El estallido de 2001 narrado desde el barrio

Una Plaza de Mayo colmada fue el escenario perfecto para el estreno del documental “Diciembre” del periodista Alejandro Bercovich y del cineasta y poeta César González el 20 de diciembre, veinte años después del estallido social que le costó la vida a más de treinta personas. Al día siguiente, en un auditorio menos concurrido y más selecto en Palermo, en las filas de atrás, un puñado de vecinos del barrio Carlos Gardel de Morón, conurbano bonaerense, pudo ver cómo su relato de aquellos años le daba el brillo y la originalidad a un documental hecho a contrarreloj, pero con un espíritu de equipo que se siente desde su parte periodística más tradicional hasta la genialidad de las historias de saqueos y represión en territorio. Allí se detuvo Sudestada para disfrutar, junto a ellos, su papel protagónico en el relato.

El documental Diciembre tiene un inicio tradicional donde mezcla animación, registros de época basados en noticieros que cubrían en vivo la movilización, testimonios de políticos e intelectuales que enmarcan la situación que llevó al estallido, el rol de la oposición, la crisis financiera e ideológica de una etapa que se cortó de forma abrupta en aquel diciembre. Hasta ahí predomina la estética periodística tradicional, continúa el relato de aquel diciembre con la llegada de Duhalde al poder, sus medidas, sus mentiras, su justificación de que los políticos no reprimen y otras estrategias propias de su clase. Hasta que llegamos al hecho que lo quita del mapa en su posible carrera política hacia las elecciones: el asesinato de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki en la estación Avellaneda, antes de llegar a Puente Pueyrredón. El hallazgo periodístico es que por primera vez Duhalde admite que ordenó “Que nadie cruce a Capital”, es decir: si hace falta reprimir, se reprime. Los familiares de Darío y Maxi utilizarán este testimonio para esclarecer el rol del expresidente Duhalde y sus secuaces en aquella triste jornada. 

Nazarena Moreno, Sabrina Moreno, Silvio Lescano, Guillermo Lescano y Mariana Aguilera,

Luego llega lo mejor, porque gracias al aporte de César González, logra hacer convivir a los políticos responsables de la masacre –que siempre están en escenarios pulcros, con vitrinas decoradas y actuando muy bien sus declaraciones– con personajes como el de Sabrina Moreno, en el papel de Soledad (una chica que nació el 20/12/01), que lleva a Bercovich a su barrio para contar el estallido lejos de la plaza, en uno de los corazones del conurbano, donde las cámaras apenas llegaron para mostrar policías evitando saqueos y enfierrados en las cajas de los patrulleros repartiendo tiros por todos lados. La llegada a la villa Carlos Gardel, previo control de Gendarmería, es la llegada a los testimonios sin casete. Silvio Lescano, de unos cuarenta años, es quien introduce a Bercovich en la Gardel. Lo hace bajar –literalmente– del Toyota Corolla para caminar juntos por las calles desprolijas y los pasillos angostos del barrio. Silvio habla con naturalidad cuando dice “Pudimos traer mercadería a casa. Alguien consiguió una media res y se compartió entre todos. Además nos reprimieron, pero fueron unas fiestas donde festejamos en abundancia. Saqueamos muchos comercios menos uno, el de Juancito, que siempre se portó bien con el barrio”. Sospecho que esa anécdota, narrada por César a varios de sus conocidos, fue lo que encendió la mecha y conectó a Bercovich que por ahí estaba la historia por contar. En esa recorrida también está el testimonio de Guillermo Lescano y Mariana Aguilera, una pareja que cuenta: “Acá saqueamos, por primera vez pudimos tener lo que no podíamos comprar. Fueron las mejores fiestas que tuvimos”, explican y ponen de manifiesto la desigualdad de los que nunca pueden comprar lo que les ofrecen en comerciales. Luego aparece en escena Ivana Gutiérrez, una militante trans que cuenta aquellos años desde la diversidad y el hostigamiento “Antes, en 2001, no pensaba en el futuro, a llegar a vieja; pero ahora sí”, lo que muestra como positivo algunos de los avances que logramos como sociedad. Silvio continúa guiando a Alejandro por el barrio, de una forma tan natural que parece que la cámara desaparece. Otra vecina, Nazarena Moreno (Mamá de César y que actuó en varias de sus películas), desde el patio de su casa, sentada junto a su madre de unos 80 años, cierra la recorrida y explica “Ella no quería que fuésemos a saquear, pero después se dio cuenta que había que ir. Compartimos y nos pasamos todo lo que pudimos entre vecinos. El 2001 nos demostró que hay que salir a la calle para pelear y decir basta. No puede ser que ellos siempre tengan para comer y disfrutar, siempre, en 2001 o en 2020, que tengan la cuenta bancaria llena y nosotros no, nosotros también tenemos derecho”.

Equipo completo de Diciembre


Gran aporte hacen Bercovich y González en “Diciembre”, un buen registro para narrar los sucesos de veinte años y su legado, al fin la mirada se detiene en los de abajo sin juzgar ni condenar, al fin sus voces llegan a la pantalla grande para contar sus verdades. 

Por Ignacio Portela

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