Canticuénticos, una idea que nació en Santa Fe sin pensar que se podría transformar en una banda de música y en un proyecto tan amplio, hoy recorre escenarios por todo el continente, ofrece contenido audiovisual, libros en papel y cartón, llegan a las casas de familia, suenan en los cumpleaños, ofreciendo un contenido diferente para las infancias, con ritmos latinoamericanos, con letras sentidas y con realidades abordadas con mucha responsabilidad. Desde Sudestada, nos comunicamos con dos de sus integrantes, Ruth y Nahuel, a través de un vivo en nuestras redes y conversamos, entre otras cosas, sobre el presente Canticuéntico, la importancia de los contenidos para las infancias, y la realidad de un grupo que sale a hacernos bailar, cantar y pensar.
Por Jorge Ezequiel Rodríguez
¿Qué momento atraviesan? ¿cuál es el presente de Canticuénticos?
Ruth: Estamos en un momento muy intenso de trabajo grupal, muy felices con todo lo que nos viene regalando este camino, que de grupo lleva más de 12 años y de proyecto casi 15. Estamos sacando las canciones del sexto disco, y sentimos un gran acompañamiento de la gente. Sabemos que las esperan, que hay muchos chicos y grandes ansiosos por ver qué canción nueva, qué libro, qué video. El presente nos atraviesa con muchos proyectos en curso. Estamos sacando el sexto disco, se sigue ampliando la colección de libros, siempre hay un título nuevo que se está trabajando para editarse. Estamos en un presente que nos genera felicidad.
El proyecto se expande, y es mucho más amplio que una banda de música
Nahuel: La verdad que sí. Tomando con eje central la música, se desprenden otras ramas que surgen de las canciones, y que disfrutamos mucho de producir, tanto en libros como en videos.
Ruth: Con Canticuénticos quisimos generar un contenido más amplio. Y el hecho de que hayamos publicado libros tiene que ver también con las ganas de que los niños y niñas se enamoren del objeto libro, y nos llegan mensajes de muchos chicxs que aprenden a leer con los Canticuénticos en papel o en cartón, o con los Libro-discos. Y la idea es que, de a poquito, podamos ir sacando todos nuestros discos en este formato.
Desde hace años se generó un gran avance en relación a no subestimar a las infancias a la hora de pensar y llevar adelante un contenido. ¿Cómo manejan esta cuestión a la hora de componer y crear una canción?
Ruth: Una de las iniciadoras de este movimiento, que por suerte cada vez es más grande, fue María Elena Walsh, cantándoles a los nenes y nenas con respeto, considerándolos personas inteligentes, y merecedoras de un producto trabajado, elaborado, pensado y examinado por todos lados antes de ofrecerlo. Ese gran cuidado y responsabilidad que debemos tener, parte de la conciencia de saber que este público que está creciendo, aprendiendo, iniciando su vida, a la vez tiene una gran desprotección frente a discursos dogmáticos. Por eso, cuando pensamos en el repertorio para las infancias como algo inocuo, en realidad no estamos mirando bien. Cada cosa que escuchen, que canten, que jueguen, va a tener una influencia en su formación como personas. Es muy importante poder analizar de manera crítica los repertorios para las infancias, y nos alegra muchísimo ver que cada vez existan más personas que están trabajando con responsabilidad y sensibilidad para las niñeces desde la música, la literatura, el arte en general. Es un movimiento indispensable.
Por otro lado, hay un mercado que ofrece un contenido básico ¿lo sienten como una lucha desigual?
Nahuel: No sé si lo sentimos como una lucha desigual o como una competencia, pero sí desde el punto de vista de la masividad. Nosotros lo que tratamos de hacer es dar otra opción, con la mayor honestidad posible, con el mejor contenido posible, bien trabajado y pensado. Y es una opción entre tanta cosa empaquetada: poder mostrar que hay otro caminito.
Ruth: Poder proponer otra alternativa, ofrecer algo distinto, y que las personas tengan para elegir, como nos pasó con muchos docentes, que encontraron en Canticuénticos algo que quisieron llevar a las aulas, para compartir con nenas, nenes y familias.
Hace poco fue el “Día contra el abuso sexual a las infancias y adolescencias”. Ustedes hicieron un tema profundo y hermoso llamado “Hay secretos”, ¿qué repercusiones y qué respuestas de lxs chicxs y personas adultas tuvieron?
Ruth: Es muy conmovedor todo lo que tiene que ver con “Hay secretos”. Cuando uno compone una canción así, está buscando llegar donde la canción es necesaria, pero no sabe si realmente llegará. Y que esta canción haya podido ayudar a tantos nenes y a tantas nenas, destrabar tantos bloqueos, y darles voz a tantas personitas que la están pasando muy mal, para nosotros es muy importante. Y ésto nos confirma que el arte puede ser un gran transformador de los tiempos y que puede generar cambios reales, cuando nos preguntamos de qué manera ayudar o facilitar algo que la sociedad está necesitando. Lo que sucedió con la vidala “Hay secretos”, desde que apareció en nuestro quinto disco, es que nos llegaron muchísimos mensajes contándonos que la canción estaba acompañando a víctimas de abuso y posibilitando la ayuda. La canción ya es uno de los recursos de la ESI, tanto a nivel nacional como en muchas provincias, también en Uruguay, y esto es muy esperanzador porque sabemos que va a seguir llegando cada vez a más lugares. Ojalá nunca hubiéramos tenido que escribir “Hay secretos”, pero creo que es una canción que nació de su tiempo y de una sociedad que la necesitaba.
Canticuénticos al contenido propio de las letras les da un agregado que es la música con ritmos latinoamericanos, algo tan importante y necesario también.
Nahuel: Nos parece muy importante el sentido de identidad, de pertenencia, sabiendo que somos de acá. No lo hacemos de manera forzada, nos parece importante hablar en nuestro idioma. Es necesario para nosotros sostener las banderas de la música latinoamericana, siendo que muchas veces es tan vapuleada y tirada abajo. Nos interesa hablar con nuestras palabras, con nuestros modos, hay muchas frases en las canciones que son modismos regionales, que están buenísimos, y que van acompañados de esos ritmos. Estamos muy felices de poder hacerlo, llegar a tanta gente, y de ver cómo chicxs y grandes cantan y disfrutan un chamamé o una chacarera.
A días del fallecimiento de Hebe, y del aniversario 45 de Abuelas, a modo de homenaje a estas grandes luchadoras, les quería preguntar cómo surge y qué nos pueden contar sobre “Pañuelito blanco”
Ruth: La canción surge hace aproximadamente tres años, después de ir a la Plaza un 24 de marzo. A Sebastián, uno de los Canticuénticos con el que componemos bastante y que además es mi compañero de vida, se le ocurrió hacer una canción que sea de celebración, una canción que rescate la alegría de mantener viva la Memoria, de poder juntarse en la Plaza, de poder dejar esa memoria como un legado para las próximas generaciones, y es por eso también que “Pañuelito blanco” es un carnavalito que hasta se puede bailar. Y en homenaje a estas grandes mujeres, que son un ejemplo de lucha, de amor, de haber podido convertir el dolor en amor. Además, lo que sucede cuando tocamos en vivo es hermoso, la gente se emociona muchísimo. Y como con otras canciones, en las que el contenido es un poco jugado desde lo ideológico por decirlo de alguna manera, hay gente muy adepta y otras que critican con la idea de que no es un tema para una canción infantil, y nosotros contestamos que esto es historia, es historia argentina, historia que les tocó a grandes y a chicxs, porque incluso hay niños y niñas apropiadas, y es importante que las infancias conozcan la historia. No podemos ocultarles la realidad a lxs chicxs pero podemos ayudar a verla, a entenderla, con la poesía y la música como mediadoras.
¿Qué proyectos tienen a futuro?
Nahuel: Hay varios. Estamos trabajando en un sexto disco, hay algunas canciones que de a poco vamos sacando como adelanto. Se vienen libros en papel y cartón, videos nuevos. Y seguiremos tocando muchísimo, este año fue muy intenso. Para el año que viene se está armando una agenda hermosa.
Ruth: Siempre que llegamos a un fin de año, miramos un poco para atrás, vemos todo el cariño que fuimos recibiendo de la gente que nos escucha y eso nos llena de ganas de seguir inventando este camino Canticuéntico, que nos viene dando tantas alegrías.
Integrantes: Ruth Hillar (voz, flauta y acordeón), Laura Ibáñez (voz y flauta), Cintia Bertolino (voz), Rocío Solís (voz invitada), Gonzalo Carmelé (bajo y coros), Daniel Bianchi (guitarra, cuatro y coros), Nahuel Ramayo (batería, percusión y coros), Sebastián Cúneo (producción, iluminación y video), Javier Escandell (sonido), Darío Zini (asistencia de escenario, aerófonos, charango).
Imágenes: Gentileza de Canticuénticos
