Tosco: manos de laburante

Por Editorial Sudestada
Un día como hoy, 22 de mayo, pero de 1930, nacía un compañero de esos que nos representan. Desde Sudestada, elegimos recordarlo todos los días, pero hoy en particular con una anécdota y una frase que resuena desde hace décadas en el corazón palpitante del movimiento obrero…
El 25 de mayo de 1973, poco antes de ser liberado junto a todos los presos políticos, Agustín Tosco viajaba para reunirse con sus compañeros y su familia. En el aeropuerto, un periodista se acercó a los familiares de Tosco y entrevistó a su pequeño hijo Héctor.
-¿Qué vas a ser cuando seas grande?– le preguntó el periodista al nene.
-Sindicalista, como mi papá– respondió con firmeza.
“Nuestra experiencia nos ha enseñado que, sobre todas las cosas, debemos ser pacientes, perseverantes y decididos. A veces, pasan meses sin que nada aparente suceda. Pero si se trabaja con ejercicio de estas tres cualidades, la tarea siempre ha de fructificar, en una semana, en un mes, en un año. Nada debe desalentarnos. Nada debe dividirnos. Nada debe desesperarnos”.
(Carta al Comité de Lucha de Villa Constitución, 11 de junio de 1975)

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