Norita: La Madre de todas las batallas

Por Editorial Sudestada

En todos los rincones, frente a las injusticias, en todas las causas, Norita estuvo y está ahí. “La Palestina que queremos fue atacada por Israel de una manera inhumana, brutal, inmoral, especialmente en Gaza. No son enfrentamientos como dice la prensa canalla e Israel, son ataques permanentes. Los palestinos no quieren guerra, quieren vivir tranquilos y felices en su tierra. Déjenlos vivir en su tierra, dejen de perseguirlos”, sostuvo Norita hace más de 3 años. 

Con el pañuelo blanco, y todo el compromiso de una mujer, de una luchadora, de una Madre que no se calló ni una sola injusticia, manifestaba lo que significa el genocidio que el terrorismo israelí ejecuta sobre el pueblo Palestino. Ahora, mientras las lágrimas se siguen abrazando y despidiendo -o esa es una forma de decir- a la enorme Norita, en Gaza la situación se agrava cada día más.

Más de 35 mil personas asesinadas en solo 7 meses. Un niño palestino es ejecutado cada 10 minutos. Millones de desplazados y de humanidades “viviendo” en condición de calle. Violencia, hostigamiento, bombardeos, y fusilamientos a toda hora. 

Lo dijo ella, lo gritó ante el mundo, y la realidad sigue como también su lucha para que jamás bajemos los brazos, para que comprendamos que ante una injusticia debemos estar ahí, sin especular, sin hacernos los distraídos, sin la comodidad, con el compromiso y el coraje necesario para levantar las banderas de la Verdad, de la Memoria y de la Justicia. Por nuestros 30 mil compañeros detenidos y desaparecidos, por los 500 bebés robados, por los genocidas entre rejas, pero también por el pueblo Palestino, por nuestras comunidades originarias, por el hambre y la miseria planificada, por la lucha de las pibas, y por todo lo que sucede en este mundo hostil, cómplice y miserable, en un sistema que nos ataca de manera permanente.

Norita siempre estuvo y está ahí. La Madre de todas las batallas. La abuela de un pueblo entero. La mujer, esa pequeña gigante, que no frenó ni un solo día y que multiplicó las luchas y las causas.

Por vos Norita, por vos Abuela, por vos Mamá, seguiremos la lucha, siempre.

Imagen: Doris Sanabria

Anterior

Se cayó la mentira, entreguen la comida de los barrios

Próxima

¿Dónde está Gustavo?