Siempre Norita

Por Editorial Sudestada

La claridad y respuesta de nuestra Madre de todas las batallas

Norita, con la sonrisa y el corazón en la mano, con la lucha impregnada en una vida entera entre pañuelos, plazas, abrazos compañeros, Madres, y el puño en alto para enfrentar a monstruos en cada rincón. Ella, la que nunca calló, esperó y mucho menos especuló para gritar una verdad. La que siempre que el pueblo puso el cuerpo en las calles, estuvo ahí, caminando, con el bastón y hasta en silla de ruedas, pero siempre de una mano amiga, compañera, y sentida a su lado. Norita, que ante las 1.000 leyes en una semana con la que Milei y todo el séquito empresarial ponen en riesgo a la democracia, y nos ahogan desde todos los frentes posibles, sale con este cartel. Porque desde el “poder secreto de las armas” publican el “no la ven” para reírse del hambre y la miseria, la multiplicación de la pobreza y los decretos dictatoriales de quien apenas se sentó en ese famoso sillón realmente se creyó un “rey”. Y Norita responde, con la claridad necesaria para definir lo que ni mil editoriales pueden redactar. Ni empresarios, ni millonarios, ni inmobiliarios…. Claro, concreto, y una respuesta acorde a nuestras Madres.
Mientras la mayoría de la clase política duerme la siesta, los gremios “analizan la situación”, y las especulaciones partidarias se sientan entre sillones a debatir cuándo, dónde, cómo, y si hace falta salir, Norita con sus 93 años, sonríe ante la verdad de los pueblos, esa que pretender silenciar, ocultar, y exterminar. Levanta el cartel, como levantó la identidad de Gustavo desde que lo hicieron desaparecer, y los miles y miles de compañeros y compañeras que el terrorismo de Estado -amigos del gobierno nacional actual- nos arrebató.
“No la vemos” porque no hay una sola línea de estas más de 1.000 leyes por DNUs -sin necesidad pero con urgencia saqueadora- que favorezcan al ciudadano de a pie. El destino de estos decretos -con la confusión como escudo- es una condena al pueblo, y un cheque en blanco para los explotadores, empresarios de elites, los buitres de las finanzas, y para ellos mismos, los que hoy se ríen y festejan en la Rosada.

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