Los Redondos, entre canciones desesperadas y juguetes rabiosos

Pedro Patzer, escritor, poeta y trabajador de Radio Nacional, realiza un análisis que vincula el contexto histórico político, con las letras de Los Redondos y su paso por el rock nacional en nuestro país. La literatura, el arte y la política se fusionan para dar cuenta de un fenómeno que hasta el día de hoy continúa resonando. La voz del Indio, desde su infancia hasta la actualidad, nos cuenta en clave poética de esos hechos que nos marcaron para siempre. Desde Editorial Sudestada les compartimos la primera de dos partes de una nota que aporta, desde la pluma de Patzer, a entender esta relación entre música y sociedad.

Por Pedro Patzer

Redondos, civilización y barbarie
La compleja sencillez del peronismo, el juguete rabioso de Roberto Arlt y la ceguera de Borges, ceguera que irónicamente comenzó en el 55; el hedor de una baguala desesperada y el teatro Colón siempre mirando a Europa, los cabecitas negras de Tormo y la sonrisa de Gardel, entre tanta tristeza  arrabalera. El dolor y la ternura de Evita y los malvados de siempre intentando violar al pueblo en su cuerpo;  el bombardeo a la plaza.
“Yo tenía seis años en el 55. Me fueron a buscar corriendo a la escuela, porque nos pasan los aviones por arriba” (INDIO SOLARI)
Los fusilados en León Suárez,  el agujero en la media de Tuñón, el guiso de la resistencia, el incendio del teatro Teatro abierto y las amenazas de bombas donde se presentaba Mercedes Sosa, el mate amargo de Larralde, las canciones del pan duro, el conventillo y las villas, la semicolonia económica y cultural y sus cigüeñas que nos traen de París, la dictadura genocida y las y los desaparecidos y la guerra a la que los siniestros cobardes empujaron a nuestros pibes, el fervor de la barriada, la hiperinflación, el neoliberalismo, la desocupación, todo este rompecabezas social engendró un grupo de artistas que eligió construir templos en la herida, memorias en formas de canciones: “el caldo prebiótico, el mejunje del que después, y sólo después, sale la vida” (INDIO SOLARI)
¿Pero es posible cantar luego de tanta desesperación?: “Yo entendí entonces que esta vida era la única que había, que en un momento Carlitos ya no iba a estar más. Y esas experiencias me ayudaron a apostar distinto: a vivir apasionadamente, a conmoverme, a creer que hay que hacerse cargo del dolor de los demás. Como puedas, ¿eh? Como dé tu valentía, como dé tu culo, pero hacerlo. Fuimos bastante heroicos, en aquella época. Y también algo crédulos, claro.” (INDIO SOLARI)


“¿Puede alguien decirme: “Me voy a comer tu dolor”? , se preguntaba Patricio Rey y sus redonditos de Ricota, este conjunto nacido de los sótanos de la contracultura argentina, en su primer disco “Gulp” publicado en 1985 a pocos días del inicio del juicio a las juntas militares, que empieza con una canción que afirma: “Esta vez, por fin, la prisión/Te va a gustar” Una buena parte de las otras bandas argentinas de rock querían dejar atrás tanto horror bailando o tal vez abrazando aquello que el Indio Solari bautizó como La Bestia Pop, pero ¿se puede ser indiferentes ante tantos fantasmas?, aunque no por ello Los Redondos renunciaron al humor y al fervor de eso tan inexplicable llamado rocanrol, curiosamente un ritmo estadounidense, una cultura yanqui sirvió como otra herramienta de conciencia y resistencia nacional: “la cultura rock derivó naturalmente hacia una postura más política, era medio inevitable que te ubicases a la izquierda de todo”  (INDIO SOLARI)
Ya Charly García, Spinetta, León Gieco y tantos más, la habían usado como tal, la diferencia con Los Redondos, es que estos la utilizaban como un arma de periferia, como un instrumento para tocar los himnos de los rotos
“El artista no tiene que formar parte del sentido común de la sociedad. Debe cruzar la frontera, para traer de regreso una novedad al superorganismo. El artista es la piel sensible de la sociedad, el sitio donde se verifican los cambios por vez primera” (INDIO SOLARI)
Hay cosas argentinas muy difíciles de explicar a un extranjero, una es el peronismo, otra la verdadera dimensión que Maradona tiene en nuestro país, y posiblemente otra sea Los Redondos, aunque las cosas complejo de explicar para los de afuera suelen ser los tesoros de los de adentro, aquellos que nos expresan los espejos auténticos y salvajes: “de esta tierra que es una herida/ que se abre todos los días/ a pura muerte, a todo gramo”


“El mundo se mueve por las finanzas pero la batalla sigue siendo cultural: ver qué estrategias tenemos los que nos consideramos buenos —seamos maniqueos por un rato— para vencer a los malos sin transformarnos en ellos” (INDIO SOLARI)
Civilización y Barbarie es la madre de las zonceras, según  Jauretche, otro difícil de explicar a los extranjeros, don Arturo se burlaba del axioma sarmientino, sostenía : “Con Civilización y barbarie, la idea no fue desarrollar América según América, incorporando los elementos de la civilización moderna, (…) como quien abona el terreno donde crece el árbol. Se intentó crear Europa en América trasplantando el árbol y destruyendo lo indígena…” Paradójicamente lo que llamamos rock nacional funcionó como un caballo de Troya cultural, ya que consiguió sumar elementos de nuestra identidad, la poética de acá, a un movimiento cultural anglosajón , algo así como una contracolonización:  “La nuestra es una música transcultural, lo que supone ciertas dificultades. El castellano es un idioma jodido para el rock, del mismo modo en que debe ser jodido cantar tango en polaco. Ya no sería tango estrictamente, sino una recreación que del tango harían los polacos. Nosotros hacemos lo mismo, pero con el rock” (INDIO SOLARI)
Los Redondos consiguieron representar y traducir los folklores urbanos de nuestros sobrevivientes, los herederos de la cabeza de Peñaloza colgada en la Plaza de Olta, del callar en las escuelas el idioma de “indios” que hablaban sus abuelas en casa, de juntar las piezas de los mutilados espirituales mientras la tele, o mejor dicho como el Indio la bautizó, “El baion para un ojo idiota”, mostraba un país ordenado y prolijo hecho de publicidades de gente blanca, pulcra y siempre sonriente.
Por eso Los Redondos, tuvieron a Patricio Rey como líder, pero ¿Existió realmente Patricio Rey? Una vez le preguntaron a al Subcomandante Marcos por qué eligió ese nombre para llevar a cabo la lucha zapatista y él respondió: “Marcos es el nombre de un compañero que murió, y nosotros siempre tomábamos los nombres de los que morían, en esta idea de que uno no muere, sino que sigue en la lucha” Tal vez Patricio Rey sea todas esas mujeres y esos hombres que de alguna manera fueron construyendo ese camino de siglos, muertos, luchas e ideales que desde el fatídico 1976 tomaron nombre de un Patricio para los plebeyos, de un Rey para los anarquistas, de un cantor de tangos eléctricos de los callados.

Los Redondos y nuestros guernicas
Pablo Picasso, autor del Guernica, manifestó: “No, la pintura no está hecha para decorar las habitaciones. Es un instrumento de guerra ofensivo y defensivo contra el enemigo” Los Redondos llegaron para cantar nuestros Guernicas, los guernicas históricos y los cotidianos, para exhibir y unir sus partes , aquellos restos de algunas cosas que invisiblemente acechaban entre los trasheuntes de la historia, luego de tanto no mirar, de tanto callar, de tanto asesinato, en medio de una joven democracia todavía era amenazada por la oscuridad:
“Éramos un grupo de ilusos, en tanto nuestra pretensión era mantener fuerte el deseo de producir un cambio significativo. La alternativa que perseguíamos era la de infectar la cultura a través del arte. Puede que suene ingenuo desde hoy, pero yo creo que Séneca no estaba del todo descaminado cuando decía: No es porque las cosas sean difíciles que no nos atrevemos a acometerlas. Al revés: es porque no nos atrevemos que se vuelven difíciles” (INDIO SOLARI)
Uno de los guernicas argentinos fue la guerra de Malvinas, que de alguna manera ha sido la gran impulsora del rock nacional, Los Redondos la tienen presente de una manera crítica  “La imagen de Plaza de Mayo llena, aplaudiendo al borracho de Galtieri, me había quedado grabada de modo traumático ¡Me daba vergüenza ajena!” (INDIO SOLARI)
Ese dolor y esa vergüenza llevaron al Indio Solari a traducirlas en el idioma redondo:  “Una vez, le hice el amor/ A un Drácula con tacones/Era un pop violento que guió/ El gran estilo siniestro”
“Guernica es una pintura acerca de cómo Picasso imagina el sufrimiento”, manifiesta el poeta y crítico de arte John Berger y prosigue: “así en Guernica lo que pintó fueron sus propios sufrimientos al recibir todos los días noticias de su país.” ¿Acaso no es el cancionero de los redondos un atlas de las heridas argentinas? “Criminal criminal mambo”.
“Yo quería crear cosas que te movilizasen. Lo cual era tan sensato como tirar un tiro al aire, lo sé, porque éramos una minoría. Pero de un modo u otro, yo vi siempre que ahí había un camino para decir algo” (INDIO SOLARI)
Otro de los Guernicas argentinos es el poder del establishment, ese poder real que manipula, construye una historia oficial y vampiriza al mediopelo. El idioma redondo lo denuncia en Nuestro amo juega al esclavo: “Si hace falta hundir la nariz/ en el plato/ Lo vamos a hacer, por los tipos que huelen a tigre/ Tan soberbios y despiadados/ Violencia es mentir”.


El Guernica está hecho de todo aquello que deja un bombardeo: “un caballo herido, un toro, un soldado muerto y varias mujeres desesperadas, una madre que  grita llevando al hijo muerto y clama al cielo, ante una casa en llamas, y cadáveres y el instante exacto en el que todo se vuelve un espanto. De este rompecabezas artístico que va uniendo las piezas de esta tragedia, podemos comprender el sistema lírico de Los Redondos, esas letras que como el Guernica son una ola hecha de todas las olas: “Los que dicen que las letras son incomprensibles, precisamente, no quieren que nadie las comprenda…” (INDIO SOLARI)
“Tu perro, un perro cruel con la costumbre de/No contentarse con los restos/Ovejero que descansa en manto negro/Ensayo general para la farsa actual, teatro antidisturbios”
“Era una forma de sugerir que no había que confiar en nadie. ..por eso se me ocurrían esas frases tan terribles, a modo de advertencia: “voy a ser el más premiado de la morgue” o cosas así” (INDIO SOLARI)
Tal vez la metáfora sea la guardiana más sabia de la memoria, el camino que ,además de vencer al olvido, ofrece nuevos territorios para habitarla. Los Redondos no nos dan las noticias de ayer, nos acompañan a descubrir juntos la metáfora que nos permite tomar conciencia de lo que sucede en el presente “Si esta cárcel sigue así,/todo preso es político” y también para prepararnos por luchar mañana “El futuro llegó hace rato/Todo un palo, ya lo ves”.
“Dicen que una canción no cambia al mundo, pero me consta que puede cambiarme a mí, al menos. Y si me cambia a mí, está cambiando al mundo de todos modos, de a un ser humano por vez” (INDIO SOLARI)

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