Elena Moncada: “la prostitución es el privilegio más grande del mundo”

Elena Moncada es la fundadora de Mujeres por los Derechos, feminista, abolicionista y oriunda de Santa Fe. Desde que se fundó, la agrupación no tiene un lugar físico. Funciona desde la casa de Elena y actualmente necesita más recursos para poder mantenerse. “Con la organización trabajamos mucho con los colegios porque no es lo mismo que te lo cuente un libro teórico a que te lo cuente alguien que realmente lo vivió”. “Estuve muchos años en situación de prostitución. Digo situación porque la prostitución no es trabajo claramente. Son violaciones sistemáticas hacia los cuerpos prostituidos. Pude librarme de todas esas violencias, librarme del alcohol, de las drogas y de la violencia que tiene la prostitución. Para quienes livianamente dicen que lo hacen porque quieren, no es verdad. Ninguna mujer un día se levanta y dice voy a prostituirme porque me encanta. Pude sobrevivir a eso y me volví a mi ciudad natal, mi Santa Fe querido y armé una organización hace ya 13 años”. En diálogo con Zuleika Esnal, la activista opinó sobre la prostitución y contó su historia de vida.

¿Eras muy chica cuando te captan para la prostitución, no?
Sí, 23 años. Me ocurrió en Santa Fe al principio, me escape y siguió en Buenos Aires.

¿Cómo es el día a día? Hubo mucha romantización…
Lamentablemente tenemos que decir que existe un Estado proxeneta, porque si no estuvieran habilitados los espacios no habría prostitución. Es mentira que sin clientes no hay trata. Hay cosas que no las cuento ni en el libro, ni en las charlas presenciales porque me dolían mucho, pero en un momento había que sacarlas y salió en una nota. Hay mujeres que mueren en el intento de querer salir de ahí.
El tema de la niñez es un tema muy importante, hay que darles herramientas para que les niñes valoren su cuerpo. Cuando somos violadxs, somos un pedazo de carne para ser consumido. Ya no somos más una persona. Cualquiera puede consumirlo y hacer lo que quiera con ese pedazo de cuerpo, le puedo pegar, la puedo violar, la puedo quemar con cigarrillo, no somos nada. Ocurre mucho que los varones te remarcan que ellos podían haberle pagado más de lo que la piba les pedía, se dicen buenitos, las llevaba al supermercado, les compraba cosas, sabía de sus hijos. No saben nada en realidad. Saben que tienen el privilegio más grande. ¿Viste cuando dicen la prostitución es el oficio más antiguo del mundo? Nosotras las sobrevivientes decimos la prostitución es el privilegio más grande del mundo a lo que es el patriarcado, privilegio del varón para tener plata y pagar para hacer lo que quiera con el cuerpo de una niña, un niño o ya no importa.

Hay una relación muy fuerte entre el sistema prostituyente y las drogas…
Quienes captan hoy en día usan mucho a las drogas. Saben que es muy difícil salir de ahí. La droga tiene una puerta de entrada y no sabemos si vamos a salir de ese mundo. Con la organización prestamos la oreja, primero para no ser juzgadas. Si en los años 90 yo hubiera sabido que alguien me iba a defender o me iba a dar un espacio en una mesa para comer, un lugar donde poder pensarme como sujeta de derecho, hoy decido y elijo, sé con quién quiero hablar, con quién quiero estar. En estos 13 años ya son más de 20 compañeras que no están más en la prostitución. Para nosotras es un montón, para el Estado no es nada. Tenemos el proyecto de la panadería, donde una vez al mes vendemos cosas para sobrevivir: canelones, churros, empanadas. Lo vamos difundiendo en mi blog que es Elena Moncada. También tengo TikTok, allí subimos los talleres que hacemos en los colegios con las compañeras, para generar otro tipo de cosas que no sea siempre la violencia que atravesamos, salir de ese mundo y que sea enseñarle a los pibes y a las pibas que pueden no llegar a la prostitución, a la droga y al alcohol y que los chicos no consuman cuerpos explotados. Es llegar a muchos niños y niñas con perspectiva de género para un futuro, que dejemos de andar rescatando menores de todos lados.
En Santa Fe nadie quiere hablar de prostitución ni de trata. Sin Estado proxeneta no habría trata. Porque los lugares están habilitados. Hay muchas cosas que no han cambiado. La pandemia hizo que muchas compañeras volvieran a las esquinas o que empezaran las que no lo habían hecho antes.

Contanos de La Casona ¿Qué hacen? ¿Cómo funciona?
Es una casa inmensa. A principios de este año, con otra organización que se llama Sol y Luna, logramos un proyecto de panificación, donde pudimos comprar el horno pizzero, la amasadora, una churrera y freidora. Para empezar a trabajar, hace dos meses que las chicas están aprendiendo, algunas venden. Y también conseguimos a través de Madres Víctimas de trata 3 máquinas industriales. En mi casa no tengo más lugar para poner nada. Vivo en un pasillo en un interno. Siempre estaba la pregunta de si conseguimos una casa y quién nos cuida de la violencia y de los robos. Está en un lugar que lo podemos cuidar entre todos y está a precio económico con escritura. Necesitamos 1 millón de pesos para comprar la sede donde funcionan la panadería y un montón de talleres. Dejamos el alias para donar MUJERES.LIBRES Y cualquier cosa escriben a @mujeresporlosderechos.sf
Gracias a quienes donaron, agradecer y tener en cuenta que estas violaciones se tienen que terminar, que vienen por nuestras niñas.

PODÉS COLABORAR CON LO QUE PUEDAS AL CBU: 3300502525020194365058 O AL ALIAS: MUJERES.LIBRES

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