imagen: Estanislao Santos @estanisantos
En vísperas del 8M dos de los varones que están fundiendo el país, nos mandan a callar.
En dos meses, cayó el salario, la nafta pasó de $311 a mas de $700, bajó la actividad y subió la inflación, cayó el consumo debido al aumento de los precios, aumentó el riesgo país. Las prepagas subieron a más del 50%, los medicamentos 50%, el colectivo más del 100%, la carne 45%, la leche 50%, la harina 50%. Pero como si eso fuera poco para el cotidiano de la gente que ya se empieza a sentir asfixiada, la voracidad también viene por el intento de privatizaciones de empresas argentinas rentables, principalmente Banco Nación, YPF y Aerolíneas Argentinas entre otras. El famoso vienen por todo ya está vigente. Tiene razón Presidente, no la vemos, la estamos sintiendo.
Por Virginia Florito
Si uno analiza el perfil de las mujeres a las que atacan: Lali Espósito, Myriam Bregman, Cristina Kirchner, Julia Estrada, Ofelia Fernández, María Becerra, todas tienen algo en común: convocan, movilizan, incomodan. Tienen un discurso claro y al enemigo del país identificado: las corporaciones solventadas bajo un anarco capitalismo que han encontrado una nueva forma de hacer negocios fundiendo a los Estados y a la imagen de la política como herramienta de regulación con el Lawfare de cómplice. Mujeres que utilizan su masividad o presencia en redes para no permanecer en silencio frente a la emboscada y estafa sistemática que planea este gobierno sobre un país confundido y abatido bajo el discurso de reorganización.
¿Por qué será que con una situación nacional alarmante, se meten con algunas de las mujeres con mayor representación cultural, política y aceptación masiva?, será que interfieren en sus negocios y alertan a los demás sobre las estrategias que están usando? ¿Se vio al presidente responderle a Dillom o a Trueno? No, el aleccionamiento viene sobre las mujeres. Hay que silenciarlas y descalificarlas.
Uno podría decir, con tantos adversarios cuestionando la gestión, ¿por qué el interés en responderle particularmente a los feminismos? De meterse con la ESI y con la IVE, los trofeos de la lucha feminista, ¿tan importantes son? La respuesta es sí. Hay un indicador, una debilidad que no se puede pasar por alto y es que este gobierno no tiene nada de improvisado aunque a simple vista confunda. Lo saben. La intención es sacarle fuerza al movimiento más fuerte y organizado que puede enfrentarlos: el feminismo. Saben que es la fuerza apartidaria con mayor convocatoria de los últimos años, la mismo que se apoderó de la perspectiva con la que se hace política. La enemiga del anarco capitalismo que no es sino la cara principal del patriarcado, es el movimiento de mujeres porque son las que vienen haciendo tambalear las lógicas bajo las cuales se solventan los cimientos que condicionan la economía y cuestionan la hegemonía del poder. Con el agravante para ellos de la incorporación en los últimos tiempos de las nuevas masculinidades o masculinidades disruptivas. Esto también los pone en riesgo porque son sus propios congéneres los que los cuestionan desde la perspectiva de género. Ya no solo se enfrentan a un movimiento de mujeres sino a un movimiento de varones que también cuestiona el mandato y busca diferenciarse de la masculinidad hegemónica.
Es curioso que elijan la imagen de un león, un depredador en peligro de extinción.
La forma histórica y recurrente de menospreciar a una mujer es meterse con su dignidad. Ponerla en duda. Establecer una narrativa sobre su ética y su moral. Establecer también que roba o que miente, con el objetivo de combatir el discurso que los deja al descubierto y que pone en riesgo la ejecución del plan con el que vienen. La vieja práctica Goebbeliana que utilizaban los Nazis para construir un enemigo interno entre los ciudadanos, y así confundir y distraer. La estrategia es tildar de ladrón o corrupto a cualquier persona que los enfrente. Goebbels sigue vigente con la diferencia de que ahora además de las fuerzas de seguridad y los medios, utilizan también a la justicia. Lo hicieron con Lula en Brasil a través del Lawfare y lograron meterlo preso. Salió y ganó las elecciones. Hoy Brasil se posiciona como nueva potencia mundial, Y Bolsonaro tiene que dar explicaciones sobre el golpe de estado que planeaba.
Lo hicieron con Cristina Fernández, también a través del Lawfare, inventándole causas judiciales y mediatizándolas. ¿Qué sorprende que lo hagan con artistas? Y con la imagen de cualquier político que se oponga con argumentos a sus propuestas. Destruir la imagen de la utilidad de la política y sus principales referentes es parte del plan porque la narrativa que hay que establecer es que la política no sirve. En el aparato de comunicación de Milei, hay que darle a entender a la gente que los que no quieren que avance el país son justamente los que salen a pelear por el.
El objetivo es lograr un menosprecio social y silenciar momentáneamente a los referentes para que mientras la sociedad se indigne y construya un enemigo donde depositar todas las necesidades, no se de cuenta que lo que generó la pobreza e inestabilidad, es la voracidad de un mercado que opera en la Argentina desde siempre, los verdaderos ladrones. Que roban estatizando deuda privada, evadiendo impuestos millonarios, intentando privatizar empresas públicas, destruyendo el peso para establecer otra moneda. Es que es verdad que hay gente que vive del Estado, son empresas como la de Galperín, sería ilógico creer que no querrían administrar el Estado ellos como les parezca.
Lo llaman libertad de mercado, pero es el justificativo para hacer con el bolsillo un blanco al cual disparar hasta liquidar. Por supuesto que hay libertad, libertad de las grandes corporaciones de ya no estar reguladas ni controladas.
No les interesa que Argentina crezca, sino venderla por partes a través de negocios privados. Será por eso también que la intención de la Ley ómnibus era nada menos que cambiar la matriz de la Constitución. No pudieron por el Congreso, pero al estar vigente el DNU, no dejan de intentarlo con la complicidad de la vicepresidenta Villarruel, que se encanutó la llave del Congreso como como si fuera su casa de fin de semana y no deja sesionar a los Senadores que piden hace varios días tratarlo en el recinto.
Es necesario algo que distraiga a la gente mientras se comete el saqueo con una imagen de legalidad e intento de avallasamiento de los únicos instrumentos que pueden frenarlos: el Congreso y la manifestación popular.
La desregulación de precios que dispusieron en nombre de la “libertad” no beneficia a la gente que va al supermercado sino a los oligopolios que en poco más de 60 días aprovecharon para aumentar los precios a ojo y sin regulación. Y es que a rio revuelto, ganancia de pescadores. Era cantado lo que sucedería y se alertó tantas veces de que el único ente regulador de un mercado voraz es el Estado, el principal enemigo del Presidente. Bueno señor Presidente, esto es lo que sucede cuando el mercado se adueña del país: empobrece a la gente, doblega el bolsillo de los trabajadores que quedan presos en sus propias casas con la sensación de impotencia, sin poder consumir lo que quieren ni acceder a la calidad de vida. Su conflicto interno con el Estado repercute sobre nosotros y la pregunta que habría que hacerse, es si usted odia al Estado, ¿a quién representa entonces?
En algo tienen razón, efectivamente con las reformas laborales que quieren implementar vendrán inversiones de empresas extranjeras. ¿Qué empresario pagaría un salario de 1500 dolares o más en cualquier lugar de mundo, si en Argentina pueden pagar 300? ¿No es hasta conveniente la devaluación sistemática del peso? Pero ¿a quién le conviene el peso devaluado entonces? Porque a los argentinos que pierden calidad de vida a diario evidentemente no.