23 millones que duelen

Por Editorial Sudestada

La pobreza llegó a superar al 52% de la población

En diciembre hablábamos de 18 millones de pobres, que siempre duelen. Nunca nos callamos. Aquello también mostraba ser un Estado ausente. Pero ahora, con datos de un estudio de la Universidad Torcuato Di Tella, se da a conocer que la pobreza supera al 52% de la población en nuestro país, lo que equivale a 22.6 millones de personas. Hagan la cuenta y nos daremos cuenta de cuánto aumentó la pobreza en solo 4 meses.
El fascismo bajo la falsa bandera de la “libertad”, este dato ni de cerca lo siente. Porque no pisaron una sola vez el territorio, porque jamás se los vio ni ve por los barrios. Porque en vez de mandar bolsones de comida, nos llaman “ladrones”. Porque se ríen de los pibes que se mueren de hambre con el abrazo siniestro a la “meritocracia”.
26.6 millones de personas bajo la línea de pobreza que de parte del Estado argentino reciben indiferencia, nula respuesta, o si levantan un poco la voz: represión, palos, gases, balas, y la violencia política que -para ellos- “respalda” a la violencia del hambre.
Como si fuera poco un Estado ausente y criminal, el gobierno nacional pretende “interceder” en una “guerra” que no nos pertenece, apoyar un genocidio a viva voz, enviar “aviones de combate”, saquear los recursos del pueblo para “ayudar” a las grandes potencias mundiales de EEUU e Israel.
El fascismo, que sueña con armas y fusiles, mira hacia afuera cuando adentro todo estalla, cuando el hambre se multiplica, pero “hay que esperar”. ¿Cuál es el plan para mejorar los salarios, fomentar empleo, que la gente pueda comer todos los días, que el Estado responda como tal y no con la frialdad de peces gordos empresariales?
La historia sabrá contar que en estos 4 meses de hambre y miseria planificada, no se mandó un solo bolsón de alimentos a los barrios, entre todas las acciones que atentan contra el ciudadano de a pie. Pero también contará sobre complicidades, silencio, especulaciones, y de qué lado de la mecha estamos cada uno y cada una.
En Argentina somos casi 23 millones de pobres, con todo lo que eso implica. Que no se les olvide, que no se les escape. Ni olvido ni perdón.

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