

Un 13 de agosto, pero de 1926, la Historia paría a uno de los grandes albañiles de la identidad de varias generaciones de revolucionarios y socialistas en todo el mundo. Hoy cumple años un compañero llamado Fidel Castro. El compañero de tantas rebeldías, el faro luminoso que supo resistir en tiempos de oscuridad, el revolucionario que marcó el camino, el amigo entrañable que siempre se mantuvo a nuestro lado, el referente teórico y práctico que siempre puso sus actos a a la altura de sus palabras.
“Revolución es sentido del momento histórico; es cambiar todo lo que debe ser cambiado; es igualdad y libertad plenas; es ser tratado y tratar a los demás como seres humanos; es emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos; es desafiar poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito social y nacional; es defender los valores en los que se cree al precio de cualquier sacrificio; es modestia, desinterés, altruismo, solidaridad y heroísmo; es luchar con audacia, inteligencia y realismo; es no mentir jamás ni violar principios éticos; es convicción profunda de que no existe fuerza en el mundo capaz de aplastar la fuerza de la verdad y las ideas. Revolución es unidad, es independencia, es luchar por nuestros sueños de justicia para Cuba y para el mundo, que es la base de nuestro patriotismo, nuestro socialismo y nuestro internacionalismo”.