Se creó la Mesa Nacional contra el abuso sexual en las infancias y adolescencias

Unos días antes del Encuentro Plurinacional en San Luis, y después de muchos meses de trabajo interdisciplinario, se consolidó la creación de una Mesa Nacional contra el abuso sexual en las infancias y adolescencias. Este espacio no solo está conformado por madres protectoras, sino que además cuenta con un equipo profesional que, desde diferentes áreas, intentan abordar esta problemática tan invisibilizada. El momento del Encuentro fue donde se realizó la primera asamblea en la Plaza Independencia el sábado a la tarde en la ciudad de San Luis. Desde Sudestada, dialogamos con mujeres que forman parte de este proceso de reparación y búsqueda de justicia para tantas infancias y adolescencias a las que se las está queriendo obligar, desde esta justicia patriarcal, a revincularse con sus abusadores.

Por Editorial Sudestada

Contanos, Yama Corín, ¿Cómo se viene dando este proceso de conformación de este espacio tan necesario?
Soy parte de Mundanas Agrupación feminista, que hace 10 años venimos trabajando sobre la problemática de abuso sexual en niñeces y adolescencias, con equipos interdisciplinarios que acompañan situaciones particulares, pero también desde nuestro posicionamiento político, de las luchas del feminismo. Nos parece clave ser parte de esa mesa que nuclea a quienes nos comprometimos con esta problemática a nivel nacional, y desde nuestra comisión lo que abordamos es en principio la construcción de nuestras propias redes para poder contar, no solo cuál es el trabajo de la mesa en su conjunto, sino también tomar la voz y la posibilidad de fortalecer a esas mamás protectoras que están luchando en cada una de las provincias contra la revinculación de sus hijes con los abusadores, o para defenderse de las causas que reciben como ataques de la defensa de los abusadores.
Que haya un espacio que contemple y que visibilice esas luchas nos parece clave, y por otro lado generar documentos de comunicación y contenido. Esa es la tarea de nuestra comisión, como también seguir peleando para ganar espacios en los medios de comunicación masivos,  que tienen una traba, a veces por agenda, y otras por complicidad de no visibilizar esta problemática. 

¿Qué sucede con el poder judicial, Mónica?
Soy Mónica Macha, Diputada Nacional, lo que nos permitió darle un encuadre legislativo a esta construcción. La Mesa Nacional Contra el Abuso Sexual en las Infancias y Adolescencias, comienza a funcionar en febrero de este año. La primer convocatoria a distintas organizaciones que tienen mucha trayectoria, que vienen trabajando hace mucho tiempo en esta temática, y de ahí definimos en principio algunos ejes para trabajar que están vinculados a esa ruta crítica que implica la intervención del poder judicial en estos casos, la necesidad de que intervenga, la necesidad de construir justicia. Pero a su vez, las grandes dificultades que presenta gran parte del poder judicial, porque en función de una lógica de tratamientos de estas situaciones, lo que termina haciendo muchas veces es generar impunidad, llevando muchas situaciones de madres protectoras que plantean y trabajan para lograr justicia para sus hijes, y la respuesta del poder judicial es revictimizar.
Es entonces que esas madres protectoras terminan con distintas dificultades en la justicia porque hay un descrédito de la palabra de estas madres y sobre todo un descrédito de la palabra de les niñes y adolescentes que plantean estas situaciones. Por eso, la construcción de esta mesa, que es una mesa intersectorial, que es una mesa federal, que nuestra intención es que a lo largo del tiempo se vaya nutriendo con más participación y que nos permita desde ahí construir un espacio bien amplio para enfrentar esta situación y también para darle visibilidad.
Yo creo que hay una situación con el abuso sexual en la infancia y adolescencias del que todavía socialmente no tenemos magnitud de lo que estamos hablando, de lo que la problemática significa. Porque es doloroso muy al interior de cómo construimos vínculos, porque significa que como sociedad también podamos ver como desprotegemos a nuestras infancias, cuando los espacios institucionales no saben cómo actuar, no tienen protocolos, no tienen programas.
Tenemos una mirada muy puesta en la falencias del poder judicial, sino también es válido mencionar esa misma dificultad con otras consecuencias también las tenemos en el sistema de salud. No tenemos un programa de asistencia específico de contención para este tipo de tragedias. Lo mismo podemos pensar con el sistema educativo, en todas las instituciones que requieren de un acompañamiento hay falencias.

Nos contás, Daniela (Dosso) qué alcance tiene la comisión técnico profesional…
La comisión técnico profesional es una parte de un todo que lo completan las otras comisiones: la de comunicación, la legislativa, la de acceso a la justicia. Esta comisión está compuesta por profesionales e investigadoras, que con una perspectiva federal, estamos queriendo cada vez llegar más a todas las provincias como horizonte y con profesionales de distintas disciplinas. Hay allí una perspectiva interdisciplinaria e intersectorial, porque señala diferentes sectores.
Desde asociaciones o ONG con muchos años y trayectoria que vienen trabajando este tema justamente como respuesta de la sociedad civil a la falta de políticas de estado, también asociaciones profesionales expertas que no están organizadas pero que sí son referentes en el tema. Estamos trabajando en dos grandes áreas: una es ante la falta de estudios y evidencias científicas sobre este tema en Argentina, estamos trabajando en un estudio exploratorio a partir de casos testigos a nivel nacional respecto de la interseccionalidad entre el abuso sexual contra las infancias, la violencia de género hacia las mujeres y la violencia institucional que luego se despliega tanto contra las infancias como hacia las mujeres.
A partir de casos testigos, de público conocimiento, la idea es poder dar cuenta de qué sucede en estos casos y explicarlos. Justamente un caso testigo quiere decir que a partir de conocer un caso o un grupo de casos, podemos entender la totalidad y lo sistemático y sistémico del proceso que se está describiendo. Entonces una de las hipótesis de trabajo tiene que ver que cuando en Argentina se denuncia el abuso sexual, cuando este abuso es intrafamiliar y más específicamente, cuando es paterno filial, lo que sucede es que se pone en marcha una serie de efectos, de mecanismos que terminan teniendo un efecto de encubrimiento y el encubrimiento y la no sanción del abuso sexual, la revinculación de esas infancias con quienes las han agredido y la criminalización hacia las mujeres madres protectoras. Es una investigación que se está desarrollando con apoyo de Casa FUSA y también con la articulación del instituto Gino Germani.
Luego, otra de las grandes tareas, es que estamos debatiendo en la Comisión y delineando lo que sería pensando en el futuro, un programa nacional de atención al abuso sexual contra la infancia y la adolescencia. Estamos trabajándolo con expertas en el tema y la idea es cuando esté más conformado, poder trabajarlo junto con los Ministerios del Estado. Todas las comisiones y la mesa en sus tareas apuntan a que todo lo trabajado tenga efectos positivos en las respuestas que pueda dar la política pública desde el estado frente a esta problemática.

¿Qué pasa, Melisa García, con las madres protectoras y el acceso a la justicia?
La mesa nacional contra el abuso sexual en las infancias y adolescencias contiene una de las mesas que es específicamente sobre acceso a la justicia que está compuesta a nivel nacional y que tiene como finalidad las organizaciones que forman parte, de dar respuesta a las deficiencias que tiene el poder judicial en todas sus formas y establecer ejes de trabajo.
Como bien lo dice la mesa,  repensar el acceso a la justicia  como las principales deficiencias que tienen el poder judicial en los abordajes en los casos de ASI, el incumplimiento de las normas vigentes.
Cuando aparece alguna cuestión que hay que modificar y rever para justamente poder brindar el acceso a la justicia respecto de esta temática, como también el abordaje de otras propuestas que también tengan una finalidad superadora frente a esta deficiencia y que comprometa al poder judicial en todas sus esferas a nivel nacional y federal.
La intención de entender que la justicia ocupa un lugar preponderante es fundamental dentro de la eliminación de cualquier práctica, e incluso, de una forma deficiente que termina generando un detrimento y vulnerando aún más los derechos de quienes hay que proteger como son las niñeces y adolescencias.
En definitiva, todo esto pone a esta mesa a trabajar y repensar ideas y a un re diseño incluso dentro de lo que está previsto en el poder judicial y poder dar cuenta de dónde está fallando y poder girar estrategias distintas que en definitiva lo que hagan sea lo que las leyes en si misma garantizan, que es justamente prevenir, erradicar todo tipo de violencias no solamente hacia las mujeres y disidencias, sino también hacia las niñeces y hacia las adolescencias específicamente en esta temática tan complejo como es el abuso sexual.

Daniela ¿Nos contás cómo es tu intervención en esta Mesa?
Soy Daniela Lescano, psicóloga y perito forense, me dedico a trabajar en la temática de abuso sexual en las infancias y contra la violencia machista, y estoy conformando la Mesa Nacional contra el abuso sexual, coordinando la Comisión junto a mi compañera Silvina Silva, que es asesora, y la diputada Mónica Macha. Durante este año, se  trabajó con frecuencia y con encuentros que fueron muy provechosos. Pudimos llegar a debatir, consensuar y a fundamentar el primer articulado del proyecto que se presentó que fue de violencia vicaria, es decir, dentro de la Ley de violencia de género se amplía un artículo para que se conceptualice y se diga lo que no está, y que la violencia vicaria existe.
En la mayoría de los casos detrás del abuso, detrás de la violencia hacia las infancias, encontramos que hay exactamente al revés de lo que dicen los perversos y los abusadores que sostienen que son “madres despechadas que inventan”. Muchas veces el abuso resulta ser el peor castigo hacia las madres, y la peor forma de violencia, llegando incluso hasta el homicidio de los niños. Este es el primer proyecto. El segundo fue el proyecto de derogación del impedimento de contacto, que lo que busca justamente es que las madres dejen de ser perseguidas porque son madres protectoras y no obstructoras.
El impedimento es porque hay una denuncia, hay una fundamentación, y hay un testimonio de este niño o niña, que generalmente no es escuchado o no es escuchado en las condiciones que debería ser escuchado, de acuerdo a la etapa evolutiva y en un ambiente apropiado. Si esto se diera habría justicia. Pero como no se da, muchas veces las madres se ven obligadas a protegerlos, porque los vinculan o revinculan forzosamente con quien ellxs están diciendo que son sus depredadores.
Esto busca que la justicia sea más humanitaria, que sea democrática, de igualdad, con perspectiva de género, respetando los derechos humanos por sobre todo de los niños y niñas que deben ser los primeros a tener en cuenta, y vemos que a lo largo y a lo ancho de nuestro país las estadísticas nos muestran que no solo no hay justicia, sino que cuando se resuelve se hace de esta manera que veníamos contando, con la vinculación forzosa y la persecución a las madres. Seguimos trabajando para poder lograr un ley que proteja contra los y las profesionales que acompañan estas denuncias y que también son perseguidos para que no acompañen y el circulo les sea perfecto, para beneficiar la lógica perversa del abusador y de quienes lo defienden. 

¿Cómo fue encontrarse en una primera asamblea en el Encuentro Plurinacional en San Luis?
Realizamos, convocada por la Mesa Nacional contra abuso sexual, la primera asamblea de Madres protectoras, en el Encuentro plurinacional. Fue una asamblea enorme y por lo tanto muy emocionante, y eso demuestra que las madres protectoras venimos organizadas en cada provincia del país, y encontrarnos en el Encuentro era una necesidad. Para nosotras el feminismo y transfeminismo es nuestra trinchera de lucha contra una violencia patriarcal tremenda, por el abuso que sufren nuestros hijos e hijas y también por la violencia que sufrimos nosotras por el aparato judicial, de la defensa de los abusadores, y de un Estado todavía en deuda con nosotras. Pudimos intercambiar sobre experiencias, y si bien nos quedó muchísimo por decir y profundizar, es hermoso y extraordinario encontrarnos y abrazarnos. 
En la Plaza Independencia, un rato después de la asamblea, las Mundanas Agrupación Feminista, presentamos un nuevo material pensado para niñez, que es un libro que se llama “Tengo derecho a ser yo”, y que tiene juegos, cartas, un cuerpario. Y la idea es acompañarles para que puedan reconocer sus cuerpos como propios, que la diversidad es parte de la vida y de la libertad.  

 

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