Despidos en la CONAE

Durante los primeros días del mes de abril se profundizaron las políticas de ajuste en el sector estatal y la cara que más duele de esta política es la de trabajadores y trabajadoras, que se enteran al llegar a sus puestos laborales, que son uno más de los que pasaran a engrosar la lista de los más de 15000 despedidos. 
Dentro de estos 15000 despidos, se encuentran varios trabajadores y trabajadoras de la CONAE (Comisión Nacional de Actividades Espaciales), que se enteraron en los últimos días de abril que iban a ser alcanzados por la política de recortes que lleva adelante el gobierno de Milei. Desde Editorial Sudestada, entrevistamos a Mariana Horlent, ingeniera forestal y delegada de ATE. 

Por Emilio Mendoza

¿Cuál es la función de la CONAE? ¿Qué reconocimiento y logros se han obtenido?
La CONAE es la responsable de proponer y ejecutar el Plan Espacial Nacional, en el ámbito de la observación de la tierra con fines pacíficos. Para ello tiene distintas líneas de acción, la generación de información geoespacial para beneficio de la sociedad, los desarrollos tecnológicos en materia satelital, y la exploración del espacio profundo.
Los logros que más impacto han tenido fueron el diseño, desarrollo, puesta en órbita y operación de distintos satélites y el desarrollo de productos derivados de la información satelital (imágenes satelitales y mapas) como por ejemplo mapas de humedad de suelo, modelos de riesgo de enfermedades como el dengue, focos de calor para detectar incendios, etc.
En otra línea de trabajo se está desarrollando un vehículo lanzador que nos permitiría enviar al espacio nuestros propios satélites. Este proyecto hoy está virtualmente discontinuado por la falta de presupuesto, pero tuvo avances muy importantes teniendo en cuenta que este tipo de desarrollos no se comparten en el ámbito científico.

¿Qué implicancias directas puede tener para la sociedad en lo inmediato y a largo plazo el desmembramiento y desfinanciamiento de la CONAE?
En lo inmediato, el problema es quedarnos sin información satelital propia. Hoy contar con capacidades para la generación información es fundamental para el trabajo de muchas áreas del estado que prestan servicios a la sociedad, desde la generación de mapas para gestionar emergencias ambientales, como incendios e inundaciones, la vigilancia de las fronteras, la detección de la pesca ilegal, hasta la planificación del censo de población y la planificación de la ampliación del área urbana, entre otra gran cantidad de aplicaciones.
En el largo plazo el achicamiento de la CONAE implicaría la pérdida de toda la inversión hecha en materia satelital, debido a la falta de continuidad de los proyectos y la expulsión de los profesionales. Esto quiere decir que perdemos capacidad de llevar adelante nuestros propios desarrollos y nos vuelve dependientes de otros países. La tecnología satelital además ofrece soluciones tecnológicas que pueden aplicarse a otras áreas, tan diversas como la agricultura o la industria. Por otro lado, se perdería también la vinculación con las agencias espaciales de todo el mundo, con muchas de las cuales trabajamos muy estrechamente, entre ellas la NASA, y mantenemos intercambios permanentes.
Otro aspecto a tener en cuenta es que la CONAE genera, en función de los proyectos que lleva adelante, un ecosistema de empresas de base tecnológica que pueden crearse y desarrollarse gracias a los requerimientos para dichos proyectos. Sin esos proyectos es muy difícil que estas empresas sobrevivan.

¿En el mundo estos organismos suelen sustentarse con fondos estatales o privados?
En los principales países, estas actividades se realizan con el apoyo de los estados, ya que son desarrollos muy costosos y a su vez estratégicos. Hoy en día tener satélites equivale a tener rutas, ferrocarriles, hospitales, represas, hidrovías, es lo que se llama infraestructura básica. Los satélites de observación permiten obtener información de la superficie terrestre y marítima para la gestión o la investigación. Manejar la propia información nos da independencia y la capacidad de decidir qué información es importante y necesaria para el país.
Todas las potencias mundiales, desde los EEUU, Japón, pasando por China y Rusia, invierten en desarrollo satelital y en sostener a las empresas del ámbito privado. No existen casos de desarrollo satelital en el mundo en el que el estado no esté involucrado.

¿El servicio prestado por la CONAE puede ser prestado por un privado? De ser así ¿Quiénes son los principales beneficiados?
Creo que en el extremo cualquier servicio puede ser prestado por privados, la diferencia está en el objetivo que se persigue. Si lo que se quiere conseguir es rentabilidad, quizás sería lo adecuado una empresa privada. Ahora, la misión de la CONAE es que, a través de la tecnología satelital, se aporten bienes y servicios que promuevan el desarrollo de la sociedad toda, las actividades privadas y el bienestar de la sociedad civil. Eso difícilmente lo pueda aportar una empresa privada. Esta es una discusión del rol que debe cumplir el estado y de cómo vemos el futuro y hacia dónde queremos ir, que es lo que se está poniendo en juego.
Si queremos tener actividad satelital pública y también privada necesitamos un estado presente.

¿Cómo se posiciona la CONAE ante los discursos que buscan instalar la idea de que los despidos están focalizados en organismos ociosos, con exceso de personal y/o amigos de la política?
En nuestro organismo, ya desde el año 2016, estamos trabajando una dotación de personal inferior al del necesario. Somos alrededor de 280 personas, altamente capacitadas. Todos trabajamos contra reloj porque tenemos que cubrir múltiples tareas y actividades y con una sobrecarga de trabajo muy grande.

Diez son los despedidos, pero el gobierno de Milei tiene la vista puesta en muchos otros puestos de trabajo ¿Cómo es trabajar con el temor constante a la perdida de la fuente laboral?
Se dieron de baja 10 de los 48 contratos que teníamos y se renovó el resto por tres meses, lo que nos pone en una situación crítica para el funcionamiento. Esto, no sólo por los que ya fueron despedidos, sino también por los que quedan en sus puestos con la angustia que produce la incertidumbre de no saber lo que pasará dentro de 90 días. Se hace muy difícil trabajar en estas condiciones tratando de sostener proyectos que no sabemos si en 3 meses vamos a poder continuar si se producen nuevos despidos.

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