“La canción sin fin”: un viaje sonoro a la música de Charly García

Foto: @nadiaguzman

La canción sin fin, un homenaje a Charly García, comenzó con un podcast conducido por Sebastián Furman y luego fue llevado por Futurock al escenario del emblemático templo del rock, el Margarita Xirgu. Entrar a La canción sin fin es viajar en el tiempo, a esos momentos donde varias generaciones se sentaron a escuchar vinilos, cassette de Charly del Lado A y del B para contemplar esa magia creada por el más grande del rock nacional. Tres discos son los protagonistas de estos shows, uno por fecha, donde podemos escuchar Yendo de la Cama al Living (1982), Clics modernos (1983) y Piano Bar (1984). En diálogo con Sudestada, conversamos con algunos integrantes de la banda en la última función donde además estuvieron presentes Benito Cerati y La China Roldán.

Por Natalia Bericat

La primera sensación que me dio al escucharlos fue como retornar a esos momentos donde muchas generaciones nos nutrimos del rock nacional y, al mismo tiempo, era volver a nuestra cotidianidad: volver a lo analógico, a sentarnos a escuchar el cassette o el disco entero. ¿Hay un poco de eso en el origen de La canción sin fin?

Seba Furman: Seguro que sí que hay algo de lo analógico de sentarnos a escuchar el disco entero. Bueno, en realidad, la idea al hacer el podcats fue un poco esa. De hecho usé los discos originales, los vinilos de época, que además tienen como ese sonido particular, una compresión diferente. Encima justo en este caso se justificaba más porque los discos de Charlie, o sea, cuando los pasaron a CD los hicieron mal: pasaron mal el formato, entonces quedaron mal comprimidos y se escuchan mejor los vinilos en este caso. Es más fiel, digamos, a lo que Charly y los ingenieros masterizaron. Pero bueno, al margen de eso, de hecho, viste que los podcasts están divididos en lado A y lado B, o sea, hay algo de eso de, bueno, por lo menos escucho un lado entero. Termina el lado y hay que dar vuelta al disco. De hecho, ayer no lo hice, pero a veces en las funciones pido que demos vuelta al disco. Digo, “¿Qué canción viene ahora?” y por ahí me contestan y digo, “no. Hay que dar vuelta al disco”.
Hay algo de eso, de la ceremonia de un disco como una obra grande, ¿no? Yo que vengo un poco de la música académica, también, digamos, vengo de los dos lados, pero me gusta mucho la música académica y escuchar una sinfonía, una obra grande, una sonata. Son piezas que están construidas con una estructura que se termina de apreciar cuando lo ves en la totalidad. Y hoy que también es como todo muy inmediato, está todo muy rápido, acortado, cada vez los vídeos son más cortos, cada vez TikTok, las canciones, ni siquiera ya hay dos estrofas, ya hay una sola estrofa y va directo al estribillo para que funcione en TikTok. Entonces era también un poco contraponerse a eso que está pasando y decir, “che, acá hay mucha data, hay una manera de disfrutar la música y el arte en general que requiere otros tiempos, otra temporalidad, una temporalidad diferente, no de segundos, sino de entrega, de entrega al no tiempo”. Y eso es algo que me parece que hay que recuperar un poco, si no vivimos vertiginosamente y con ataque de ansiedad. Y el arte queda muy afuera de eso.

Tus intervenciones entre las canciones, esa especie de “develador de secretos” de los temas de Charly, ese condimento casi pedagógico donde explicas cómo compuso Charly ¿Cómo lo pensaste?
Seba Furman: la verdad que lo hago desde muy chico. De hecho, cuando vienen algunos compañeros de la primaria o de la secundaria, me dicen: “qué lindo que es ver que lo mismo que nos contabas a nosotros, ahora lo haces arriba de un escenario” Por supuesto con más herramientas pedagógicas y después de haber atravesado muchos estudios y muchos años de docencia, también tengo 20 años de docente ya, de forma particular, con orquestas escuela, con chicos de 8 años, en la universidad, que doy clase hace muchos años también, de fuga, una materia de contrapunto barroco.
La verdad que no sé bien cómo lo pensé. Es medio parte de mí ya a esta altura. Pero lo que sí, o sea, obviamente sí pensé es hasta qué punto dar información, digamos. Para que no sea una cosa pesada y que no sea difícil de digerir. Y también hasta qué punto no simplificar demasiado. Como que, bueno, meterse en la cocina de la música y tratar de explicar cosas que a simple vista parecen difíciles de comprender, pero que en realidad todos un poco conocemos y nos atraviesa. Por eso la música de Charly es muy buena excusa porque ya conocemos las canciones entonces tenemos ahí un terreno allanado desde el cual analizar es más fácil porque si yo te hablo de tal estribillo y lo canto, vos ah, inmediatamente reconocés la melodía. Bueno entonces en algún momento escuchaste el contrapunto de No bombardeen Buenos Aires, quizá no sabías que se llamaba contrapunto o no sabías bien cómo funcionaba, pero cuando te lo muestro, y encima en vivo con los instrumentos ahí, con los músicos tocando, es que es visual también, hay un apoyo visual. Y eso me parece como muy interesante.

Hay también un volver a la historia política de nuestro país y un hacer memoria a través de las letras de los discos ¿Qué sentís que nos dio Charly en ese sentido? pienso en “Los dinosaurios” por ejemplo…
Seba Furman: Sí. Yo creo que es una música, unas canciones y unas letras que son tremendamente vigentes, ¿no? No sé, en Peluca Telefónica habría que reemplazar Walkman por iPad o iPod o Spotify. Pero ¿te alcanza la renta? No, ¿a quién? Es la misma historia. Ayer bromeaba con eso un poco. Al final, como que, sobre todo en este país y en Latinoamérica diría que es una música tan latinoamericana que refleja tanto nuestro sentir social, político. El abuso de poder de las instituciones, del Estado en ese caso, con el gobierno de facto, pero también en las cuestiones de la democracia, de las injusticias, de los que más ganan y no distribuyen.
Los dinosaurios es un ejemplo muy claro, De algo muy concreto, que es toda la gente desaparecida. Pero en general, digo, en la música de Charly por eso también es tan jugosa esta época de esos discos. Sobre todo para analizar y para atraer un poco… Porque a mí me pasaba cuando, antes de hacer podcast, que veía que la gente pensaba que Charly García era un loco que se tiraba de un noveno piso a una pileta y que hacía algunas canciones. Y en realidad es un tipo, obviamente, muy trabajador y muy estudioso de la música y todo. Pero también es un tipo que dijo un montón de cosas en un momento, como otros artistas, ¿no? Pero él tuvo como una capacidad de antena para captar lo que estaba pasando y contarlo. Inclusive, recuerdo poner en pequeñas anécdotas sobre Instituciones, que es un disco del 75, de Sui Generis, el último disco de Sui Generis, ya habla de cosas como la censura, el show de los muertos, una canción que se llama El show de los muertos, o sea, habla justamente de las instituciones y todo lo que un poco iba a venir también. Entonces sí. Me parece que es una manera de volver a la historia política y hacer memoria, sin duda, como decís vos. Y también mirar un poco la actualidad. Bueno, la memoria sirve para eso. Las canciones de Charly nos siguen dando respuestas para lidiar con esas cosas hoy.
No sé. Pienso en Huellas en el mar, por ejemplo, que habla del exilio, con tanta gente que se va, que se va a trabajar afuera, a buscar porque acá no puede son cosas que un poco siguen pasando. También Huellas en el mar es algo que desaparece muy rápido, una huella que se la lleva el agua, pero algo queda. Los padres son hijos, los hijos son padres.
Bueno…me puse un poco reflexivo porque es complejo también responder en una pregunta esto, pero creo que sí, que por ahí va. Sin duda, volver un poco a la memoria, volver un poco también, volviendo a la pregunta uno, un poco a la temporalidad de otra época, donde había otra predisposición auditiva, por lo menos, y sensorial para escuchar canciones y para relacionarse con obras de arte. Otros tiempos. Me parece que hoy está volviendo algo de eso, y el vértigo. Por lo menos un montón de gente, de generaciones nuevas también, se le está haciendo como un poco insoportable. Me parece que está volviendo un poco algo de eso. Como algo de esa conciencia de… ¿Qué somos? ¿Qué hacemos acá? ¿Cómo es nuestro país? ¿Cómo es nuestra región? ¿De qué queremos hablar? ¿Cuáles son nuestros problemas? ¿Quiénes son nuestros? ¿Quiénes son los poderosos acá adentro y quiénes son los de afuera que manipulan también para que nuestro país no crezca? ¿Quiénes son los mediocres y quiénes son los que tiran para adelante también? Y, bueno, Charly es uno de esos.

Charly siempre le dio espacio en el escenario a las mujeres del rock nacional. ¿Cómo te sentís vos poniéndole la voz a sus canciones?
Rocío Katz: Ponerle voz a las canciones de Charly es un honor muy profundo y también se siente como abrir un regalo que nos dio a todos los que nos conmueve con su música, que está disponible para quien quiera. Fue una sorpresa encontrarme con que no se vive como una música sagrada que no debería tocarse o que es excluyente, sino todo lo contrario, sus canciones son himnos, un legado, puertas a la música y a nuestra historia, tanto personal como colectiva.

Hay algo que se genera entre ustedes, en lo que vos participas, que tiene que ver con la interacción con el público. ¿Cómo lo pensaron? ¿Cómo responde a eso la gente?
Rocío Katz: Creo que la interacción con el público tiene que ver con eso. La música de Charly es nuestra, es de todos. De los de arriba del escenario tanto como de los de abajo. Eso se siente. Estamos ahí tocando los discos que escuchamos toda la vida, poniéndole el cuerpo, la voz, los instrumentos a algo que va muchísimo más allá de nosotros. Entonces, que el público esté invitado a cantar y jugar con la música, es totalmente orgánico y natural.

¿Cómo te sentiste, China cantando con Benito y La canción sin fin en el último show?

China Roldán: Fue muy emocionante para mí volver a ponerle voz a las canciones de Charly. Esos temas que son como himnos nacionales que conocemos desde siempre, conocemos desde que tenemos memoria, están ahí en el inconsciente colectivo. Y bueno, a mi volver a cantarlas me trajo esa emoción de volver a recordar tantos momentos de mi vida en los que canté esos temas de volver a acordarme cuando estaba empezando a tocar el piano y me quería aprender de Desarma y sangra y mi profe Guillermo de la primaria me ayudaba. Íbamos con el acordeón a tocar en la escuela los temas de Charly y bueno, volver a rememorarlos y darse cuenta también de todo lo que uno va creciendo… bueno como los caminos te van llevando por la música. Hoy de vuelta acá cantando estos temas de Charly y volviendo a leer las letras y decir: “cómo puede ser que alguien haya escrito esto: ´hoy desperté cantando esta canción que ya fue escrita hace tiempo atrás´ ¡qué magia que tenía Charly! Pienso en esa magia de la música que no tiene tiempo, que la podés volver a cantar siempre y siempre va a volver a tener un sentido nuevo y va a volver a ser muy emocionante.
Para mi fue eso: volver a acordarme y volver a decir “que bueno que elijo la música como forma de vida”. Una forma de transformarme también a través de ella y, además, fue muy emocionante para mi cantarla con Benito. Con él estamos compartiendo música ahora y fue la primera vez que cantamos juntos. Me guardo ese momento en el corazón, la verdad, con todo el grupo y con Beni un sueño para mí.

¿Cómo van armando los temas, Seba? Vi en la prueba de sonido que no hay nada estructurado. Van cocinando en el momento….
Seba Quintanilla: Bueno, los temas los vamos armando de esta manera. Cada uno estudia sus partes como vamos a hacer discos enteros, ya cada uno sabe más o menos qué hacer. Lo que pasa con las canciones de Charly es que más o menos, si ya tenés unos años tocando tu instrumento, ya conocés mucho de las canciones. Pero una cosa es tocar el disco entero, digamos, con todos los detalles que esto implica, porque tratamos de hacerlo lo más parecido al disco. Si bien nos permitimos algunas licencias, cada uno en su instrumento, por ejemplo, los solos no son exactamente iguales los pasajes. Los fills que yo hago de baterías o rellenos, como se les llama, algunos los hago iguales y otros los invento ahí.
De esta manera cada uno, cada uno en su lugar, ensaya los temas y después en los ensayos repasamos el disco entero. Eso es re loco porque en la prueba de sonido, algo que para mí es novedoso, por lo general en el ambiente del rock, las pruebas de sonido duran media hora. Acá lo que estamos haciendo en el teatro es hacer el show entero, o sea, todo. El show se ensaya en la prueba de sonido. Como no tenemos ensayo semanal fijo, hacemos ensayo en la prueba de sonido de camarín. Y la idea es esa: que los técnicos y la gente que labura, además de los músicos, puede escuchar el ensayo con la vocal entero, y va seteando las luces, ajustando el sonido, un montón de cosas para que el show salga excelente después. Como también Seba (Furman) habla y tiene unos momentos donde pasamos unos videos y eso, también esas cosas están en un guion que él escribió. Cuando empezamos a armar este show escribió un guion con los temas, con los acordes de los temas y cada uno tenemos eso en el atril.

¿Qué devolución reciben de la gente que los va a ver?
Sebastián Quintanilla: En cuanto a la respuesta del público es increíble lo que pasa porque la gente ya sabe lo que va a escuchar y a ver. Ya sabe que hacemos el disco entero en el mismo orden, pero así y todo se sorprenden igual porque yo creo que lo que uno se imagina es lo que aprenden con esas mini clases que da, o esos mini tips que enseña Furman. Cada uno, nosotros también desde nuestro instrumento, opinamos un poquito, hacemos algún aporte. Ro (Rocío Katz) con el tema de la voz, yo con el sonido y eso, y creo que ese es el gancho, lo que lo hace distinto a otros homenajes.
Por ahí que, al igual que el podscast, funciona como un aprendizaje, que me parece que es como el espíritu de esta época de post-pandemia, que la gente quiera aprender cosas para hacer o quiere aprender datos por curioso simplemente. Eso es lo que se encuentra también en La canción sin fin y es lo que va haciendo que que la gente siga viniendo y y que esto siga creciendo que la gente se vaya enterando de que “che fui a ver La canción sin fin. Estuvo re bueno. Tenés que ir”.
Me parece que eso lo hace un poco único a este espectáculo, distinto de los demás, porque yo también he participado de otras bandas tributo, otros homenajes, y primero que nada que no nos queremos parecer a Charly García. O sea: Charly García es Charly García y nosotros lo que hacemos es un homenaje a la música de Charly. Es lo que dice Seba al empezar el show. Me parece que eso es la diferencia. Y bueno, el público por suerte está respondiendo bien Y la idea de esto es empezar a llevarlo al interior del país. Ahora nos vamos a Rosario. Ojalá que pronto nos vayamos a Mardel. Vamos a ir moviéndolo cada vez más. En la medida de lo posible, porque es un show con cierta producción. Hay un equipo de gente que labura atrás, así que eso también es una movida y poder llevar el show de la misma manera que lo hacemos en Buenos Aires también tiene sus costos y su logística, así que, en la medida de lo posible, vamos a estar yendo cada vez más, saliendo cada vez más de Buenos Aires.

Benito Cerati y China Roldán

*Las fotos son de Nadia Guzmán.

*Las imágenes de Benito y la China son gentileza de La canción sin fin.

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