Corren tiempos donde la derecha crece y comienza a aglutinarse detrás de discursos y políticas represivas. El camino que hace un tiempo nos llevó a visitar El Salvador de Bukele, nos permitió conocer de primera mano la otra cara de El Salvador que los medios masivos pretenden ocultar. En ese camino pudimos ver que el costo social de la tan vanagloriada política de seguridad del Régimen. Una política que busca ser replicada en nuestra Argentina de la mano de un apurado Milei que junto a Bullrich intenta dar signos de fortaleza con los sectores más vulnerables. Es por esto que hablamos con Cesar Villalona, economista salvadoreño-dominicano, que alza, como pocos, la voz contra un gobierno que no mide sus fuerzas a la hora de perseguir y detener a sus opositores.
Por Emilio Mendoza
El régimen de excepción se presentó como un plan para erradicar las maras, ¿Pero en qué ha devenido hoy este plan?
El régimen se inició hace más de dos años tras un episodio en el que fueron asesinadas 87 personas en un fin de semana. Este régimen elimina cuatro garantías constitucionales, de las cuales tres siguen vigentes. Estas son: Poder intervenir en la correspondencia de cualquier persona, si uno es capturado no tiene derecho a la defensa, ni tampoco a ser liberado pasada las 72 hs. si no se comprueba ningún delito. El gobierno utilizó esto para llevar adelante una cacería deteniendo a miles de personas.
Además, este régimen ya no es de excepción, porque entre otras cosas excedió el plazo, ya que en el discurso Bukele afirma que El Salvador es el país más seguro del hemisferio, por lo cual extenderlo ya hace suponer otras cosas.
Nosotros pensamos que este régimen no se hizo para combatir la violencia de las Maras, porque podemos ver contradicciones entre los datos de personas capturadas que difunde Bukele en sus tweets y los que informa la PNC (Policía Nacional Civil) sobre lo que han decomisado. Primero, se habla de 80000 personas detenidas bajo el título de delincuentes y terroristas. Antes del régimen de excepción ya había en las cárceles 37000 presos, con una tasa de hacinamiento de más del 300%, donde cabía un preso, había cuatro. En este periodo incluso cerraron una cárcel en Chalatenango y abrieron una Centro de confinamiento en donde dicen que hay 4000 detenidos. O sea, es imposible que el régimen carcelario soporte esa cifra. Hay miles de detenidos, pero no la cifra que se difunde. Esa cifra inventada tiene un lógico propósito.
Segundo, la PNC habla de 3.000 armas decomisadas, eso quiere decir que 77.000 mil delincuentes no tenían armas, no es posible que pandilleros y terroristas estén desarmados. ¿Qué son 3.000 armas? eso lo podía tener una pandilla en un barrio.
Tercero, hay 16.000 celulares decomisados, eso nos dice que 64.000 delincuentes no tenían teléfonos, en un país donde hay más de un celular por persona. Imposible.
Y, por último, se han decomisado 3 millones de dólares, 37 dólares por persona. No podemos creer en esos datos.
Abogados y abogadas que trabajan en fiscalía nos dicen que los detenidos no llegan a 5.000. Incluso el mismo presidente en alguna oportunidad informó de 15.000 detenidos de las cuales 7.000 han sido liberadas. Son datos no válidos. Porque los datos los debe ofrecer una institución pública, no un tweet del presidente. Se manipulan datos sobre todo para el exterior.
Hacia dentro también se busca usar estos números para conectar una reducción de la violencia, con una supuesta cantidad enorme de detenciones. Para que la gente diga “bueno han capturado 80.000 y ha bajado la violencia” y de esa manera asegurar un caudal de votos (porque la gente verifica la disminución de la violencia en sus barrios).
¿Y si los pandilleros no están detenidos en su totalidad, donde se encuentran?
Hay indicios de que hay un pacto del gobierno con los grupos criminales. Un fiscal que fue destituido en el año 2021 dejó muchísimos datos de ese acuerdo. Era información que tenía la embajada de EE. UU y fue entregada al fiscal. El acuerdo inicial en el 2019 consistía en que los pandilleros iban a bajar los crímenes para contribuir con la victoria electoral de Bukele en 2021, a cambio de que el gobierne no extradite a EE.UU. a los líderes pandilleros que están presos. Bukele tiene a 12 de los 15 miembros de la Corte Suprema de Justicia. Por otro lado, también se comprometió a no detener nuevos cabecillas, ni secuestrar sus armas y recursos y hay indicios de ofrecimientos en empleo público.
Los crímenes comenzaron a bajar, había 3 o 4 por día. Pero para las elecciones legislativas de 2022 Bukele no tenía ninguna cifra que demostrara éxitos en otras áreas que no sea la seguridad, por lo que se centraron en exhibir más logros en el área de seguridad y ahí vino ese fin de semana de los 87 asesinatos, donde al día de hoy no hay ningún preso por estos hechos. Por eso creemos que han usado a la pandilla y han renovado un pacto más elevado. Se han despedido 21.000 personas del área publica, puestos que volvieron a estar cubiertos y se crearon 29.000 más. Esas vacantes en el estado fueron en parte entregadas a pandilleros y sus familiares (según denuncian otros trabajadores). Los datos indican que los pandilleros no están presos, algunos están replegados y otros están en el exterior y se continúa con el plan de no detener, ni extraditar cabecillas. Pero este pacto no da una solución estructural, porque depende de que no haya alteraciones en los firmantes de ese pacto.
Este régimen, mas allá de atraer un importante caudal electoral le permite a Bukele amenazar a toda la población opositora. Yo mismo, cuando termine esta entrevista, si salgo de mi casa puedo ser capturado por la sola denuncia de un vecino que me acuse de vinculación con la pandilla y pasarme un año preso, sin ninguna garantía, hasta que se compruebe mi inocencia.
Todo el movimiento popular opositor a Bukele, que está creciendo, está siendo amenazado y detenido. Muchos fueron detenidos en los días anteriores a su asunción y otros en la madrugada posterior. Han detenido incluso a miembros de la Alianza El Salvador en Paz, del FMNL, las FF.AA., sindicalistas, etc. Este régimen funciona como control social y juega con la pasividad de parte de la población que no está sufriendo las consecuencias, como, por ejemplo, algunos sectores de las capas medias. Hay 2 millones de hogares, de ellos, 15000 hogares están afectados por las políticas de persecución, el resto puede tolerar los excesos de este gobierno, incluso con la enorme cantidad de muertes inocentes en las cárceles.
Este régimen continuará mucho tiempo, porque lo que viene en este nuevo mandato ilegitimo será una crisis económica y social más delicada, con un empeoramiento de la calidad de vida de los salvadoreños.
Las elecciones legislativas de este año, le otorgan a Bukele 54 de las 60 bancas al oficialismo y deja fuera de la cámara al FMNL y un lugar marginal a Arena. ¿Cuál es el panorama que se abre a partir de este resultado?
Tenemos una crisis política partidaria, los dos partidos principales han disminuido su influencia en la cámara desde el 2019. Más allá de que la nula representación del FMNL tanto en el parlamento, como en las alcaldías, se debe en parte a la reducción de la cantidad de alcaldías y diputados, es real que el FMNL es un partido en crisis, con problemas en los liderazgos y con una falta de credibilidad importante, como resultado de la persecución de Bukele y de la ineficaz defensa llevada adelante.
Acá la afrenta a Bukele la está dando el movimiento popular. La oligarquía siempre representada en ARENA, ha mudado su voto al partido de Bukele y ha dejado a este tradicional partido con rumbo de salida.
Siete de los diez más ricos del país están con Bukele. Es parte de un pacto del año 2019 donde la oligarquía entendió que la derrota del progresismo del FMNL ya no podría venir por parte de ARENA y por eso vuelca su apoyo a Bukele, que saliendo desde el seno del FMNL le ha dado un golpe mortal. Eso lo agradece la oligarquía y el gobierno de EE.UU. Este es un proyecto de ultraderecha, aliado de lo peor, de EE.UU., de Milei etc. y persigue a la izquierda en todas sus formas, no solo al FMNL, sino también a ONGs y a sindicatos.
También tiene su correlato en el aspecto cultural, desde donde se está denigrando lo que fue el periodo de la guerra y los acuerdos de paz con un discurso que afirma que ese proceso se debió a un negocio de guerrilleros y millonarios para masacrar al pueblo. A la par se cierran todas las casas de la cultura, se quitan los carteles de Monseñor Romero y por el otro lado el embellecimiento del centro de la capital es presentado como obras de Bukele, el nuevo faraón.
¿El juicio abierto por la causa de Santa Marta viene a completar esta persecución política?
Si, este si bien va por fuera del régimen de excepción, es la expresión más violenta de la persecución, porque una sentencia a un ex guerrillero, permitiría la condena de 15000 ex guerrilleros desmovilizados. Esta es otra forma de meter miedo a la oposición política.
Bukele obtiene el 84% de los votos, pero con un porcentaje de asistencia de solo el 52%. ¿Cuál es la legitimidad de este nuevo mandato?
Bukele tiene respaldo popular de la mayoría de la población, por los logros en seguridad y por el rechazo de un sector mayoritario a los partidos tradicionales. Por otro lado, en términos económicos, la gente excusa al presidente por los factores ajenos al país, como el COVID o la guerra en Ucrania.
En unas elecciones totalmente limpias, no hay dudas que Bukele ganaba con mayoría. Lo que sucede es que él no podía ser candidato porque la constitución lo prohíbe, este es un gobierno de facto. Por otro lado, no asistió el 52% sino que, en la noche cuando el escrutinio iba por el 70% (y el ya ganaba por abrumadora mayoría) se perdieron las urnas por 14 horas y ahí se logró cambiar los números. Se hizo fraude no para ganar, sino para reducir el ausentismo, se dijo que votó un 52 % cuando en realidad hubo un 48% de asistencia.
Todo esto no le quita poder ni legitimidad, lo que le quita legitimidad es las trampas realizadas, tanto para lograr que se apruebe su reelección, como para que se apruebe fuera de fecha una reforma de los cálculos de las bancas que permitió que varios diputados opositores quedaran fuera de la cámara. Esto lo logró con el control de los magistrados. Magistrados que fueron puestos por él, en remplazo de cinco magistrados que fueron destituidos porque no respondían a sus intereses. Así también despidieron a un fiscal que investigaba la corrupción en 17 instituciones estatales. Él tiene apoyo popular, lo que no tiene es legitimidad.
¿Y la OEA, que suele intervenir en los procesos electorales, como lo hizo en Bolivia y Venezuela, no se pronunció al respecto?
La OEA no dijo nada. Los únicos que emitieron un comunicado fueron el Foro de Sao Paulo y la COPAL que pidió recientemente a los gobiernos que no reconozcan la legitimidad de este mandato. EE.UU dijo que este tema era un tema de los salvadoreños, que ellos no se podían meter. A nosotros no nos interesan que se metan en la política de aquí.
Pero intervienen con un criterio un poco selectivo ¿no?
Se entrometen cuando es para mostrar su posición a favor del gobierno.
Se suele hablar de los migrantes que huyen de los sistemas comunistas de Cuba, Venezuela, Nicaragua, pero poca asociación se suele establecer entre la situación económica y política de los países los capitalistas y las personas que migran. ¿Qué cantidad de salvadoreños hay en el exterior?
La encuesta de hogares de 2022 dice tenemos 6.450.000 habitantes, con respecto a 2019 son 380.000 personas menos. Ha disminuido la población salvadoreña en el país. Según los datos de recientes investigaciones[i] casi 400.000 personas ingresaron a EE.UU y México, pero también hay una migración muy grande a Canadá y a Europa. Nosotros calculamos que son mínimamente, un 20 % más los que ingresaron a EE.UU y México, ya que esta cifra solo contempla a los detenidos, en tanto que otros no son registrados en las fronteras. La migración ha crecido muchísimo con este gobierno.
Con respecto a las causas de la migración, hay dos variables. Por un lado, el aspecto económico, con un costo de vida creciente y altas tasas de desempleo. Por otro lado, la migración que escapaba de la delincuencia fue reemplazada por la que escapa de la persecución política. El estado se ha convertido en el delincuente.
Esto se tradujo en el aumento de las remesas (dinero enviado por migrantes salvadoreños a sus familias), cuando llegó Bukele estaban alrededor de los 6.800 millones de dólares, ahora están en 8.000 millones.
8.000 millones de Dólares no es un numero despreciable para una economía como la de El Salvador. ¿Qué porcentaje representa en la economía de El Salvador?
Las remesas representan aproximadamente un 20% del total del ingreso de divisas al país. Estas llegan a un 21% de los hogares y desde el 2021, por primera vez en la historia, se convirtieron en la principal fuente de ingreso de divisas, superando a las exportaciones de bienes.
Ese dinero que llega a las manos de las familias, se transfieren en parte al fisco con el IVA y con otros impuestos. Por otro lado, ayuda a sostener las importaciones que rondan los 15.000 millones de dólares.
Estas remesas son necesarias incluso para que exista la dolarización. Acá se importa el doble de lo que exporta, somos devoradores de dólares.
Bukele, dijo en su discurso de asunción, frente a Milei, “Lo público debe ser mejor que lo privado, no se dejen llenar la cabeza con voces que dicen lo contrario”. En Argentina mucha gente lo leyó como una crítica a la gestión de Milei. ¿Qué hay de cierto en este discurso?
En realidad, hay más similitudes que diferencias, ambos son proyectos de ultraderecha, con un lobby importante con el Opus Dei y la derecha Israelita. Ninguno ha condenado los ataques israelíes a Palestina y ambos son apoyados por EE.UU. También, acá se ha prohibido el material educativo con contenido de género y LGTBI.
Bukele no ha hecho nada por reforzar lo público, se eliminaron 31 de los 40 programas sociales y económicos, por eso ha caído la producción agrícola local y se ha reemplazado por importaciones. Se han frenado los planes de alfabetización que se realizaban con la ayuda cubana, que habían logrado bajar casi a la mitad el analfabetismo. La gente que se quiere operar de cataratas debe ir Guatemala, porque acá se ha cerrado el plan “mirar” que también apoyaba Cuba.
A está falta de apoyo de lo público se le suman las privatizaciones de la Lotería y del Agua y se vienen otras. El Bitcoin que favorece a privados se ha realizado con dinero del estado.
Acá no hay fortalecimiento de lo público. Sólo se ha duplicado el presupuesto de las FF.AA y ha aumentado mucho el de seguridad y propaganda.
En educación sólo ha reparado 80 de las 1000 escuelas que había prometido reparar cada año, se le debe a la universidad pública de El Salvador 52 millones de Dólares y va camino a la privatización.
Difieren en el tono del discurso, pero son muy parecidos.
¿Hay algo de mesiánico en los discursos de ambos?
Si. Bukele dice que en este nuevo periodo solucionará los problemas económicos con una medicina amarga. Porque dios me va a decir que es lo que yo tengo que hacer en el terreno económico.
¿La corrupción es un tema preocupante en la gestión actual?
Es muy difícil saber sobre los gastos del estado porque la Asamblea legislativa aprobó una ley que le permite al gobierno no revelar por siete años los gastos que lleva adelante. Acá no sabemos quiénes han construido la Mega cárcel (que visitó Patricia Bullrich y que tan famosa se ha hecho a nivel mundial). Hay dos grandes constructoras, una ligada al clan Bukele y otra que está enemistada con el régimen, así que no creemos que sea esta la encargada de la construcción.
Se ha cerrado la Comisión de la OEA que se encargaba de investigar la corrupción en el país. La medida ha caído tan mal que ha recibido varias llamadas de atención de los EE.UU. aunque mientras les siga siendo funcional lo seguirán encubriendo, pero cuando ellos quieran lo liquidarán como lo hicieron en Honduras con el ex presidente Hernandez.
Se habla de la deuda externa. ¿Pero cuál es la deuda interna que tiene Bukele con los sectores marginales de El Salvador?
Los principales índices económicos y sociales se han deteriorado. Los hogares pobres han aumentado casi un 5 %. Los pobres pasaron de 1.7 millones a 1.9 millones. El costo de vida aumentó en todo el país, en el área urbana paso de 400 dólares a 510 dólares. La brecha salarial entre hombres y mujeres que era de u$d 67 pasó a u$d 74 a favor de los hombres. La mortalidad materna paso de 24 x 1000 a 27 x 1000 nacidos. Disminuyó en 100.000 niños la matrícula escolar. Esto es un resumen de los 5 años de gobierno de Bukele.
[i] Informe realizado Asociación de Derechos Humanos Tutela Legal “Dra. María Julia Hernández”
