Nieto 132: “Esto no se termina hasta que aparezca el último”

Su nombre es Juan José Morales, vive en Tucumán, y hoy puede decir quién es gracias a la búsqueda de Abuelas de Plaza de Mayo. Esta semana recibimos dos grandes noticias. La restitución de dos nietos, 131 y 132. Pegaditos, con días de diferencia, pero con la misma emoción y felicidad de saber que los nietos y las nietas van a seguir llegando a esta gran familia que es Abuelas de Plaza de Mayo.

Por Jorge Ezequiel Rodríguez

Cada restitución es la muestra clara de que los genocidas no nos han vencido. Durante el terrorismo de Estado, además de tantas atrocidades y de arrebatarle la vida a más de 30 mil personas, a través de un plan sistemático de robo y apropiación de bebés, de niños y niñas, incluso de personas nacidas en cautiverio, le robaron la identidad a casi 500 niñxs que hoy tienen más de 40 años. Juan José Morales es uno de ellos. Luego de años de espera, de ansiedades y reflexiones, de investigaciones, de la Justicia y de la lucha del movimiento, las Abuelas pudieron comunicar que Juan es el nieto 132.
Desde Sudestada nos comunicamos con él, hijo de Mercedes del Valle Morales, desaparecida el 20 de mayo del 76. Juan tenía solo 9 meses de vida. Fue apropiado ilegalmente. Y décadas después recuperó su identidad. En esta charla, entre otras cosas, nos cuenta sobre aquellos años, las primeras dudas, el presente y la realidad que lo atraviesa, y el compromiso para encontrar a todxs lxs que faltan.

¿Cómo estás atravesando este momento? Y por otro lado, quería preguntarte sobre la identidad, ¿Qué sentís en relación a eso, desde que te enteraste que habías perdido la identidad biológica a los 9 meses?
En relación al momento, la verdad que estoy muy bien, muy contento. Estamos muy emocionados. Ahora me siento más completo, digamos. Sobre la identidad, la verdad el concepto cambió mucho. Antes no tomaba dimensión de ciertas cosas, de las que no entendía, de las que no sabía mucho, y hoy siento a la identidad como algo muy importante, porque desde el momento en que eso se pone en duda todo cambia, y la identidad pasa a ser fundamental. Y poder recuperarla es algo hermoso, saber quiénes somos, nuestras raíces, la historia de nuestra vida. 

Muchos nietos y nietas cuentan que de alguna manera sentían ese faltante, a través de un ruido o algo que se expresó para que las dudas comiencen ¿Cómo comenzaron tus dudas?
Desde chico me llamaba la atención algo, y tenía que ver con la diferencia de edad de quienes eran mis padres, que parecían más mis abuelos que mis papás, era muy notable. Y a medida que fue pasando el tiempo sentía que ese no era mi lugar. No sé bien de qué manera pero eso se siente y no podés ignorarlo. Por ejemplo cuando tenía 16/17 años me preguntaba por qué mis padres parecen mis abuelos y por qué no podía jugar nunca con ellos, como lo hacían otros chicos. Sentía como una especie de envidia de verlos a los demás jugar con sus papás. Creo que todo eso fue parte del comienzo de las dudas sobre mi identidad.

¿Cuándo te enteraste vos que eras uno de los nietos que las Abuelas estaban buscando, y cómo recibiste esa noticia?
Primero en el año 2005/06 me encontré con la noticia de que soy el hijo de Mercedes del Valle Morales, desaparecida el 20 de mayo del 76. Después en el 2010 se produce la recuperación de los restos de mi mamá, y se le da sepultura en marzo del 2011. Luego vino la otra parte de mi identidad, digamos, en la que yo no podía decir nada porque habían investigaciones en la Justicia de por medio. Ni las Abuelas ni yo podíamos hablar de un nieto recuperado por esas investigaciones, así que fueron años de mucha ansiedad, y de poder también sobrellevar esto. Y esperé. Porque mientras no se diera un resultado negativo del estudio de ADN de mis apropiadores, no podíamos hablar de una restitución de identidad. Y eso se dio hace dos días. Fue algo hermoso, muy emocionante. Imaginate que lo espere durante años, y de alguna manera sentía que iba a salir pronto esto. La ansiedad es muy difícil, pero siempre entendí que la causa que se investigaba era muy compleja. 

La importancia de que la Justicia actúe rápido, que se abran los archivos, que se continúe investigando con recursos, para que las investigaciones se resuelvan
Importantísimo eso. Y si bien sabemos que la Justicia tiene sus pasos, a mí me tocó que se frene bastante por el tema de la pandemia, y eso demoró todo más de la cuenta. 

¿Con qué te encontraste en Abuelas, en esa gran familia?
Hasta el momento muy poco pude hablar, de hecho todavía no pude verlas personalmente. Pero en la poca comunicación que tuvimos hasta ahora, les di mi agradecimiento, y les deje en claro que quiero verlas y hablar personalmente con ellas. Y con los nietos lo mismo. Sí, pude hablar por teléfono con Mati. Cuando me llamó me dijo “Hola, soy el nieto 130”, y es muy gracioso que nos llamemos así, por número, pero tiene un gran significado, y para las Abuelas mucho más. La lucha que han llevado a cabo es enorme y esto es un premio.

Hablando de Mati, cuando restituyó su identidad hablaba de la responsabilidad que sentía para encontrar a sus hermanos, las más de 300 personas que nos faltan encontrar. ¿Cómo te interpela ahora la búsqueda?
Por supuesto que siento esa responsabilidad y las ganas de aportar a la búsqueda. Siempre dije que esto no se termina hasta que aparezca el último. Voy a aportar en lo que pueda, a brindar mi granito de arena para la búsqueda y para encontrar a los que faltan. Eso es lo que queremos. Considero que somos una gran familia, y estamos unidos en esta causa.

¿Qué pudiste ir conociendo en este tiempo de tu mamá?
La verdad que muy poco. Sé que fue una persona muy alegre, muy comprometida, muy compañera con sus hermanas, y que me cuidó muchísimo el tiempo que estuvimos juntos. Yo tenía 9 meses cuando se la llevaron. En la foto que está en el comunicado de prensa de Abuelas, ella me tiene en los brazos. Esa es la única foto que tengo con mi mamá. Abrazo a esa imagen. Todavía no me pudieron contar mucho de ella, más que nada porque mis tías eran muy chicas, y porque el terrorismo de Estado se llevó a casi toda la familia. Y de los adultos que quedaron de la familia hay muchos que ya no están, y otros que no quieren hablar porque les hace mal, es un tema muy doloroso. 

Los nietos y nietas que estamos buscando tienen hoy más de 40 años. Ahora que se hizo oficial tu restitución, ¿qué le dirías a aquella persona que puede estar leyendo esta nota y tener dudas sobre su identidad?
Le diría a la persona con dudas que se acerque a Abuelas y que averigue. Es un camino en el que no estás solo, no lo recorrés solo, las Abuelas y esta familia te acompaña en todo momento, y la verdad es que resolver tu identidad vale la pena, es muy importante. Y de paso quiero agradecer a ustedes y a los medios que se están comunicando conmigo, a todas las personas que difunden la búsqueda, porque ese es el aporte que podamos dar. Que hoy me den la posibilidad de hablar lo agradezco mucho, porque esta semana con la noticia de las dos restituciones y con los testimonios, en Abuelas recibieron muchos llamados de personas con dudas. 

Imágenes: Gentileza de Juan José Morales y de Abuelas de Plaza de Mayo

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