Julieta Laso: “Mi camino está en la música”

Alejandra López

Julieta Laso es cantora argentina y ex integrante de la Orquesta Fernández Fierro. Con una formación teatral y un recorrido artístico con varios discos: Tango Rante, Martingala, La Caldera, Cabeza negra y su reciente lanzamiento Pata de perra, muestra un crisol de tonos y géneros donde se mixtura el tango, el rock, el folclore y diferentes expresiones de la música latinoamericana. Comprometida con la realidad que le toca vivir, Julieta lanza su voz de manera colectiva, siempre acompañada por otrxs artistas. En diálogo con Sudestada, nos contó sobre su nuevo trabajo, su carrera musical y su vida en Salta.

Por Natalia Bericat

Estuve recorriendo tu biografía artística y, a medida que iba mirando todo lo que venís haciendo hace tanto tiempo, vi que alrededor de tu nombre propio siempre hay otras voces: artistas actuales como así también pienso en Zitarrosa, Atahualpa Yupanqui… Lo colectivo está puesto en primer plano ¿Sentí eso?
Yo no soy compositora, entonces también siempre me estoy enriqueciendo de compositores contemporáneos. Y siempre elijo por ahí productores con una impronta fuerte, productores artísticos me refiero. Y la verdad que un poco es así. Es bien colectivo y trabajo escuchando mucho a las personas con las que elijo trabajar. El disco Pata de Perra, por ejemplo, me hizo aprender un montón en relación a eso. De recorrer mucho tiempo con Macha, de conocer Chile. Ya había ido muchísimas veces a cantar, pero nunca había conocido ese Chile que Macha me presentó. Lo acompañé por todas las poblaciones. Conocí un Chile que no conocía y que quiero seguir conociendo. El año me lo tomó Pata de Perra y he aprendido muchísimo.

Creo que de alguna manera lo que hacemos tiene que ver con el territorio que habitamos. Vos venís de vivir en Capital, en un territorio donde pareciera que todo pasa por Buenos Aires. ¿Cómo es tu mirada ahora viviendo en Salta?
La verdad es que es muy escandaloso ver cuando uno se corre un poco de Buenos Aires y solamente ver las noticias desde Salta. Es como donde está el foco absolutamente porteño-centrista. Y solamente ver las noticias es como alarmante. La verdad es que yo toda mi vida he tenido un amor muy grande por el norte de nuestro país. Siempre tuve una fascinación desde chica. Nunca imaginé que iba a vivir acá, lo cual agradezco al universo. Y bueno, para mí es difícil trabajar acá. Entonces yo tengo que estar viajando todo el tiempo y pasar mucho tiempo en Buenos Aires. Más de lo que quisiera, tal vez. Entonces voy, vengo, voy, vengo. Pero sin duda, todo el tiempo que he pasado acá, es tiempo totalmente ganado. Hermoso.

Recién hablábamos del foco puesto en el centro, pensado como lo hegemónico, lo blanco, lo europeizado y se me vino el título de tu anterior disco, Cabeza Negra. Hay un rescate ahí desde el lenguaje… Te quería preguntar por la primera canción Pregón que la escribiste vos. ¿Cómo fue ese proceso?
En relación al título del disco es así. Es como el territorio en el que yo me identifico. Creo que es un camino personal y político. En cuanto a Pregón fue animarme. En realidad se lo mandé a Yuri Verturín. y él me dijo, “esto hay que ponerlo”. Yo no me hubiera animado. No soy de componer. Dos veces escribí cosas que dije, “bueno, esto sí”. Esto igual si Yuri no me hubiera dicho tampoco se hubiera puesto. Yo me considero más una intérprete.


Hay mucho del pregonar en vos, ¿no?
Sí. Soy muy fanática del pregón. También de los cantos, del canto con caja, de las cantadoras. Entonces el pregón siempre está. Me gustan los pregones de los vendedores, las vendedoras. Todos los pregones me gustan.
Ahora que nombrás a las cantoras, a las mujeres ¿Cómo fue tu conexión con otras artistas salteñas?
Bueno, hace ocho años que yo vengo todos los años. Entonces ya tengo un grupo hermoso de gente. Muchos cineastas, vecinas, un montón de gente que está acá y que es divina. Así que tenemos una red importante.
¿Y tuvieron la oportunidad de hacer un cortometraje juntas dirigido por Lucrecia (Martel)?
Sí. En época de pandemia. Fue la forma de trabajar desde acá. Y bueno, con un equipo muy pequeño, porque era el momento que recién abrían un poco. Los equipos no podían ser más de cuatro o cinco personas. Imagínate lo que fue después de no sé cuánto tiempo, que no nos juntábamos a tocar y a cantar. Fue la primera vez y fue todo muy hermoso.
Venís creciendo mucho y te quería preguntar ¿Cómo llevás tu trabajo desde lo autogestivo?
Es un camino difícil. Desde hace 15 años que canto y tengo que agradecer que sí he ido creciendo, pero siempre es re complicado y hay que estar en un montón de cosas. A veces, muchas veces, te caes y después te levantás, porque siempre pasan cosas buenas también. No es fácil y lleva un montón de años, por lo menos en mi caso. Mi música es una música que no es masiva. Pero bueno, estoy re agradecida. Ha sido un año muy bueno a nivel musical para mí y me acompañaron un montón en los shows, en vivo, en las escuchas, todo. Ahora pronto vuelvo a cantar. Ya tenemos las primeras fechas. También vamos a estar en el Cosquín Rock. Son fechas de febrero. Y después con cosas de Pata de perra. Hicimos una presentación en el Xirgu. Es muy difícil presentar este disco en la Argentina porque tengo que traer a todos desde Chile. Lo hice, pero lo hice una vez. Ahora pronto van a salir videos. Fue una noche increíble. Vino Norita Cortiñas y estaba explotado el lugar. Era un día especial. emocionalmente hablando para todos y todas. Fue una noche increíble. Vinieron varios desde Chile. Fue algo increíble que por suerte lo pudimos filmar, así que pronto lo van a poder ver. Supongo que Pata de perra lo vamos a presentar primero en Chile. Eso sí es más fácil porque tengo que viajar solamente yo. La idea es salir un poco con Pata de perra por Latinoamérica.

¿Por qué el título del disco?
Es un dicho. Yo estaba buscando un título bien latinoamericano y no lo encontraba. Un día estaba hablando con un amigo salteño. Y me dijo, “¿Qué te voy a ver si andás patiperreando todo el día?”. En todo el Gran Norte, en México también, en algunos lugares de Latinoamérica se usa Pata de perro. Pata de perro es como alguien que vive callejeando. Y le dije: “me acabás de decir el nombre del disco”. Pura mística. Después trabajamos la tapa con Alejandro Ros y con Nora Lezano. Todo muy hermoso.

¿Cómo ves la realidad de las mujeres de la música en este presente? Hay un terreno que se viene conquistando de la mano del feminismo y ahora este contexto pone todo en riesgo.
Sin duda es un cambio importantísimo en la interacción entre nosotras. Es algo que es bueno que pasó, pero en este momento parece todo tan lejos. La palabra equidad es muy difícil. Es muy difícil hablar de una cosa sin tener que hablar de un montón de otras cosas. Es un momento muy complejo. Hay que hacerse muchas preguntas y yo no tengo las respuestas. Siento que hay que reflexionar mucho porque hay algo en lo que hemos fallado muchísimo. Está muy degradada la política, la cultura. Y para salir a algo nuevo (que por favor aparezca, que inventemos algo nuevo), va a haber que preguntarse muchas cosas y hacerse algunas autocríticas de cómo no vimos lo que ha pasado. Entonces, estoy como en un momento con pocas certezas frente a una cosa muy compleja que es muy difícil de reaccionar y muy reciente. En realidad no es reciente, todo tiene su desarrollo para llegar hasta acá. Es muy difícil. Hay mucha tristeza y como una especie de frustración. Tenemos que reflexionar más profundamente. No es simple lo que pasa. Lo que si estoy haciendo es hacerme muchas preguntas.

Se que venís participando y poniéndole el cuerpo a todo lo que está ocurriendo en la Franja de Gaza. ¿Cómo llevás esa lucha sabiendo la cantidad de violencia que se recibe cuando pedimos por una Palestina Libre?
La verdad es que nunca había recibido tanta violencia. Me parece que es algo que es como un deber de la humanidad pedir un Alto el fuego ya. Yo nunca había visto imágenes tan terribles, como que uno no entiende que el mundo no se detenga. Pero bueno, el mundo no se detiene. Los medios en este país no hablan del tema. Hay solo una versión de los hechos. Es bastante desolador, la verdad. Siento que es como una especie de deber humano. Pero la verdad es la opinión que más me ha costado en términos de agresión. Es muy doloroso.
Venís haciendo cosas con otros artistas, por ejemplo, lo que hiciste con Melingo, con Vicentico. ¿Cómo lo vivís?
Bueno, lo de Melingo es una alegría impresionante. Yo soy muy fan, desde muy chica. Que me haya llamado para que lo acompañe en un montón de shows, fue como un regalo de la vida. Así que fue una maravilla. Fuimos a Montevideo, y seguramente seguirá pasando el año que viene, pero es un sueño cumplido. En realidad, todos los encuentros que he tenido musicales, en Cabeza Negra, no había ningún invitado, y en Pata de Perra hay un montón. Es un tremendo honor cantar con Vicentico.

Hay alguna escena o algún instante de tu infancia que marca tu vínculo con el arte?
Siempre quise dedicarme a esto. Recuerdo los siete años pedirle a mi mamá estudiar teatro, y jugar mucho en mi cuarto, y también recuerdo un fanatismo enorme de música, muy raro, con Violeta Parra. Después yo me dediqué a estudiar teatro, desde los nueve años, en mi barrio, la Paternal, y después con profesores. No paré de hacer eso hasta que apareció la música en mi vida, que no era algo que yo había previsto.
Qué fuerte lo de Violeta Parra, y ahora todo esto que estás haciendo en Chile
Sí. Es espectacular. Todo el viaje, y todo lo que queda por pasar, porque como que se construyó un vínculo con la gente de allá, y me siento bárbaro. Me he hecho un montón de amigos, amigas, y creo que va a ser un lugar al que voy a ir siempre, todos los años.
Volviendo a la infancia, yo tenía una fascinación por Tita Merello, una mujer increíble. Me imitaba todo. Me sabía cada punto, cada coma, cada canción. Es decir, que en esa época no había YouTube y no podía ver las entrevistas que veo hoy, todos los años. Por ejemplo, la entrevista con Carrizo, yo la veo todos los años por lo menos dos veces, porque como que me enfoca. La actuación es una herramienta que utilizo mucho, la interpretación, y supongo que tiene que ver con todo un pasado de actriz. Hace un tiempo volví a actuar. No es mi idea volver a actuar, pero si me animé el año pasado. Estuve en una obra dirigida, escrita y actuada también por Toto Castiñeiras, un director que a mí me encanta. La obra se llama “Ojo de pompero”. Estuvimos viajando, fuimos a la Fiesta Nacional del teatro, y estuvimos haciendo funciones en Buenos Aires, y tuve la alegría que me dieron un premio de revelación. Seguramente este año volveremos a hacer función porque la pasamos muy bien, y bueno, me animé a actuar en ese caso porque me gustaba mucho el texto, me gusta mucho el trabajo de Toto, y además yo había estudiado a los 10 años con él, y sabía que iba a hacer con mucho amor todo, así que, la verdad que me animé por eso. No es que me voy a animar siempre. Tienen que ser cosas puntuales. Mi camino está en la música por ahora.

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