Insaurralde fue tratado con plasma y recibió el alta, pero en otros casos la cura no llega tan rápido. ¿Cuál es el criterio de aplicación?
El intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, fue dado de alta después de ser tratado con plasma por ser Covid-19 positivo. También hace dos días recibió el alta una joven del pueblo originario qom, Marcelina Chara, con el mismo tratamiento en Chaco. Las dos buenas noticias, sin embargo, coinciden con la denuncia de otro paciente con la misma patología, Oscar Gómez, internado en el hospital Santojanni: “Pregunté a diferentes enfermeros y doctores sobre el plasma que salva vidas. Me dijeron que en este hospital no se usa. Me dijeron ‘No es para nosotros, es para otro tipo de gente’. Guardan y usan el plasma para políticos y ricos”, afirma en un video viral. En estos días también se difundieron en las redes numerosos reclamos de familias de pacientes internados que intentan concientizar a los recuperados para que donen plasma.
Ante está denuncia y la polémica que despertó, resulta urgente que las autoridades sanitarias clarifiquen cuál es criterio real para la aplicación de plasma entre los positivos de Covid-19, porque una vez más una grave falla la comunicación genera confusión y suspicacias. ¿Cuál es el protocolo para tratar con plasma a pacientes? ¿Por qué en el caso de Insaurralde se aplicó de forma rápida y no fue así en otros casos?
Vale decir que cada donación del plasma que hacen los pacientes recuperados de coronavirus puede salvar hasta cuatro personas enfermas, según aseguró la directora del Instituto de Hemoterapia de la provincia de Buenos Aires, Nora Etchenique. El sistema de extracción ya se aplica en ocho provincias y de allí el interés para que quienes se recuperaron se comuniquen con la línea gratuita de cada Ministerio provincial para donar sangre. Además, avanza un proyecto de Ley que impulsa el oficialismo para estimular la donación: “Es urgente que difundamos con tenacidad la necesidad de dadores de plasma. Difundir la necesidad de mayores dadores de plasma es de las pocas acciones que podemos hacer en el medio de tanta impotencia”.
Las autoridades del Santojanni salieron a aclarar el tema: Oscar no recibirá plasma de recuperados, pero no por un faltante sino porque hay otras 9 personas en grave estado en el mismo hospital, que sí cumplen los requisitos de aplicación. “Este paciente, Oscar, está saturando bien de oxígeno. Hablé con los terapistas y ellos no consideran que requiera asistencia respiratoria. De seguir así, no es candidato. Pero no hay un protocolo, el comité lo definirá para los pacientes que considere”, explicó el director del Santojanni, Federico Charabora, quien negó enfáticamente que existiera una determinación “a dedo” para el tratamiento con plasma: “No pasa lo que se está diciendo de ‘a Insaurralde sí y a otros no’. Tenemos enfermeras y médicos infectados en el Santojanni y a ellos no les dimos plasma. Es una decisión clínica”, aclara.
“Con plasma hemos tratado a una paciente de 93 años o a un nene de menos de 1. No es por edad ni por presión de los familiares. Tenemos un protocolo argentino, basados en experiencias locales con otras epidemias, como el Sars y el Mers, y en casos como el de Canadá o Israel en esta pandemia. Tenemos una guía desde Nación y uno propio bonaerense de ensayo clínico, no tratamiento, que hace un mes y medio fue aprobado por el Comité de Ética de la Provincia de Buenos Aires”, explica Nora Etchenique, directora del Instituto de Hemoterapia bonaerense.
Según la explicación médica, sólo reciben plasma quienes están en estado grave, cuando la saturación de oxígeno bajó a menos de 93%, presentan infiltración pulmonar y los resultados de laboratorio son perjudiciales en Proteína C Reactiva y ferritina, entre otros valores.