La emoción de lxs pibxs

Falta muy poco para Qatar, y la sensación de ese mes diferente que se repite cada 4 años, ya se respira en las calles, pero sobre todo en las infancias. Muchas imágenes se ven de pibxs que abren un paquetes de figuritas esperando encontrar a Messi, como sucede con Ramiro, que lo abre, de repente se encuentra con Messi, y pega un grito de emoción que conmueve. Las reminiscencias nos llegan y nos emocionan. Los paquetes de figus y la espera de abrirlos como si fuera un ritual. El guardapolvo escrito y las figuritas repetidas en los bolsillos para poder cambiarlas, sentarnos en ronda, y que viva el late, nola, late, nola. Buscar al Cani, al chapulín Romario, o intentar reproducir el nombre del 5 de Yugoslavia que nunca nos salía. Repetir hasta el cansancio al arquero de Camerún, o al italiano que jamás vimos jugar.
Cada 4 años hay un mes diferente, la cosa cambia, y el ambiente se torna extraño, como cuando es 31 de diciembre a la tardecita y el aire se respira distinto. Falta poco, en unos meses, la redonda va a girar, las especulaciones, los negociados, las mafias, los arreglos, estarán ahí, pero también la magia, la ilusión, y esa alegría que el pueblo futbolero espera hace tantos años. Falta poco, pero hoy lxs pibxs viven este momento que es tan especial que no se olvida, ya sea con unas figuritas, con patear en la canchita del barrio con la 10 de Messi, o corriendo macetas para que formen un arco provisorio. Muchxs soñarán con ganar la copa, otrxs sueñan con llenar ese álbum, pegar un salto, mostrarlo, volver al kiosco corriendo y llevarse el premio, la pelota o lo que fuera, y otrxs como Ramiro, ya están felices con encontrar la figurita de Messi.

Anterior

Wos ganó un Gardel de Oro

Próxima

Postales del Subsuelo 9: voces de la cotidianidad