La UBA y un puño apretado

Por Editorial Sudestada

Tras el desfinanciamiento del gobierno hacia las universidades nacionales, la respuesta de docentes, estudiantes, laburantes y profesionales

El gobierno nacional, ya desde la campaña y el fraude electoral, advirtió sobre su intención de privatizar la educación pública. Entre estigmas y chicanas fueron abriendo paso a recortes y más recortes para desfinanciar las universidades nacionales. La intención es clara y ya tiene precedentes en la historia -como los 90- en los que para “regalar” un recurso del Estado, privatizar servicios públicos, empresas nacionales o incluso a la educación y salud, lo primero que tienen que hacer -como parte del manual ultraderechista y neoliberal- es producir un vaciamiento, que baje la calidad, que se note el deterioro, utilizar de chivo expiatorio sus propias acciones. En otras palabras: producir con acción y omisión un desmantelamiento tal que el desprestigio exista y ahí la privatización sea la “respuesta” que el “pueblo necesita”. Siniestro y conocido. Fascismo y privilegios.

Frente a tal realidad en la que desde las universidades nacionales sienten y sufren el congelamiento presupuestario que por lógica puede generar menos clases, menos calidad académica, menos edificios e infraestructura, menos becas, menos servicios, y con todo ese combo cae la investigación científica, los recursos, e incluso la seguridad en cada establecimiento educativo.

“La situación presupuestaria es asfixiante”, sostuvo Felipe Vega Terra -director del CBC de la UBA- y agregó: “Estamos funcionando con partidas presupuestarias prorrogadas definidas en el 2023. Si en enero del 2023 teníamos 100 pesos ahora representan 30, es decir un tercio de la capacidad del poder adquisitivo del presupuesto de la universidad”.

Ante todo esto, el abrazo del pueblo a la UBA, la lucha de docentes, estudiantes y profesionales, porque acá no se rinde nadie. Una de las universidades más prestigiosas del planeta peligra ante un gobierno que cualquier ámbito en donde se “huela” un derecho va tras él. 

Este es un abrazo a la educación, un abrazo al futuro.

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