Por Editorial Sudestada
Elia Espen, otra de nuestras Madres de Plaza de Mayo, cumple un año más de vida y de lucha por la Memoria, Verdad y Justicia. “Envejecimos pidiendo justicia”, dijo en el abrazo de una de las rondas. “Todavía seguimos reclamando justicia y que dejen de hablar estupideces. Algunos políticos me tienen bastante cansada porque en tantos años no pudieron enjuiciar a estos delincuentes que tuvieron participación en la desaparición y muerte de nuestros hijos y de los chiquitos. Nadie se hace cargo. La justicia sigue, los diputados siguen, los senadores siguen. Les exijo que se pongan las pilas y hagan las cosas como deben ser. Nosotras reclamamos justicia. Ningún gobierno ha hecho nada. Siempre los derechos humanos han sido usados en beneficio propio. Las madres seguiremos de pie hasta el último momento. Vamos a seguir pidiendo aparición con vida y justicia. Envejecimos reclamando justicia. Para mí, mi hijo siempre va a ir adelante y yo siempre voy a ir detrás. Él me enseñó, de él aprendí, muchas cosas, entonces yo siempre atrás de él y exigiendo justicia”, había expresado hace un tiempo.
Hoy celebramos, junto a ella, un año más de fuerza, y con la ausencia de su gran compañera, Norita.
Elia es una de ellas, de las invencibles. Nuestras Madres, las que quebraron al medio a la historia, la que nos enseñan día a día, las que jamás bajaron los brazos. Las que están ahí, con el pañuelo y el amor.