Derecho a vestir: derribar al talle único

A muchxs nos ha pasado de ir a un local de ropa y escuchar: “No, para vos no hay”. Las experiencias son varias en el momento de entrar a un negocio de indumentaria. Y lo que es denominado como talle único termina siendo una herramienta de control del sistema patriarcal. 

Por Celeste Almada 

La ropa nos define, es parte de nuestra identidad. Y vestirse también es un derecho. Entonces la escasez de talles imponen a las personas a vestirse con una norma establecida por el entramado social que construye estigmas que quedan en la memoria y heridas que tardan en sanar. Dentro de ese lugar de exclusión al decir, para vos no, genera que los núcleos sociales se cierren. Poder elegir la ropa se convirtió en una cuestión de peso y de clase. 
En ese sentido, el vestir termina siendo un mecanismo de control que indica qué le corresponde a quién, estigmatizando a quien no cumpla con las normas que la sociedad patriarcal impone. 
Más allá de la ropa, el problema es lo que conlleva: problemas alimenticios, disconformidad con el cuerpo. De esta forma, ganan las campañas mediocres de “llegar al verano“ que instala el marketing. Pareciera que si no sos delgada, no vas a poder usar bikini o ir a la playa. 
Según el relevamiento sobre este tema que lleva todos los años  la  organización Anybody dicen que, el 63% de las personas encuestadas tienen problemas para conseguir ropa de su talle.  Y el 41% expresa que encuentra la ropa que desea pero siempre en talle único.
Pero los números no terminan ahí. Argentina es el segundo país, después de Japón, en tener el índice más alto en desórdenes alimentarios. En ese sentido, el 85%  de las personas encuestadas afirmaron que su primera dieta fue antes de los 20 años. De ese porcentaje, un 54% realizó su primera dieta antes de los 15 años. Casi el 20% de lxs encuestadxs por esta organización, manifestaron realizar alguna conducta de riesgo para el desarrollo de desórdenes alimentarios (abstenerse de comer, consumo de medicamentos para adelgazar, atracones, vómitos, ejercicio excesivo, ponerse a dieta extremas para bajar de peso al momento de no encontrar talle).

Para profundizar sobre esta temática, hace diez años en la Argentina existe la organización Anybody que busca visibilizar y problematizar, bajo una perspectiva transfeminista, la gordofobia, el odio corporal, la negación y la diversidad corporal que existe. Trabajando bajo el lema de body positive y rompiendo con los paradigmas impuestos por la sociedad machista heteronormativa.
Mercedes Estruch desde principios del 2019 es coordinadora de la organización Anybody. En exclusiva con Revista Sudestada, contó cómo fue el inicio de la búsqueda de la Ley de Talles, que militaron desde ese espacio: “En 2012 arrancamos a realizar la encuesta nacional de talles, y la empezamos hacer todos los años. Los datos se repetían. Siete de cada diez encuestadxs tenía problemas con encontrar su talle. Empezamos a buscar y nos dimos cuenta que había catorce leyes de talles -entre provinciales y municipales- a lo largo y ancho de nuestro país. Esto hacía muy difícil la unificación de criterios, por ende el cumplimiento de esas reglamentaciones. Entonces vimos que tenía que haber una ley nacional, es decir, que para todo el país sea regulado de la misma forma, para garantizar el derecho de vestirse a todxs”.
En el año 2014 Anybody tomó contacto con el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), para comenzar con un estudio antropométrico, que es un censo corporal que permite tener las medidas de los cuerpos argentinxs. Ya que las tablas que se usan actualmente son de origen europea. Al no normalizar los cuerpos argentinxs las tablas quedan totalmente desfasadas ya que están preparadas para vestir otro tipo de cuerpo.
En el 2017 Anybody junto a Victoria Donda, quien en ese momento era diputada nacional, elevaron el primer proyecto de ley para la regularización del sistema de talles. Sin embargo,  en ese momento no tuvo ningún tipo de tratamiento.
En ese sentido Mercedes Estruch menciona cómo fue el camino a la tan ansiada y necesaria ley: “Iniciamos una convocatoria para ser escuchadxs, la necesidad de mostrar que teníamos datos de la situación. También porque la ley de talles no es sólo dar el derecho a la ropa, sino que es prevenir muchas situaciones y repercusiones que tienen en la vida cotidiana de las personas”. 
A través de la organización y la lucha para que la ley sea una realidad, Anybody convocó a centenares de personas por la plataforma Change.com y llegaron a las 50 mil firmas. En ese momento es cuando volvieron a ser convocadas al Senado de la Nación para poner todas las herramientas a disposición para lograr la conquista de un derecho más para el pueblo.

La ansiada ley fue sancionada el 20 de noviembre de 2019, pero cómo todo lo posterior a esa fecha fue afectada por la pandemia, recién el  9 de junio de este año fue finalmente promulgada. El Sistema Único Normalizado de Identificación de Talles de Indumentaria (Suniti), Ley 27.521, rige para quienes comercializan vestimenta nacional o importada, de manera presencial o por medios electrónicos.
En este sentido, Mercedes Estruch sostiene que “Si bien la ley Suniti está basada en la unificación de la tabla de la industria de indumentaria, creemos que es un primer paso para después poder ir ajustando clavijas en otras cuestiones. Todos los locales, según la ley y la reglamentación, van a tener que tener expuestas la nueva tabla de talles en sus locales o en sus portales si son marcas que sólo venden por internet. Van a tener que enunciar qué talles venden. Entonces unx va a poder saberlo eso antes de entrar y ya la nomenclatura de talle único no va a existir, por lo menos en nuestro país”. 
Retomando las palabras de Mercedes, se debe decir que los locales de indumentaria no van a poder tener “talle único”. Sin embargo, todavía no tendrán la obligación de tener variedad de talles. Eso que llamamos “talle único” tendrá que ser reemplazado por la etiqueta S, L, M, o la que fuera. La estandarización será distinta porque a través de los estudios antropométricos, se sabrá cuáles son los talles reales que pertenecen a los cuerpos de la sociedad argentina.
En este aspecto Estruch sostuvo: “Creemos que queda mucho para hacer, pero creemos que también hay que valorar todo lo conseguido y nos focalizamos en parte en eso para poder seguir avanzando”.

 En cuanto al estudio antropométrico, mediante el cual se establecerán las medidas corporales estandarizadas, se dispuso que el INTI será el encargado de realizarlo y renovar el mismo cada diez años. En las últimas semanas, se realizó en ciudades como: La Plata, Pilar, Morón y Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Con  una amplia participación. Y actualmente el estudio está dándose en la provincia de San Juan.
“El estudio antropométrico se está terminando de realizar. Y como resultado, vamos a tener por primera vez las medidas de los cuerpos argentinos que permitirá que se tenga una tabla con diversidad de talles. Para ofrecer a la industria y que todxs puedan fabricar con las mismas medidas de cuerpos. Nos permite la unificación en todo el país, y vamos a saber en Argentina por primera vez en la historia qué talle somos”, afirmó la coordinadora de Anybody.

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