¿Y la casta? es la pregunta que llega después de ver el primer discurso del candidato de “Juntos” por la Libertad y el “Cambio” que Avanza, suplicando votos al PRO y leyendo para no pifiarle a una línea. Pero en menos de 24 horas el timón del “anti casta” política, pegó un giro de 180° y no solo le mandó un guiño a Patricia Bullrich para que sea su Ministra de Seguridad, le tocó el hombro a Schiaretti, sino que le abrió las puertas a la izquierda para el posible “Ministerio de capital humano”. Milei y los ministerios por un voto. Los manotazos desesperados de quien hoy, a minutos de un resultado adverso pero con muchas chances de ganar, muestra la hilacha, y sale en la búsqueda de alianzas con todos aquellos a quienes dijo “detestar”, a los que insultó desde todos los medios, pero sobre todo a quienes él siempre sostuvo que “son parte del problema del país”. No solo La Libertad Avanza, o Milei -como personaje propio- cambian de estrategia y de campaña, sino que plagian la de sus adversarios. “Terminar con el kirchnerismo”, replica desde el minuto uno a lo Pato Bullrich, y algo cercano a “un gobierno de unidad” intenta a lo Massa, pero tratando que no se note mucho.
A poco más de 20 días de un balotaje determinante, las internas de La Libertad Avanza crispan, entre las búsquedas de culpables propios, tirándose dardos, y las puertas abiertas a la “casta política”, a los “culpables del país”, incluso hasta a los “zurdos” que tanto odian. En una semana no sabremos si Milei seguirá siendo Milei, si será peronista, radical, o bolchevique. Todo por un voto, que se canjea por un Ministerio.
En las malas se ven las verdades, siempre.
Editorial Sudestada