Alan Garvey: “Mostramos cómo los pibes resisten con el arte a las violencias cotidianas”

Alan Garvey es músico, compositor, actor y poeta. Vive en Villa Carlos Gardel y su vida cambió desde que se conectó con el arte y la poesía. En diálogo con Sudestada, charlamos sobre sus nuevos temas y cómo el barrio atraviesa su voz y su escritura.

Por Natalia Bericat

En tus canciones hay mucho de lo autobiográfico de esa infancia que viviste ¿Nos querés contar tu historia?
Sí. Mis canciones reflejan la realidad de todo lo que vivo, y dan testimonio a mi propia biografía. Yo nací en la Villa Carlos Gardel, tengo 22 años, soy cantante, actor y realizador audiovisual. Pasé mi infancia viviendo en la villa donde me crie con mi mama Marcela y mis hermanos y hermanas ya que mi padre se encontraba detenido. A mis 9 años mi madre pierde su libertad, y se encuentra detenida hasta el día de hoy. Desde aquel entonces me separo de mi familia ya que éramos todos niños y fuimos a parar a casas de diferentes familiares. Fue una época muy dura para mí, el saber que iba a estar varios años sin mis padres y lejos de mis hermanos. Luego salió mi padre. Fui un tiempo a vivir con él, hasta que cayó de nuevo. Prácticamente me crie solo en la calle, durmiendo un día en lo de mi abuelo Sergio, otro en lo de mi tía Pato (que en paz descanse), en lo de algún que otro amigo y así: un ritmo de vida siempre a los ponchazos.
En el año 2009 lo conozco a César González, a través de Joel, su hermano, y mi amigo de la infancia con el que me crie desde wachín. En ese tiempo me adopta y me motiva a que estudie, inspirándome y potenciándome con mi talento en lo musical y  luego con mi labor actoral en casi todas sus películas. Al tiempo de conocer a César, lo conozco a Patricio Montesano, en ese tiempo era mago, conocido como Merok y ellos se conocían de la cárcel, ya que Patricio daba talleres de magia ahí, una persona que marcó mucho mi vida, un ser muy empático y compañero. En mi historia, él junto a César, fueron quienes me dieron una gran mano, no solo en lo artístico si no que me rescataron de la vida de la villa y de la calle. Nunca me dejaron morir, nunca. Yo iba a su casa a jugar a la Play Station con Joel y siempre los veía activando. César había recuperado su libertad y escribió su primer libro de poesía, “La venganza del cordero atado” y también creó la revista “Todo piola” donde escribían muchos pibes de las villas. Y eso para mí era re piola. Nunca había visto a nadie en el barrio que escribiera poesía, nunca creí ver un poeta , por que creía que los poetas no venían de las villas. Creía que vivían en castillos o algo así, lejos de la pobreza en la que nos criamos nosotros en aquel entonces. Una vez me escuchó cantar un tema reggae que sonaba de fondo, creo que era “Por cultivar Marihuana” de Resistencia Suburbana, y yo me la sabía, en ese tiempo re sonaba en el barrio la música reggae, pero de bandas como Intoxicados, Sumo, o Resistencia, después mucha cumbia y reggaetón. Recuerdo que esa vez me queda mirando y me dice algo así como “eh te la sabés enano” y me preguntó si me gustaba cantar. Después ya pegamos cabida, como se diría en mi barrio (jaja).


Ahí comenzó todo a mis 9 años: empecé a escribir canciones, a dibujar. Después más adelante, como a los 15 años, empecé a hacer cuadros, y los vendía a través de Facebook.  Con eso subsistía, y le daba de comer a mis hermanitos más chicos ya que en ese tiempo estaban a mi cargo. Ahí empiezo a creer que puedo ser alguien en la vida y no otro finado más en el barrio. Gracias a César y Patricio que me abrieron la mente y me hicieron ver que aunque haya pocas alternativas, había otros caminos, que aunque la orden del gatillo fácil este al día para nosotros y nosotras, había otra manera de encontrar esperanza, y yo la encontré en la música y la actuación. Aprendí un montón, sobre todo de cine, Crecí viendo películas de Robert Bresson, Tarkosky, Stanley Kubrick, Godard entre otros directores de cine. De eso me fui nutriendo, de las actuaciones, la fotografía, de querer entender los planos. Siempre hubo una curiosidad más allá de solo mirar. Todo eso me brindó herramientas a la hora de actuar. Cuando hicimos “Diagnóstico Esperanza” ya venía con data de actuación por estar siempre viendo pelis, y en lo musical también, me la pasaba escuchando algunas cumbias del Tropitango que sonaban en el barrio, pero iba a lo de César y era otro mundo y eso me fascinaba. No tenía ese berretín de cerrarme solo a un género, al contrario, trato de escuchar lo mayor posible , de informarme y nutrirme de todo, desde Bob Marley, a Kraftwert,  pasando por Kendrick Lamar, Tupac y muchos más que te podría decir pero no terminaría más. Luego conocí a The Beatles y fue como amor a primera vista. Ahí empecé a entender la música de otra manera, me sentía como dijo Gordard que “aunque no tenga ni un centavo, siempre me sentí como un rey”.


Una vez vengo del colegio con un poema de Elsa Bornemann, en un copilado de poemas, entre ellas estaba María Elena Walsh. Me había gustado mucho, y la convertí en una canción llamada “Puentes”. César me pago la grabación del tema en el estudio de Ariel Moyano (Ari Riddim Maker), productor y amigo. Y en 2011 hacemos el videoclip junto a Julián González, otro gran amigo director de cine, más conocido como Orco Videos, quién con ese video inicia su carrera en lo audiovisual. César me ayudo mucho en todo, con la escritura, con las grabaciones los videos, no solo con eso sino que me crió,  y me enseñó muchas cosas en un momento muy duro de mi infancia. Patricio también. Recuerdo que siempre me ayudó económicamente. Me llevaba a clases de piano y canto a Capital y así durante dos años casi. Ahí con Gustavo Álvarez, aprendí mucho. Me brindó muchas herramientas para comprender la música. Capaz yo hacía una canción y se me ocurría una melodía, pero no la podía tocar en piano, de a poco fui aprendiendo a leer la música en una partitura y a escribirla, a entender que son los acordes y poder diferenciar las notas, eso fue lo que ayudó a la hora de componer.
Luego de estar varios años haciendo música, este año saqué mi primer disco llamado “Tumba Viva” que cuenta con las visuales en Youtube y se puede escuchar por cualquier plataforma musical, desde el arte de tapa a la dirección e ideas están realizadas por mí, con el apoyo de Sismo Sur Producciones, que estuvieron al pie del cañón siempre: Manu, Juanky, Vicky, Patricio, Flor, Laura. Con Sismo buscamos ser escuchados de verdad, de que vean que los negros no solo le vamos a llenar las fabricas, si no que también hacemos cine, música, danza, diseño gráfico, fotografía. Actualmente con Sismo, realizamos talleres en villas de Lanus, desde al Programa Centro Juveniles de la Provincia de Bs As, le propusimos “Cine desde el barrio” y hacemos los talleres en Villa Sapito y en La villa “La Fe” Monte Chingolo, potenciando y empoderando a los pibes y pibas de las villas a que aspiren a que sí se puede soñar, aunque vengamos de abajo.
El año pasado dirigí por primera vez mi cortometraje llamado “Caótico”, gracias a la ayuda de mi querido amigo Javier Diz se pudo estrenar en la mítica Sala Lugones y participó bajo el marco de la cuarta edición de  el Festival Escenario, de cine más música. Buscamos mostrar cómo los pibes resisten con el arte del Trap a las violencias cotidianas, y mi mirada a lo audiovisual, una búsqueda en lo experimental un poco con la imagen y la música, pero que en partes vuelve a la narración de la vida en el barrio. Lo filmé en la Gardel, y en el Fuerte Apache, donde hice actuar a mis amigos, la mayoría cantantes, El Fénix, Baby Lucka, Facu La F, que son de ahí, después Gonzalo Nawel, Joelito Páez que es mi ñeri y César aparece también. Hay mucho de mi disco en este cortometraje ya que mientras estaba grabándolo, filmaba el cortometraje. Se pueden apreciar escenas mientras estaba en el estudio, o salidas de nuestros show junto a El Fénix, parte del soundtrack es de “Tumba Viva” es un corto con un valor indispensable para mí. También tuve el placer de actuar para una serie que se aproxima, para una plataforma muy conocida, la cual no puedo revelar mucha información, pero fue una experiencia hermosa.

Además de volver a tu infancia en tu nuevo videoclip hay una vuelta a nuestra identidad, al 2001, se une lo individual con lo colectivo. ¿Por que 2001?
2001 narra el nacimiento, tanto el mío, como el de mi primer álbum, “Tumba viva”, ya que es la primer canción luego de una Intro un poco caótica. Reivindica nuestra historia, donde nuestro país sufrió una gran crisis económica, social y política. Donde principalmente la clase baja es la más afectada, la que tiene que soportar y resistir , entre el hambre, las violencias y las balas. En ese caos nací yo. Prácticamente en una tumba, por que siempre fue ese el sentimiento, de estar vivo pero a la vez muerto, por eso “Tumba Viva”. Mi álbum, también hace mucho referencia a la tumba de la cárcel, de la jerga de la tumba. Es algo que venía trabajando en mi mente desde nací prácticamente. Es todo lo que hay en mí, pero se empieza a materializar en el 2021 junto a Ari riddim maker, gran amigo y productor. A él lo conocí a través de César, cuando grabamos mi primer canción “Puentes” (2012) y desde ese entonces empezamos a hacer música juntos. Otra persona que estuvo al pie del cañón conmigo.
A lo largo del proceso de creación, se fueron sumando varios productores, como el Pesa 9, Wyzard, Martes 13 y mi participación en el proyecto como productor. En cuanto a la composición de la letra Ce, fue pieza fundamental para el disco. Le hemos dedicado noches y noches de escritura y salían unas re canciones. La mayoría quedaron para el álbum.


A lo largo de estos dos años de trabajo me costó tiempo y esfuerzo ya que es un proyecto totalmente autogestivo e independiente, y al no contar con las herramientas básicas, como un micrófono para grabar un tema, una compu para hacerle un video, siempre me costó el triple. Eso tampoco impedía que yo quisiera seguir creado. Tenía mi celular, grababa con mi celu, hacia las maquetas con beats de youtube o me producía yo mismo los beats, es más, todas las visuales que filmé para el álbum las edité del celular mismo. No hay excusas. Acá siempre fuimos así: con nada hacemos mucho, y eso es lo importante, hacer, de tocar lo intocable y de decir lo indecible. La realidad que tanto se tapa pero esta ahí.
En abril del 2023 pude sacarlo, gracias a el apoyo de toda la gente que me bancó, principalmente a los productores y mis amigos, Ariel, Patricio, César, El fénix y Manu que me brindaron las herramientas fundamentales para que todo esto se haya materializado. También a mi familia y a mi compañera, que están en todo momento. Hoy en día se hace muy difícil para cualquier pibe y piba de la villa poder cumplir sus sueños. A veces hay que postergarlos para poder llenar la olla primero, pero de todas formas seguimos resistiendo.

¿Qué recibís de los pibes del barrio cuando escuchan tus canciones?
De los pibes de los barrios siempre recibí buenas críticas. La mayoría se sienten identificados ya que vivimos el mismo mundo aparte que a muchos les asusta, y para mí es un montón ya que los pibes y pibas puedan escuchar mi mensaje y lo que tengo para decir. No solo eso ,sino que lo entiendan. Para mi vale oro.

Hay varias influencias en tu música; el reggae por ejemplo. ¿Cómo te conectaste con eso?
Como contaba anteriormente el reggae sonaba en el barrio pero más el reggae nacional, como Dread Mar I, Resistencia Suburbana, algún que otro reggae de Sumo o intoxicados, pero descubro la cultura reggae desde sus raíces a través de César, quien se pasaba escuchando discos de reggae jamaiquino desde que lo conozco. Desde ese entonces, conecté con la cultura jamaiquina ya que me sentía bastante identificado. Veía a esos hermanos negros, en un gettho igual de pobre como el mío y hacían música, ahí en medio del ghetto, mientras la muerte abunda, y el olor a sangre se sentía. Lo sentía así yo, igual que en mi barrio, todo lo mismo nomás que diferente cultura, que en un punto alimentó a muchos géneros. Si escuchas el tema  “Yo nunca me quedo atrás” de Daddy Yankee de los 2000 te vas a dar cuenta la influencia del Reggae y el Dancehall jamaiquino, de canciones como “Da Pland Land” de Nico Demus, o  “Ghetto Red Hot” de Super Cat, hasta los nombres me hacían sentir identificados “Ghetto Red Hot” es el Ghetto al rojo vivo, y era eso, por que en el ghetto en esa épocas estaba todo re picante y ahora en la Villa de donde soy también, no cambió mucho la cosa. Todo eso me motivó y me inspiró a que yo quiera ser cantante, Gracias a Bob Marley, Sizzla,Capleton, Vybz Kartel, Dub Sindycate y muchos más. Me siento hijo de la cultura jamaiquina, me Puse Garvey, por Marcus Mosahia Garvey, el jamaiquino, predicador periodista y empresario, quien fue fundador de la Asociación Universal para la mejora del hombre negro, quien a logrado rescatar a millones de negros esclavos. Él es mi héroe desde chico, no superman, eso quiero ser yo dije: salvar a todos mis hermanos negros de la villa, y aunque parezca imposible de a poco vamos dejando la huella.

En relación a la poesía… ¿Cómo componés y qué cosas se remueven a la hora de escribir?
Se remueven muchas cosas a la hora de escribir. Todo lo que siento lo canalizo en la escritura y lo transformo en canciones. Se me ocurre alguna melodía y me la grabo en un audio de whatsapp para no olvidarla. Veo una imagen de la realidad y ya se me ocurren frases. Voy y las anoto. Después de esa frase nace un tema, o de una idea un video. No es que busco la inspiración, es un poco lo que decía Picasso que, “la inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando”.
A la hora de componer, siempre me gusta mezclar la jerga de la villa tan propia y valiosa que tenemos con la poesía. Siempre que escribo algo se lo muestro a mis amigos y amigas y hay altas devoluciones o hasta compongo con mis amigos, con Joel Páez y César González. Nos habremos escrito en una noche como cinco canciones completas, con intro, estribillo, estrofa, y nos sale. Con El Fénix también, en una semana nos grabamos banda de temas, y así, hay una conexión ahí con ellos muy hermosa, que no me pasa con todas las personas. Podemos estar horas cantando encima de un Beat. Todas las canciones que hicimos, y después probar en diferentes estilos. Ponele escribimos un trap, decimos “bueno probemos” con un Riddim Jamaiquino a ver como queda. La misma letras, diferentes melodías y tonos y logramos que de alguna manera se adapte. Es hermoso. Actualmente sigo escribiendo a full y con varios proyectos pronto a materializar.

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