Una de las artistas más grandes de la historia encerrada durante más de treinta años en un manicomio, y enterrada en una fosa común. ¿Por qué? Por mujer. Camille nació el 8 de diciembre de 1864 en el norte de Francia y ya desde chiquita jugaba con barro a esculpir a las personas que la rodeaban. Su madre, hija también del patriarcado, como todes, la maldijo ni bien nació al ver que no era varón. Gritó horrorizada y pidió que la sacaran de la habitación. No fue muy diferente al trato que recibió el resto de su vida.
Por Zuleika Esnal
A los 17 años, ya en París, ingresa a la Academia de Arte Colarossi, la única de ese momento que aceptaba mujeres y compartió un estudio durante años con escultoras rechazadas o por la escuelas o por las familias.
A los 18 la rompe en una presentación en el Salón de los Artistas Franceses y aparece por primera vez en la prensa. Y en 1883 llega a su vida August Rodin, escultor recontra famoso de la época a quien se le voló la peluca con el talento de esta piba .Ella con 19 años y él con 43, comienzan a laburar juntos.
Comenzó formando parte del grupo de asistentes de Rodin y se convirtió en su amante.
En ese momento Rodin se encontraba laburando en una escultura famosísima “Las puertas del infierno” que para mí resume la relación que tuvieron. Ella fue la encargada de modelar todas las manos y pies de las figuras. Era la única mujer del estudio.
Se cansaron de difamarla, humillarla, aislarla. La envidia y el machismo a la orden del día. Pero claro: esta piba fue el verdadero primer “barrilete cósmico” de la historia y no les quedó otra que rendirse a sus pies. Por supuesto los mandó a cagar barro uno por uno. Buscando intimidad (él era casado) ella y Rodin montaron un taller privado y fue ahí cuando su madre y su hermano le declararon la guerra, literalmente. No soportaban los rumores que corrían por París. La desterraron de la familia.
Como pasa en muchos casos la alumna superó al maestro, y el maestro no lo soportó.
Fue uno de los encargados de que se la viera como la eterna asistente y no como la creadora de un montón de obras de las que él recibía el reconocimiento.
Tuvo entre tres y cinco embarazos y fue forzada a interrumpirlos. Después de casi 16 años, harta de ser la amante, Camille abandona a Rodin. Durante décadas se hizo hincapié en que se volvió loca por él. Mentira. No estaba loca. Sí, dejó de salir de su casa y de recibir encargos y su salud se fue debilitando. Vio cómo el hombre que amó durante más de quince años plagiaba su obra y en 1906, en un ataque de nervios, destruyó ella misma todas las esculturas de su taller.
Su padre fue el único que se negó sistemáticamente a firmar los papeles de la internación psiquiátrica para Camille . Murió el 6 de marzo de 1913 y el 10 del mismo mes, por orden de su madre y de su hermano fue internada en un asilo privado y un año después en el hospital psiquiátrico de Montdevergues. Su madre jamás iría a visitarla . De hecho rechazó el consejo de los médicos de sacarla de ahí. Su hermano, quien años después traicionaría a su patria colaborando para los nazis, fue a visitarla 4 veces en 30 años y todas para ofrecerle sacarla de ahí siempre y cuando se buscara un marido y dejara de esculpir.
Su madre prohibió todo tipo de visitas o contacto con el mundo exterior.
Escribió infinidad de cartas reclamando su libertad. “No he nacido, ni he vivido, ni he creado para merecer esta cárcel”. Murió en octubre de 1943, después de 30 años encerrada. Sus restos jamás fueron encontrados.
