Por Editorial Sudestada
Con tono “calmo”, voz grave, y afirmaciones varias, el presidente de La Nación sale nuevamente a mentir con descaro, frente a una realidad que traspasa la pantalla luminosa y los libros de Excel desde donde gobierna esta mezcla de fascismo y “política” grotesca. Milei afirma que los salarios ya le están ganando a la inflación, cuando el laburante con suerte y calculando gastos puede llegar al 15 del mes. Cuando desde diciembre para acá -el año pasado los salarios eran bajísimos- no hubo aumentos de sueldos en prácticamente ninguna área. Se le suma a esto, la enorme devaluación de los ingresos cuando los productos de necesidad básica aumentaron más del 100% en cuestión de días, el transporte público, los servicios esenciales, medicamentos, el combustible -solo por dar algunos ejemplos- y los ingresos siguen siendo los mismos. Salvo una gran excepción: la clase política, la casta neoliberal en La Rosada, senadores y diputados, la familia Adorni, los Menem, los Milei, y la lista larga continúa…
Milei no vive en una realidad paralela. Sabe y comprende muy bien lo que ejecuta. Lo que hace -en reportajes como este- es reírse de la gente, mostrar que mintiendo con números irreales puede decir lo que quiera. De hecho hasta ganó una elección desde el discurso violento, misógino, grotesco y vende-patria.
Ante la mentira la verdad, ante el relato los datos. El salario mínimo vital y móvil hoy está en 202 mil pesos, y la Canasta Básica arriba de 773 mil pesos. Es decir que ni con 3 salarios mínimos se puede alcanzar a cubrir las necesidades básicas de la Canasta. Pero si cobrás 5 millones como el vocero del fascismo, como la hermana del presidente o el clan Saúl… vivís tranquilo.
Milei luego de semejante falsedad, les prometió una “recuperación” a los jubilados, y lanzó otro ataque contra el Congreso, que hoy en diputados puede -paradójicamente- votar su propia sentencia y darle “piedra libre” a los infiltrados de la democracia.
