Llegué bien, me trajo una piba

El viajar en un remise o en un taxi para algunas mujeres ha sido complejo. El llegar a destino para muchas ha sido un momento de incertidumbre y a otras les ha costado hasta su propia vida. A raíz de esta problemática nacieron en muchos puntos del país  remiserías o taxis manejados por mujeres. Algo que no sólo es una oportunidad laboral sino que aparece también como una herramienta de seguridad.

Por Celeste Almada

Desde hace varios años se ha naturalizado avisar por mensaje o llamada telefónica, que se ha llegado bien a destino. No por una cuestión de control, sino por la seguridad que la otra persona llegue sanx y salvx. Esta  norma es cotidiana, a raíz de que un viaje dentro de un taxi o un remise ha puesto en peligro a muchas mujeres. A partir de múltiples hechos de violencia dentro de un auto, se han creado en distintos puntos del país servicios de remises o taxis conducidos por mujeres para otras mujeres. 

En ese sentido, habló con Revista Sudestada al respecto Loana, quién es oriunda del barrio de Villa Elvira de la ciudad de La Plata y la encargada de fundar Remiferm, la primera remisería de la ciudad de las diagonales que brinda dicho servicio exclusivo para mujeres.
“Cuando nació RemiFem no sabía que había otras remiserías en otras partes del país que también lo hacían. Nosotras tenemos otros servicios como mensajería, pet friendly, y descuentos en ciertos días de la semana. Pero este proyecto se da más que nada por un tema de seguridad. Una ha tenido experiencias viajando, propias y de  amistades. Momentos muy feos e incómodos.  Tengo una amiga que está con una denuncia penal con un taxista, y ese tipo sigue trabajando y sigue llevando chicas a todos lados, porque el sistema es así.” sostuvo Loana.

Según un informe respecto a la elección de las mujeres para transportarse elaborado por el observatorio MuMalá (Mujeres de la Matria Latinoamericana) se pudo ver que : 7 de cada 10 encuestadas planteó que elige el taxi o remise durante la noche por cuestiones de seguridad. El 14%  expresó haber sufrido acoso por parte del chofer y 12%, maltrato. El  89%  de las consultadas se mantiene comunicada durante el viaje con otras personas y 70% identifica la patente del móvil para sentirse más seguras. 

Pero como al machismo no le gusta que le copen la parada, su violencia no es sólo arriba del auto, sino debajo también. En este sentido Loana, la encargada de RemiFem comentó: “Hemos tenido problemas con los taxistas al principio, querían juntar firmas para sacarnos los autos. También agredieron a una  chofera nuestra; es una constante. Entonces nosotras tenemos que tener un perfil bajo para no tener enfrentamientos con ellos.”

En la actualidad, RemiFem funciona con quince choferas y tres recepcionistas de lunes a sábados en búsqueda de ampliar sus horizontes dando más posibilidades a las mujeres platenses a poder viajar con ellas y también poder sumarse a su equipo de trabajo. En el país, hay varias experiencias que se llevan a cabo. En el caso de Córdoba capital, existe Car for Girl, en Rosario la aplicación She Taxi, en la ciudad de Cañuelas remisería Las Reynas. Mendoza taxi en la ciudad cuyana y en el norte del país Pedí tu taxi mujer, Salta capital. Cada vez más son más las mujeres que toman el volante como una herramienta de trabajo y como un acto sororo hacia las otras. La necesidad de encontrarnos seguras hace que estos proyectos se profundicen a lo largo y ancho del país. 

En el Consejo Deliberante del partido de General Pueyrredon existe, en la actualidad, un proyecto en el que buscan crear una aplicación en donde mujeres puedan trabajar como choferas y poder transportar a las pasajeras de la región. En latinoamérica, también se encuentran servicios de mujeres para mujeres, Her Taxi en Perú en la ciudad de Lima, Up Girl en Santiago de Chile, Taxi Rosa en México y Femi Taxi en varios estados de Brasil. Por supuesto que no todo taxista o remisero es violento, pero a su vez las historias de infinidades de mujeres que sufrieron  violencia dentro de un taxi o un remis conducido por hombres se repiten. El miedo que eso ejerce sobre nuestros cuerpos cada vez que queremos volver a casa a raíz de la violencia de esta sociedad patriarcal que no cesa. Nunca se sabe sí somos las próximas. 

El 20 de noviembre de 2022, Eliana Pacheco se subió a un remise en la ciudad de La Plata y no volvió más. A los cinco días encontraron su cuerpo ultrajado en una zanja en los alrededores de la ciudad. Su femicidio como muchos otros todavía sigue impune. Un informe del Observatorio de Femicidios en Argentina “Adriana Marisel Zembrano”, que dirige “La Casa del Encuentro”, dio a conocer cifras alarmantes del pasado año. En Argentina en el año 2022 hubo una víctima de violencia de género cada 29 horas y en 12 meses se produjeron 292 femicidios. Según el Observatorio Lucía Pérez, en lo que va del 2021 ya ocurrieron 25 femicidios y travesticidios.

Ante la violencia machista, las mujeres se tuvieron que armar varios esquemas de seguridad: mandar la ubicación de whatapp a unx amigx ó familiar es una de las acciones más comunes. El miedo que aparece cuando se cierran las puertas del lado de adentro de los vehículos, genera una tensión hasta llegar a destino. Y el mensaje de “llegué bien” para que la otra persona que nos sigue paralelamente  se quede tranquila que no perdió a un ser querido en el camino. La escritora y militante feminista  Zuleika Esnal en una charla TED en el año 2018 planteaba que las mujeres no tienen que decir “llegue bien” sino la cruda verdad “estoy viva” porque al fin al cabo ese es el verdadero mensaje.

Anterior

Mujeres trabajadoras: entre la fábrica y las tareas domésticas

Próxima

Norita Cortiñas: “La infamia de la prensa miente sobre Facundo Jones Huala”