Por Editorial Sudestada
El Juez Federal Sebastián Casanello emitió una orden para que -con un plazo de 3 días- los alimentos que el gobierno guarda en depósitos del Ministerio de Capital “inHumano” sean entregados a los comedores y merenderos. Además la Justicia le exige un informe:
“1- El detalle del stock actual de los alimentos almacenados en los depósitos ubicados en las localidades de Villa Martelli, Vicente López, Provincia de Buenos Aires, y Tafí Viejo, Provincia de Tucumán, lo que deberá incluir el tipo de alimento, y las fechas de adquisición y expiración de la mercadería. Los registros de ingreso y egreso de mercadería desde diciembre de 2023 hasta la fecha. 3- Los expedientes administrativos en los que haya tramitado la adquisición de los alimentos almacenados, junto con toda otra actuación y/o documentación vinculada”.
Frente a una realidad muy compleja, con más del 55% del país bajo la línea de pobreza, con 7 de cada 10 pibes que son pobres en todo el territorio nacional, con despedidos todos los días en el sector público y privado, con salarios desplomados y devaluados y laburantes que no llegan ni al 15 del mes, con malnutrición en los barrios, con la miseria planificada a la par que hablan del “superávit fiscal”; el gobierno nacional guarda más de 5 millones de kilos de alimentos que fueron comprados desde el Estado para entregar en los barrios.
Esta decisión, esta acción de esconder comida cuando el hambre abunda, es el reflejo de lo siniestro de quienes nos gobiernan, de la crueldad de quienes los apoyan, del crimen que significa no entregar un solo bolsón de alimentos desde el 10 de diciembre hasta hoy.
Ahora la Justicia le ordena al ministerio de Pettovello que entregue los alimentos. ¿Qué harán estos miserables? ¿Saldrán a repartir a los barrios sin mirar a los ojos, o buscarán otra excusa, otro chivo expiatorio, otras “denuncias” para seguir el plan del genocidio por goteo, el desprecio a los pobres, y el “festejo” de multiplicar el hambre?
