No puedo respirar

A Walter Nadal lo asesinó la policía tucumana por asfixia en plena calle. El caso nos recuerda a lo sucedido hace algunas semanas en Estados Unidos con George Floyd. ¿Cuántos muertos más en manos de la fuerzas de seguridad hacen falta llorar?

“Me falta el aire, me falta el aire”, balbuceaba Walter Ceferino Nadal de 43 años, mientras un policía le apretaba la garganta con su rodilla. La autopsia practicada en el cuerpo de la víctima, fue determinante para cambiar el rumbo de la investigación: murió como consecuencia de la asfixia cuando estaba reducido en el piso por un bicipolicía.

“Eran dos efectivos los que lo redujeron. Uno de ellos tenía su rodilla en la nuca. El hombre que estaba en el piso le decía: ‘me falta el aire, me falta el aire’, pero ellos no lo soltaron”, explicó Ricardo, un testigo del hecho que se produjo este miércoles en la provincia de Tucuman.

Según las dudosas fuentes policiales, Nadal habría intentado robar en la calle, lo atraparon a los pocos metros y el sospechoso se descompuso. Así fue trasladado hasta el hospital Padilla donde murió. El caso encuentra marcadas similitudes con el asesinato de George Floyd en Estados Unidos por parte de la policía de Minneapolis  que días atrás desató un fuerte repudio social. Al igual que Floyd, Nadal también advirtió que no podía respirar.

Nadal no representa un hecho aislado. El 15 de mayo pasado, Luis Espinoza, trabajador rural de 31 años, fue asesinado y su cuerpo fue desaparecido. Nueve policías y un civil están acusados por el hecho. La violencia policial es moneda corriente.

Anterior

Lo que Darío sembró

Próxima

Las maestras y los maestros también nos equivocamos