“En Cali se está viviendo una masacre”

El Paro Nacional colombiano inició el 28 de abril con un rechazo generalizado a la reforma tributaria y al presidente que ha sido negligente, que es cómplice de la masacre en Colombia. Según el último informe de la ONG Temblores hubo 47 asesinatos, 278 víctimas de violencia física y 963 detenciones arbitrarias.  El mandatario Iván Duque Marquez hizo trizas ese Acuerdo de Paz entre el ex-presidente Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, que se logró en 2016 y por el que se luchó tanto. 

“El estallido social es una reacción de rechazo generalizado hacia el gobierno de Duque. La reforma tributaria fue la chispa para esa reacción del pueblo, que hoy también rechaza una reforma a la salud que pretende privatizarla”, contó para Revista Sudestada Jenifer, integrante del Colectivo de Estudiantes de Periodismo de la Universidad de Antioquia. 

Como explicó la activista a Sudestada, son muchas las razones por las que el pueblo está en las calles. La más fuerte es el rechazo a la fuerza estatal que está asesinando a la ciudadanía. Colombia arde, pero uno de los focos más fuertes es la ciudad de Cali: “se está viviendo una masacre de Estado. Hay muchas detenciones arbitrarias, capturan personas que se movilizan, las torturan y golpean. En Medellín hemos tenido atropellos a prensa, a derechos humanos, y está la denuncia de que la policía atentó contra una madre y su hijo con síndrome de Down”, relató. 

El gobierno nacional apoyó públicamente la acción de la policía nacional. La orden en Colombia es que las personas después de las seis de la tarde regresen a sus casas porque no hay garantías ni para la vida ni para la dignidad humana. “No solo es la policía nacional sino que también hay delincuencia ciudadana, gente que no está de acuerdo con la movilización. Ayer en Cali se denunció que camionetas sin placa le estaban disparando a las personas que se encontraban manifestando. El gobierno incluso ha dado el permiso para que la población use armas”, expresó Jenifer. 

A pesar de la pandemia mundial y el riesgo de salir a la calle (por la violencia policial) el pueblo está dispuesto a salir a manifestarse. “La gente está tan cansada de este gobierno y tan dolida de nuestros muertos que a pesar de todo estamos dispuestos a seguir”, dijo la integrante del Colectivo de Estudiantes de Periodismo de la Universidad de Antioquia. También contó que la estigmatización a las personas que protestan es muy grande: “hay que desmentir que quienes generan estas iniciativas son de algún grupo armado porque eso genera persecución a las personas que se movilizan. En cada rincón del país hay una movilización, ciudadanía que antes no lo hacía hoy están saliendo a las calles”. 

Una herramienta para esta feroz represión es el Escuadrón Móvil Antidisturbios. El ESMAD fue creado en el 1999 como un escuadrón temporal del gobierno con la excusa de la seguridad democrática. “El ESMAD con sus armas no letales, como nos pretenden decir, ha asesinado a personas que salen a movilizarse, en desalojos. Es una fuerza a la que no se controla, porque supuestamente sus armas no son letales”, declaró la joven colombiana. 

En las manifestaciones tiran gases lacrimógenos, aturdidoras. “Es muy preocupante lo que está pasando en Cali. Están censurando nuestras redes, están cayendo nuestros envíos, nuestras historias, están censurando lo que está sucediendo en Colombia. En las manifestaciones pacíficas se ha visto cómo los policías vestidos de civil se infiltran y hacen que se presenten enfrentamientos para que se disuelvan las masas”.

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