Por Editorial Sudestada
Empresas públicas bajo el “cartel de remate”. Una reforma laboral con brindis empresarial y ahogo al laburante. Una Argentina vendida a manos extranjeras y privadas. El menemismo recargado de fascismo y los cómplices de la clase política hoy firmaron una sentencia. Nos pusieron a remate. Nos venden. Nos regalan. Nos arruinan el futuro cercano y lejano. La falsa “libertad”, los decretos planificados en Puerto Madero y ejecutados desde un Milei que además “recibe” las facultades delegadas. Entiéndase lo que esto significa con un presidente que -entre tantas cosas- gobierna bajo la “repercusión” en redes sociales, responde al Poder económico sobando el lomo de banderas extranjeras -hasta con la intención de “intervenir” en guerras y genocidios como el que sufre Palestina-, expulsa odio a diestra y siniestra y hasta firma documentos que no lee.
¿Cuáles son las empresas que se privatizarían? Aerolíneas Argentinas, Aysa, Correo Argentino, Energía Argentina S.A., Radio y Televisión Argentina, Intercargo SAU, Nucleoeléctrica Argentina Sociedad Anónima, Yacimientos Carboníferos Río Turbio, Belgrano Cargas y Logística, Sociedad Operadora Ferroviaria (SOFSE) y Corredores Viales S.A.
Para quien se olvidó, o finge demencia sobre lo que fueron los 90, el plan del menemismo, toda esa década de privatizaciones y neoliberalismo salvaje, tuvieron como resultado una crisis sin igual con el estallido del 2001.
Todo lo que se conocía como soberanía nacional empieza a peligrar, se remata, y eso conlleva -sumado a una Reforma Laboral cruel- que miles y miles de trabajadores sean despedidos, con menos indemnizaciones, con telegramas a dos manos, y un país que se quiebra.
Ante el hambre, el ajuste, los índices de desocupación que aumentan, los salarios devaluados y que al laburante ni con 3 ingresos llega a fin de mes; la “solución” del gobierno y los cómplices del Congreso es esta. Una receta conocida, sufrida, y que vuelve una y otra vez de la mano de la misma casta que se fue unos años y regresó con la siniestra bandera de la “falsa libertad”.
Argentina en venta. Ni olvido ni perdón.
