Imagen: Ni Una Menos Chubut
Hace casi 8 meses en nuestro territorio hay cuatro presas políticas mapuche junto a sus hijes, encarceladas por defender el territorio, por un delito que es excarcelable. Su detención tuvo lugar de forma violenta, con un despliegue descomunal de fuerzas de seguridad nucleadas en el Comando Unificado, cuya creación e intervención es absoluta responsabilidad del gobierno nacional. Hablamos de arrestos de madres, persecucion de niñes, parto en cautiverio, traslado de las mujeres con destino desconocido.
Por la Colectiva de mujeres y disidencias de Lago Puelo
Estas prácticas mencionadas nos remontan a momentos oscuros de nuestra historia reciente. Estas 4 mujeres y sus hijes, 9 niñes, al día de hoy no han recibido ningún tipo de garantía de sus derechos. Son, sin duda, presas políticas. Se espera que se haga efectiva la firma del acuerdo al que se comprometieron las autoridades nacionales en la mesa de diálogo llevada a cabo, con sucesivas postergaciones, para la liberación de las mujeres y sus niñes, el retorno al rewe de la machi y al territorio de la lof.
Partiendo de este contexto, en nuestro territorio podemos analizar que los organismos del Estado e instituciones que abordan y responden a violencia de género y vulneración de derechos para mujeres, disidencias e infancias, han cedido vergonzosamente ante el poder empresarial e inmobiliario que disputa estos territorios, al punto de provocar la renuncia de la ministra de género Julieta Wallace.
La consecuencia es el abandono de mujeres e infancias mapuche, en este caso particular, pero también en otros que no tienen alcance mediático y social. Por todo esto es que para este 3 de junio nuestra reivindacion es: libertad a las presas políticas mapuche y sus niñeces, y el retorno de la Machi Betiana al Rewe. Basta de represión y criminalización de la protesta, porque entendemos y creemos que desde el Estado no hay Ni Una Menos.
En particular, en nuestra provincia de Chubut, hace varios años que se está vulnerando con políticas que precarizan a los y las trabajadoras, a los organismos estatales. Este vaciamiento -reducción de presupuesto en educación, salud, género- sistemático no hace más que sostener y reproducir una violencia estructural, económica, simbólica, dejando a la mayoría de la población con sueldos por debajo de la línea de la pobreza. Frente a este contexto, las respuestas de este gobierno son propuestas de saqueo a los bienes comunes, que solo puede imponerse con represión y criminalización de la protesta.
