¿A la guerra con Milei?

Por Editorial Sudestada

Javier Milei -que por momentos “se cree Moisés”- sueña con una alianza argentino-israelí pro yanqui y con el cipayismo bien característico de la ultraderecha “nacional”. En medio de un genocidio perpetuado por Israel hacia Palestina, el “Estado” argentino “interviene” en un “conflicto” entre Israel e Irán, y luego de que el ataque de drones diera la vuelta al mundo. ¿Qué tenemos que ver nosotros ahí?

Impacta la noticia desde muchos aspectos, pero más que nada, por el hecho concreto de que no hay víctimas fatales. Sin embargo el ataque Iraní generó muchísima más repercusión que cada bombardeo en la Franja de Gaza, en un territorio ocupado ilegalmente, con una masacre diaria, con alrededor de 35 mil palestinos asesinados en cuestión de meses -en su mayoría niños y niñas- y con el silencio de quienes muestran la verdad de la hilacha: el régimen israelí con el imperio de los EEUU, no se tocan. 

Ahora desde el gobierno “argentino” levantan la mano, se arrodillan ante el Poder, y nos “autoproclaman” alineados con el terrorismo israelí. Milei pretende sumar militares argentinos a Ucrania y a Israel, interceder en una guerra lejana y en un genocidio silenciado por los grandes poderes mundiales. Mientras tanto en nuestro país no se envía un solo bolsón de comida a los barrios, no se reparten medicamentos, no se aumentan las jubilaciones, y se despide a miles y miles de laburantes porque el “ajuste” lo paga “la casta”. Plata hay, lo que no hay acá es humanidad.

En la necesidad de Milei -no sabemos si desde el grotesco o el amor a lo bélico- de entrar a una guerra o de apoyar a un “Estado” protegido por los EEUU, también había anunciado su apoyo a Ucrania, en la guerra con Rusia -que para el rejunte de impresentables y falsos “libertarios”- es “un país comunista”.

Los principales medios de comunicación no hablan de lo que significa el apoyo ciego a Israel, sino el temor a posibles atentados. “Comité de crisis”, alarma en las embajadas, la “inteligencia” argentina al borde del colapso, y Milei jugando a ser Moisés.

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