Gatillo fácil: la bonaerense mata y amenaza

Fusilaron el día de su cumple años a Lucas Verón en la localidad de Gonzalez Catán, partido de La Matanza y ahora amenazan a un testigo del “gatillo fácil”. Por el crimen fueron detenidos dos policías.

En la madrugada del viernes, Lucas Nahuel Verón cumplía 18 años. En pleno festejo con su familia, salió de su casa de González Catán en su moto y acompañado por un amigo a comprar bebidas en el kiosco del barrio. Sin ninguna razón y apenas salieron de la casa, un móvil del Comando de Patrullas en el que iba una pareja de policías (Cintia Duarte y Ezequiel Benítez) comenzó a perseguirlos.

El patrullero impactó por detrás a la moto y tiró a los dos pibes al piso, quienes de inmediato comenzaron a correr en dirección a su casa, ubicada a una cuadra y media. El policía Benítez, que estaba al volante, descendió del vehículo y habría sido quien efectuó entre dos y tres disparos con su arma reglamentaria. Lucas, herido, continuó corriendo gravemente pero a unos 20 metros cayó al piso. Su amigo fue a avisarle a la familia, a 150 metros del lugar del fusilamiento.

Los policías, en vez de quedarse a monitorear la zona, se fueron del lugar y no avisaron de la situación a sus superiores.Desde la Comisión Provincial por la Memoria, informaron que la policía intentó desviar el curso de la investigación, mencionando la presencia de “un auto blanco” en la escena, pero esa hipótesis fue negada por los testigos, así que cambiaron el eje e intentaron imponer que se trataba de un robo (un robo a 150 metros de la casa de Lucas, un absurdo total): “El menor de edad que acompañaba a Lucas en la moto recibió presiones y amenazas policiales para que declare que venían de robar”. Una vez más, el accionar policial al desnudo: gatillo fácil y amenazas para desvirtuar la investigación.

“Fue de pura maldad”, le dijo a la prensa Cristian Caraballo, tío de Lucas. Y cuenta que los dos agentes son del barrio y conocidos por maltratar a los vecinos: “Tienen antecedentes de violencia. Siempre le tiran el patrullero encima a la gente que camina por la calle”, señala.Los policías son pareja: Ramón Ezequiel Benítez y Cintia Daiana Duarte. El primero tiene 33 años, es empleado del Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires desde 2015, antes había trabajado para el Ejército Argentino, según sus registros previsionales. Duarte tiene 26 años y desde el mismo año que Benítez es empleada del Ministerio de Seguridad bonaerense. Por ahora, los asesinos de uniforme se negaron a declarar.

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