Vuelve la doctrina Chocobar

Editorial Sudestada

Patricia Bullrich y el aval a los disparos por la espalda

A través de un comunicado del Ministerio de Seguridad, informaron que Bullrich anunciará la reinstalación de la Resolución 956/2018 que estuvo vigente en su anterior gestión, en el gobierno de Mauricio Macri, conocida como “Protocolo Chocobar”. Esto es, lisa y llanamente, el aval del Estado para que efectivos de las Fuerzas de Seguridad disparen sin la necesidad de dar la voz de alto. Disparar por la espalda, la impunidad, el abrazo entre asesinos, es la tarea de este sector, que no solo les da aval sino que promueve el gatillo fácil, la violencia institucional, apunta a “delincuentes” -entiéndase que para el gobierno nacional salir a protestar es “violar la ley”- y rectifica a sus fuerzas de choque, al escudo que el gobierno necesita para ejecutar el plan de ajuste, hambre, miseria, exclusión, remate y condena nacional. 

Bullrich en su anterior gestión se cargó dos vidas a través del uso de las Fuerzas por orden estatal. Santiago Maldonado y Rafael Nahuel -el último asesinado de un disparo por la espalda, el día que velaban a Santiago- fueron dos víctimas directas de una Ministra que no tuvo costo político, pero sí complicidades de Poder. Y en el día a día, en las calles, en los barrios, en las esquinas, el gatillo fácil y la “doctrina Chocobar” le arrebató la vida a cientos de personas, que nadie relaciona con el “protocolo” macrista. 

Ahora que la Ley Ómnibus ya no se debatirá ni volverá a comisiones, el gobierno nacional salió con los tapones de punta. La falta de comida en los barrios, pero millonadas extremas a evangelistas y a otros sectores religiosos. Caputo y la amenaza de mayor ajuste, con un horizonte que ellos visualizan de mayor dolor al pueblo argentino. El proyecto para derogar el “aborto legal”. La vuelta de la Doctrina Chocobar. Y hora a hora, el “fascismo democrático” toma revancha sobre lo que sucedió y ejecuta el plan de una u otra forma.

Cuando salgas a protestar, a reclamar, o te movilices por una causa, Bullrich, Milei, y compañía, te convierten en delincuente, y “ya no hay necesidad de la voz en alto”.

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