Sky Rojo: la espectacularización de la trata

Sobre la serie recientemente estrenada en la plataforma Netflix, protagonizada por #LaliEspósito y la banalización de la trata de personas.

Por Sudestada

Hace poco más de un mes se estrenó la serie española Sky Rojo, en Netflix. Promocionada como “abolicionista”, es la historia de tres prostitutas que buscan huir de su proxeneta, sin poder acudir a la policía, por haber cometido delitos. Lali Espósito (“la argentina”), Yani Prado (“la cubana”) y Verónica Sánchez (“la española”), emprenden un loop por el síndrome de Estocolmo. En la “aventura”, la serie deviene un show de Las Vegas y abunda el papel picado, la acción y los pochoclos y falta la reflexión sensata del macabro entramado que esconden las redes de trata.

La sola posibilidad postulada de poder recurrir a las autoridades, esconde -de una manera naiff, pero no desinteresada- que son esas mismas instituciones, las que avalan, posibilitan y aceitan los mecanismos que someten a las mujeres a ser secuestradas y vendidas como cosas en el mercado. Se supone que intenta visibilizar la trata y la prostitución, pero lo hace reproduciendo los cánones patriarcales que subyacen a esas prácticas: embutiendo en ropas ajustadas, desnudando sensual y estéticamente para el morbo de la platea, los cuerpos hegemónicos y gordofóbicos de la serie, sin mostrar la cruda realidad de quienes ven materializarse en los propios, el horror de la violencia y el abuso. Las protagonistas siempre resplandecientes, nunca víctimas. El empoderamiento es de cartón corrugado. Las violaciones son coreografías. Los abusos, secuencias donde el guion berreta debilita consignas ganadas desde el campo popular feminista, como hacer del “no es no”, un tibio “a lo mejor”. Como sea y, llamadxs al debate, Netflix volvió a abrir la caja –con una segunda temporada en ciernes- llevando a la pantalla un drama que somete a las mujeres, con el precio cotizando en alza, por los mismos estándares, lógicas y estereotipos que lo reproducen.

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