho conmigo me propone y fue como un ¿te parece?. Siempre soy muy desconfiada de lo que escribo. Siempre es como no, no sé, y después hable con Juan que es tan cálido, tan empático ;me hizo sentir re bien, que yo podía estar en una colección, que podía publicar en una editorial. 
Al leer todos los libros juntos, lo que dice la Antología, me doy cuenta que hay una cuestión, un mensaje, un metamensaje, una meta ideología, una poesía en nuestra poesía de todas las personas que formamos parte de la colección. Y eso es como re loco, porque somos personas diferentes, muchos no nos conocemos, y aun así mucho de lo que hacemos, producimos y sentimos tiene una línea  que Sudestada supo interpretar. 

Orillas de Cinwololo
Es lo que siempre digo en el grupo que es como sentirse en casa y en familia. Va más allá de lo que hacemos o lo que escribimos. El estar para el otro, sentimientos felices contarnos cosas. Es una gran familia Sudestada y es algo que siempre digo que es impagable. No funciona así en todos lados. 

Electricidad de Gustavo Yuste
Estuvo bueno ver el recorrido hecho, estos puntos de inflexión como la antología, como el mismo prólogo sigue como para ver cierto recorrido hecho en este tiempo, el grupo que se armó. Este grupo es algo hermoso. La energía;  esto que habla el prólogo de que no hay competencia. 
Es super interesante, aparte la antología en general como este compendio de voces, la variedad de voces que hay me parece super interesante, sobre todo para el lector, la lectora que se encuentra con el libro. Que es lo más importante de todo esto, quien lo lea que se encuentre con distintas propuestas.

Esquelas de Juan Solá
Este encuentro que surge con Nati Bericat hace un par de años donde la poesía siempre estuvo muy presente, bueno fue también la propuesta que tiene Sudestada de sacar a la poesía de la parte de atrás de las librerías y ponerla al frente. Siempre vas a una librería y lo que es poesía está medio escondida así que esta bueno la posibilidad de pensar y repensar la poesía desde esta óptica comunitaria como lo propone la colección Sudversiva. Por eso siempre tenemos la posibilidad de salir en grupetes, dobletes vamos a decir, con cada libro. A partir del año que viene la dirección la van a seguir las Natys del grupo, la dirección de la conducción de poesía van a estar a cargo de Nati Carrizo, Naty Bericat así que hermoso también para que esto se siga trabajando de manera conjunta y comunitaria.
Lo lindo en la colección que me parece super interesante en destacar es que independientemente de la construcción actoral que cada quién trae, hay una suerte de creación colectiva que se encuentra muy fuerte arraigada en los conceptos de infancia, amor y militancia. Conceptos que atraviesan transversalmente la obra. 

Deshilachada de Natalia Bericat
Entrar en la colección fue un cambio radical en mi vida. La posibilidad de publicar y de que mis poemas salgan de mis cuadernos fue un sueño. A eso se le suma la alegría de haber arrancado la colección con un amigo, casi hermano, como Juan. Tuve la suerte de publicar antes de la pandemia y de salir con Juan Solá de gira por todos lados con nuestros poemarios bajo el brazo. Fueron unos meses increíbles. Lo que genera la colección es algo hermoso. Somos una gran colectiva de la palabra donde siempre hay unx que acompaña el libro del otrx. Se ve la diversidad de cada poeta y al mismo tiempo un hilo vertebral, político y cultural, que nos mantiene como una red.

Pogo de Luca Andrea
Se acercó Nacho y me propuso construir Pogo. Fue un proceso que me llevó un par de meses y que se terminó materializando y que a mi me hizo muy feliz. Volqué en el libro un montón de cosas que yo no sabía cómo unirlas, como sintetizarlas en algo y apareció Pogo como para darle un poco de cara a eso. Y fundamentalmente formar parte de una familia como Sudestada. Estamos interconectados y Pogo es parte de eso, de un hermoso colectivo de la poesía. Así que muy contento. 

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