La policía de los cuerpos

La actriz Brenda Asnicar subió un video y recibió muchas críticas en relación a su cuerpo.

“Comé, querida”, “Casi ni la reconozco, es filtro o le dio al bisturí”, “Tírenle un guiso”. Otra vez, las redes sociales parecen habilitarse como terreno liberado para opinar sobre el cuerpo de una mujer, en este caso, de la actriz y cantante Brenda Asnicar. El ataque comenzó a raíz de un video en su perfil donde se la ve posando para promocionar su show. “Ojalá tengas una amiga que te ayude”, reza otro comentario en la publicación.

¿De verdad alguien cree que un comentario así puede tener un efecto positivo en el otrx? ¿En qué momento se volvió aceptable prejuzgar de esa manera? “Hoy esquive todo tipo de llamados… y también saber todo lo que en varios programas de televisión hablaron de mí, en especial de mi aspecto físico, mi salud, mi intimidad, sin saber nada realmente… donde especularon, infirieron, usándome para vender minutos de publicidad y sostener sus salarios ridículos donde es injustificable la ignorancia que manejan”, escribió la cantante en respuesta a las agresiones.

La lucha contra los estándares de belleza hegemónicos e inalcanzables es una batalla constante desde los feminismos y que, a su vez, va de la mano con la visibilización de la gordofobia en nuestra sociedad. Ahora bien, este tipo de violencia no puede ser jamás la manera de combatirlos. Porque cuando no tenés “unos kilitos de más”, te falta culo o sos un esqueleto. Terminar con los mandatos y las presiones sociales sobre las mujeres implica, en primer lugar, dejar de ponerlos en el lugar de objeto de debate.

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