Miniserie sobre Rodolfo Walsh: “Las bellas almas de los verdugos”

Por Editorial Sudestada

“HAY UN FUSILADO QUE VIVE”
La TV Pública estrenó “Las bellas almas de los verdugos”, la serie que retrata una etapa decisiva en la vida de Rodolfo Walsh. La serie parte del levantamiento de 1956 contra la dictadura del general Pedro Aramburu y la violenta represión desatada. Allí Walsh y su colaboradora Enriqueta comenzaran el viaje de una ardua investigación. “Está basada en aquel periodista que cuando le dicen que hay un fusilado que vive, cambia la historia del periodismo en la Argentina” cuenta su directora Paula Luque sobre la miniserie Inspirada en el libro de Marcelo Figueras, “El negro corazón del crimen” la cual nos muestra la aventura investigativa que llevará al icónico periodista al centro del laberinto del poder. “La serie no narra toda su vida, sino que hace foco en ese instante: cuando Walsh no quería saber nada con la política, hasta que logró articular el universo de lo público y lo privado. Más allá de eso, en la serie queda de manifiesto cómo esa obra que posteriormente escribió, le cambia la vida” dice Luque.


No hubo otro escritor con su olfato para atrapar en el aire fugaces destellos de la realidad y transformarlos en potentes metáforas de un presente siempre difícil de sintetizar desde la crónica. Walsh llevó al extremo esa capacidad cuando hizo del ejercicio de la escucha atenta su propio oficio militante, cuando se preocupó por sistematizar la decodificación de mensajes policiales con artesanal tecnología pero con una tenacidad sin pausa. Allí también confirmó el valor de escuchar para intentar comprender, porque “escribir es escuchar” decía. Del “Hay un fusilado que vive” que pescó casi al voleo una noche calurosa en un bar de La Plata y que motivó la investigación sobre los fusilamientos en José León Suárez, hasta el relato minucioso de cada trabajador que recogía con un grabador colgado del cuello. La referencia indiscutible en el arte de escuchar que había elegido contar la historia de los explotados: escuchando sus voces silenciadas, repitiendo sus anhelos y defendiendo sus causas, tiene su miniserie en la televisión pública y siempre es una buena noticia en tiempos de mercenarios del micrófono al mejor postor de la pauta y la billetera empresaria amiga.

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