Por Editorial Sudestada

Sobre los despidos masivos en el Diario Los Andes, y una realidad que se repite en todo el territorio nacional

Esta imagen es una postal de época, de otra vez el retorno de las privatizaciones, los despidos masivos, la humanidad corrida al costado, y personas que dieron la vida por un medio de comunicación, un organismo, una empresa, y cuando “las papas queman” en el balance frío de números en oficinas blindadas, se los descarta. Así. A la calle, a la deriva de la sobrevivencia, sin un “gracias” siquiera.

Desde el sindicato de prensa de Mendoza sostuvieron: “El SiPreMza rechaza los despidos masivos en Diario Los Andes y el cierre de su planta impresora. Bajo la excusa de una “reestructuración de su operación”, que no se trata más que de una venta a precio de remate, la empresa deja a decenas de familias sin su sustento económico. Durante meses, los representantes de Los Andes pisaron los salarios en la audiencia paritaria, con el objetivo de abaratar las indemnizaciones que deberá pagar a los despedidos. Exigimos la reincorporación de todas las y los trabajadores que quedaron sin su fuente de trabajo. Junto a esto, se suma la discriminación y persecución gremial por el despido de compañeros delegados, subdelegados y miembros de comisión directiva.”

Mientras en el Congreso “juegan al debate” cuando transaron la destrucción y condena del país con -entre tantas proyectos crueles y anti patrias- una reforma laboral que propone justamente lo que se ve en esta imagen y en estas humanidades; todavía no se sabe el número de compañeros despedidos en el Diario Los Andes. La incertidumbre es total. El dolor es enorme. Y el futuro sin un horizonte más que el de la propia lucha ante el atropello del gobierno, de las empresas, y de los buitres “chupasangre” que siguen despidiendo gente porque desde La Rosada lo incentivan y aplauden.