Abel murió solo

Un pibe murió de Covid-19 en el Hospital Posadas. Una historia que hay que conocer.

Abel, murió ayer, murió de Covid, internado en el Posadas, sólo. Ayer murió Abel, 24 años, luchó contra una infección de Covid, internado en el Posadas, conectado a un respirador, murió sólo, aislado, en una terapia intensiva que no pudo evitar una falla multiorgánica. No salió publicado en ningún lado.

Abel era un pibe más del barrio, ni más bueno ni más malo que ningún otro pibe de 24 años, era el mejor amigo de Rafael, otro pibe del barrio, ni más bueno ni más malo que cualquier pibe.

Su padre es plomero, hizo muchísimas de las instalaciones del barrio, Abel aprendió el oficio y lo ayudaba, a veces era medio distraído y se colgaba con el celular, hasta que su padre le pegaba un grito y volvía al mundo real. Nuestro mundo real.
En nuestro mundo la muerte de Abel nos llena de un profundo dolor y nos sumerge en la clásica reflexión de la muerte de alguien joven, con toda la vida por delante, ni hablar de Rafael, su mejor amigo, trabajador de la salud, que recibía preocupado cada informe.

En cada informe Rafael notaba el deterioro de la salud de Abel, la inminente falla renal, que lo colocaba al borde del colapso multiorgánico. Deseaba que no pasara, que tuviese la milagrosa recuperación que siempre esperamos cuando alguien está grave.

Como trabajador de la salud, Rafael conoce la muerte, convive con ella, pero le era ajena, ajena hasta que supo de Abel, al principio era todo bromas, “Te contagiaste vos, que sos plomero y yo que ando con enfermos a full estoy re bien” bromeaban por whatsapp.

Hace de ésto ya mas de 20 días, Abel estaba sólo, aislado, nadie podía visitarlo, ningún familiar o amigo pudo tomarle la mano en estos 25 días, ningún conocido pudo consolarlo, por ello digo que murió sólo, lo que debe ser la peor de las muertes.

Abel perdió a su madre de cáncer en 2018, su padre cayó en un profundo pozo depresivo, dejó de trabajar y fue Abel con su fuerza y su bondad, el que acompañó al padre en ese momento, casi lo obligó a volver a trabajar y salieron adelante… Como hará su padre para sobreponerse a ésta nueva tragedia en su familia, perder a su esposa, ahora a su hijo… Realmente no lo sé, no lo sabemos.

Abel murió ayer, a los 24 años, de Covid, sólo en el Posadas, conectado a un respirador. En nuestro mundo la muerte de un joven es una tragedia, en el mundo globalizado, la muerte de un joven de una villa de La Matanza no es absolutamente nada, nadie va a decir nada, nadie se va a enterar, por lo publico y por eso les pido lo compartan, nunca lo hago, hoy sí. Y se los pido para que la muerte de Abel no pase desapercibida, no sea una muerte más en una villa, era una persona que merecía ser conocida, me gustaría que recordemos a Abel como si lo hubiésemos conocido. Me gustarían tantas cosas, me gustaría que no hubiese muerto.

A quienes me leen les pido por favor, encarecidamente, que compartan. Quizás, alguien quiera conocer la historia de Abel, quizás alguien lo conocía y no sabe que ayer murió. Abel, murió ayer, murió de Covid, internado en el Posadas, sólo.

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