Walter Bulacio, una herida abierta

Por Editorial Sudestada

Un 19 de abril como hoy, pero de 1991, era detenido por la policía Walter Bulacio

Tenía 17 años, oriundo de Aldo Bonzi, y lo detuvieron en la puerta del estadio Obras, a poco de comenzar un show de Los Redondos. Walter murió seis días después, a causa de la golpiza policial en la comisaría. Fue y es uno de los casos emblemáticos de impunidad policial y el comienzo de una trágica historia que siempre tiene de un lado la acción criminal de las fuerzas de “seguridad” del Estado y del otro, a pibes laburantes de las barriadas populares.

La primera carátula de la causa judicial decía “muerte por lesiones graves”. La segunda dice “muerte dudosa”. Y el mismo manual de siempre de las fuerzas represivas, el encubrimiento, las excusas y la búsqueda constante de impunidad.

Pero el nombre de Walter jamás pasó al silencio. En todos los recitales, en todos los estadios, cada vez que una nota anuncia la llegada del rock and roll, alguien comienza y la multitud grita bien fuerte: “Yo sabía… que a Walter, lo mató la policía…”.

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