“Palo Pandolfo buscaba la luz y trascender”

Palo Pandolfo: de la noche a la mañana” es una biografía del cantante escrita por Facu Soto, editada y publicada recientemente por Editorial Sudestada. Desde la infancia hasta su muerte, esta biografía recorre esa herida abierta que transformó a Palo en un poeta y músico visceral y único. Leemos este libro recorriendo además, un registro de época donde, el rock y la música, fueron protagonistas de una vida. Un trasfondo pone luz sobre las últimas décadas en nuestro país y donde la memoria de Palo vuelve para narrarnos una historia con su voz. En diálogo con Sudestada, Facu Soto, nos contó sobre el proceso creativo y la elaboración. por medio de testimonios y entrevistas, de estas páginas.

Por Natalia Bericat

Es muy interesante cómo se construye esta biografía y cómo la voz de Palo nos cuenta su propia vida. Hay una idea de narrar alejado de esa primera persona autoral que escribe y que deja fluir lo que otrxs dicen de él y, lo más interesante, lo que el propio Pandolfo cuenta…
La idea era esa. Soy un afortunado de haberlo conocido desde muy chiquito. Tengo 50 años y lo conocí a Palo cuando tenía 15 y por esta cosa de horizontalidad y de la buena onda de Palo tuve acceso a él enseguida. Nos hicimos amigos, compartimos cosas, fui editor de él de su único libro de poesía, “La estrella primera”, que lo tengo por ahí, lo podemos mostrar y como él mismo dijo en un reportaje siempre estuvimos ligados. Obviamente en etapas mucho más íntimas, varios años de ir casi constantemente los fines de semana a su casa a comer asados. Él tenía esto de amistad, de brindarse a todo el mundo, a la gente que lo quería y que le tiraba una buena vibración. Fui afortunado de estar en la grabación de Patria o Muerte, en presenciar parte de la grabación de Maderita, en una mezcla de Antojo y de muchas situaciones que estaba buenísimo. La idea del libro era justamente eso, yo percibía estos pájaros que sacaba de la boca Palo cuando hablaba, estas asociaciones permanentes que hacía en relación a toda la información que tenía. Era muy rico, muy nutritivo, un cerebro partido al medio y abierto constantemente, asociaba cosas de su historia con lo afroamericano. A veces era muy fuerte tanta información y te dejaba medio perplejo. Por ejemplo, tomaba decisiones a través de la numerología, una cosa muy espiritual, pero también muy focalizado en la política, en la historia. Era un tipo al que le importaban más las personas, los seres humanos que otra cosa. Con eso empatizaba primero, conectarse a nivel emocional con una persona. Si tenía que tocar lo hacían un poquitito más tarde para que él pudiera acompañar a una persona que estaba necesitando una ayuda, podía ser una persona muy ligada a él como no, quizás era un fan que se acercó y conectó, tenía esa cosa maravillosa Palo.

Fuente: Radio Continental

¿Cómo nace la idea de esta biografía?
Se me ocurrió hacer esta biografía de Palo Pandolfo. Un día él me dio el lugar, me dijo tomemos un café con leche a la mañana, fue una jornada maratónica de charla, luego me quedé al ensayo, año 2004. Cuando le propuse hacer la biografía de él se emocionó muchísimo, enseguida le gustó la idea y me ayudó. Tuvimos muchos encuentros formales con grabador mediante, otros que no, pero si había algo interesante yo siempre cautelosamente iba preguntándole. Todavía no colaboraba en el suplemente Soy de Página 12, pero tenía esta veta periodística. Ya era psicólogo, siempre le preguntaba esto qué te parece que lo pongamos en el libro. Él tenía el sí muy fácil y eso estaba buenísimo, si queríamos hacer el vivo una hora lo hacíamos, si eran veinte, lo que sea te habilitaba, te abría y eso te motivaba para hacer, para crear. La primera versión del libro de cuatro años de laburo la imprimí, Palo se emocionó. Pero Palo era un tipo que consultaba mucho con la numerología, los astros o a una persona de su confianza, y eso está bueno también y bueno ahí se fue medio para atrás. Me dijo más adelante publícala, cuando me muera, lo cual era un disparate para mí, porque él desde el año ´94 y sobre todo después del 2001 había entrado en una etapa que buscaba mucha luminosidad y claridad, estando en contacto con gente muy sana, disfrutando mucho de la vida, de jugar al futbol, de comer asados, era impensado que Palo se iba a morir en esa etapa. Quizás en otra etapa de Don Cornelio que todos éramos muy suicidas los que íbamos a verlo, los primeros años de Los Visitantes, ahí era otra historia, pero en esta etapa era un delirio. Y bueno, lo dejé al libro. Había cosas que él tenía razón, que había anécdotas que no iban a ningún lado, todo verídico. Se contradecía un poco con la idea original que habíamos planteado como idea conceptual que era mostrar de la noche a la mañana, este pasaje, que en realidad no es único, sino que hay un montón de noches a la mañana y mañanas en la noche, pero básicamente es un gran pasaje que él hizo. Y en este pasaje lo que nos interesaba a mí y a él que le encantó, contar esta gran noche que tenía que ver con Cornelia y la época de Los Visitantes, lo local que no se conocía mucho porque en esa época no había internet, no se grababan los recitales con celular ni fotos, hay muy poquitas fotos de Don Cornelio, tengo un par que saqué en dos sesiones de ensayo, entonces contar eso en la sala. Tengo un montón de material de archivo que si no se ponía en algún lugar se perdía, suplemento el tajo, suplemento de tiempo argentino, revistas underground desde el porteño, Sudestada. Muy rico en cuanto a lo que decían en esa época, pero con un nivel de difusión muy underground.
La primer época de Los Visitantes era muy Sui Generis por decirlo de alguna manera, 25 o 30 personas, shows a beneficio. Ahora estamos subiendo al QR que tiene el libro material raro, un reportaje a Don Cornelio y la zona, si te fijas en internet no hay reportajes y también de Los Visitantes de la primera época donde Federico cuenta que iban a tocar a beneficio de los damnificados por las inundaciones.
Fue muy loco reescribir muchas partes de la biografía después de la muerte de Palo y agregar algunas cuestiones que faltaban, dije a Palo le va a gustar, me lo pidió en algún sentido, “No lo saqués ahora, sácalo después que me muera”. No lo tomé en serio y fue empezar a procesar un poco el duelo de Palo que es algo muy reciente, es una herida, permanentemente me acuerdo de él. Tiene que ver con un pedazo enorme de nuestra historia, de lugares a donde íbamos a verlo, canciones que te remiten a un montón de recuerdos que tienen que ver con la historia de uno. Reencontrarme con todo eso también me removió un montón de cosas y me permitió bajarlo un poquito más a la realidad, que uno cuando alguien muere uno lo idealiza.


Ignacio Portela habla en la Introducción de la historia de “un antihéroe” y te escuché en varias entrevistas de este lugar marginal, de escaparle al centro de la popularidad. ¿Qué podés decirnos de esto?
Sexo drogas y rock and roll. Esto del sexo iba en contra de la corriente. Esto de ir a buscar chicas, como si fueran objetos sexuales, el famoso minitas y camarines con chicas, esto jamás lo tuvo Palo. Palo totalmente monógamo y esta cosa más romántica. A él lo que le interesaba era el conocimiento desde muchos sentidos, para tomar conciencia, le interesaba descubrir un saber nuevo para la liberación. En vivo Palo era totalmente experimental porque saltaba, gritaba cantaba, esta cosa catárquica que tenía incluso en las notas como en la vida en general, tenía que ver con esta búsqueda de liberación de hacer consciente lo inconsciente y tratar de llegar a un conocimiento. Una vez, recuerdo que llegue a su casa en Paso del Rey y había memorizado 12 apellidos que tenían que ver con sus antepasados con sus ancestros, increíble la memoria que tenía y hasta donde buscaba para entender lo que le pasaba ahora.
En relación a lo que vos decís, en un punto le cayó un poquito la ficha de que era un artista de culto, la gente que estábamos alrededor de él, de una u otra manera, estábamos relacionados con el arte o nos interesaba la historia o la política y a él le interesaba eso más que cantar para una masividad de público. No le interesaba llenar un estadio porque a qué apuntaba eso, a alimentar el ego, la billetera o su cuenta bancaria y su camino iba por otro lado. No era materialista, era espiritual, le interesaba la conexión de persona a persona, por eso se sentía cómodo tocando en lugares pequeños donde tenía otra conexión con la gente, donde podía tocar sin lista de temas de acuerdo a lo que surgía en el momento. Tenía un impronta muy undergraund por más que haya estado en un lugar de mucha exposición. Yo creo que él tenía una dualidad por la presión pero a la vez creo que no quería, porque siempre hizo todo lo contrario para llegar a esos lugares. En el intento por reunir a Don Cornelio para tocar en obras, cuando estaba todo ok él salta con algo y se cae todo. En el fondo, no quería. Siempre decía las segundas partes son malas, los retornos de los grupos no están buenos. Siempre fue fiel a lo que pensaba. Yo creo que se podrían armar muchísimos libros de Palo.
La infancia de Palo, la cuestión de la enfermedad, la herida abierta a partir de la cual se abre el arte, lo pienso como músico y como poeta… ¿Cómo fue construir esa parte?
Estuvo bueno. Son cosas que yo no sabía, que él no había dicho en reportajes. Le costaba hablar de eso porque es algo muy íntimo. En un momento discutíamos charlando, que a mí me gustaba como subtítulo “el rock nace de la enfermedad” y me decía primero que no y luego que sí. Íbamos y veníamos porque tocar un tema así tan oscuro porque estuvo al borde la muerte cuando tenía 14 o 15 años. Le marcó mucho la vida, pero también tener un padre represor que le hacía cortar el pelo, que odiaba a los Beatles y la cuestión de la madre espiritista, que hablaba con los muertos. Todo eso procesado hizo lo que es hoy Palo. Nos emocionábamos hablando de esos temas y siempre estaba esa mirada punk o postpunk permanentemente muy crítica de todo.
El libro también aborda la conciliación con el padre…
Hay una reconciliación con el papá cuando él se va de la casa, una o dos charlas a solas con su papá que nunca las había tenido y te da cierto alivio de reconciliarte con alguien antes de que se muera. Una aprendizaje que uno puede tener en cuenta.

Este libro es sin dudas un registro de una época además de la vida de Palo…
Aparecen varias voces en el libro pero le quise dar prioridad a la de Palo que es alucinante. Es muy rico esa cosa coral donde hay distintos puntos de vista y se va armando el rompecabezas. Sería muy autoritario una sola voz cuando tanta gente participó y fue armando este collage de lo que fue Palo.
Palo estuvo con Los Visitantes en el programa de Tinelli Ritmo de la noche, estuve con ellos detrás del escenario. La primera vez que estuvo en Badía y compañía no hicieron los hits que esperaban, y me parece que hubo una pelea porque no quería tocar “ella vendrá”, que la gente iba básicamente a escuchar ese tema y no tocarlo era recontra suicida. En el programa de Tinelli Ritmo de la noche, el video estará en el QR, hicieron otra freakeada, donde Palo era fiel a sus ideas, tenía que pagar sus cosas pero él se cagaba en el dinero y pusieron una bandera, donde hacían playback y ellos ponían una bandera larga donde claramente mostraban que estaban haciendo playback y no los volvieron a llamar. En esa oportunidad les habían pagado muy bien y nos les importó perder esa oportunidad comercial de ganar mucho dinero porque su idea era hacer arte, mostrar esa bandera y hacer una performance en vivo. Yo pensaba que estas cosas tenían que estar en un libro.


“Pudrirse de todo”, dice el libro. Vemos esa etapa del inicio, las influencias de Palo, la relación con las hermanas, las bandas que escuchaba. En el libro nos vamos encontrando con todo eso…
Sí. Charlas que fui teniendo con él. Palo se fue reapropiando de su historia. En un momento le hicieron una nota para el Monitor Argentino, el programa de televisión cuando estaban grabando Patria o Muerte y decía a los músicos del rock nacional hay que cagarlos a patadas. Estaba enojado con esa cuestión careta y muy ligth de ese momento. Luego hubo cierta reconciliación con ese rock nacional, pero para mí eran revelaciones. Palo siempre con la idea de luchar por la clase trabajadora, por los que están afuera, por los más débiles. Para mí siempre se sintió un obrero de la música.


¿Cómo fue editar su libro de poesía?¿Qué significa esta biografía para vos?
Estuvo buenísimo porque fue un momento donde Palo estaba con esto de la luminosidad de la conciencia de no descender a los abismos para que una canción sea escrita a conciencia y con ideas claras. Fue un proceso largo y fue muy divertido.
La propuesta es como un retorno a Palo y a todo su grupo para volver a escucharlo, a leerlo, a escuchar su pensamiento, a leer sus entrevistas porque es muy rico. Generalmente hay 4 o 5 hits de Palo dando vueltas pero tiene un montón de otros temas que son alucinantes y que no se conocen mucho como ilusión, la voz o el clavel, son joyas y que no tuvieron difusión y que ojala que este libro permita eso.
Difundir la obra de Palo y que siga vivo. Lo extraño en lo concreto, es un dolor muy fuerte, sus mensajitos, lo siento, sueño con él y en un momento me agarró paranoia. Palo era muy pasional. Tenía algo muy fuerte con su madre y con el amor. Era muy catárquico. Su poesía era muy potente y decía todo el tiempo lo que le decía. Usaba el escenario para exorcizarse él, por eso no fue muy masivo. Siempre era él tratando de vaciarse. El grito gutural que él hacía estos gritos que te transmitía en vivo. Buscaba la luz y trascender. Se fue buscando la luz

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