“La primera”: un documental sobre Cris Miró

Se estrenó Cris Miró, “La primera”. María Florencia Moyano , su productora, habló con Sudestada y nos contó sobre lo que este material audiovisual viene a rescatar del olvido a una de las figuras más disruptivas de los medios en los años 80 y 90. A lo largo del documental, los testimonios de quienes acompañaron la vida de Cris Miró, nos sumergen en la vida de la comunidad trans durante la naciente democracia. Las persecuciones, las detenciones, el marco normativo  y la mirada homoodiante de gran parte de la sociedad y medios de comunicación que allí se exhiben, son un muestra de lo duro y solitario que era el camino de quienes estaban dispuestas a romper con un mundo que se resistía a cambiar.   

Por Emilio Mendoza

Imagino que había un abanico de posibilidades para elegir el personaje del documental. ¿Por qué Cris Miró?
Hace tiempo que me interesan los temas de género y esto se suma a que yo trabajo en un canal de noticias (Somos Noticias AMBA). Soy periodista, me considero feminista y hace unos años me dedico a leer sobre género y diversidad y feminismo. Hacer un documental de Cris Miró viene después de aprender de estos temas que además me interpelan constantemente porque estamos en momentos dónde hay que replantearse lo dado, discutir y poner en tela de juicio aquello con lo que crecimos (en mi caso, con la TV de los 90`). Yo sabía quien era Cris Miró, la vi en los medios cuando apareció y sabía que podía contar una parte de su historia, conocerla, tratar de comprenderla y admirarla (un poco más). No me defraudó, al contrario, me enseño más de lo que yo pensaba sobre derechos e identidad.

¿Influyó el contexto argentino del 2023 para la elección de la temática del documental? ¿Por qué es importante hoy acercarnos a su historia? 
Siempre es buen momento para saber sobre Cris Miró. Cualquier contexto lo amerita. Quizás, en esta época particular donde es común ver tanta discriminación, violencia, sobre todo en redes sociales, donde se juzga el cuerpo, principalmente el de la mujer y  se imponen estereotipos, es importante saber que Cris Miró también era víctima de esta violencia por ser trans. Ella desde su lugar y su actitud ante la mirada del otro, pudo romper prejuicios y barreras y ser una adelantada para ese momento, que no era fácil ¡plenos años 90!.  No es poco decidir defender su identidad en ese momento. Fue muy valiente.

Claramente Cris no fue la primera mujer trans de la Argentina ¿Por qué eligieron ese título?
Con Valeria Bentolila (@valebentolila), la post productora del documental, elegimos ese nombre porque tomamos una parte de la vida de Cris, que es principalmente cuando ella deja de trabajar en el teatro off e irrumpe en el teatro de Revista. Ella fue “La primera”  mujer trans en encabezar una obra de teatro de revista en el teatro Maipo. Compartió espacios con grandes figuras, como por ejemplo Enrique Pinti. 
Por supuesto que la comunidad trans venía militando desde hace mucho tiempo antes que Cris Miró sea conocida, por eso es importante aclarar, que es la primera en saltar al teatro y ser inmediatamente una estrella. Cabe mencionar la lucha que mantuvieron Diana Sacayán y Lohana Berkins entre otras, que no solo fueron referentes de la comunidad travesti/trans sino que fueron militantes de los derechos de la comunidad LGBT y de mujeres. 

¿Cómo fue la relación de Cris y su familia?
Cuando hacíamos el documental, yo me contacté con el hermano para saber si quería participar. Él es de perfil bajo, pero aceptó hablar por teléfono. Me contó que eran de una familia de clase media y que vivían en Belgrano. Cris estudiaba en la universidad para ser odontóloga, el padre era militar y la madre ama de casa. Según palabras de su hermano, él y su padre la aceptaron, pero la madre fue más reticente con la identidad de Cris. Después de años y de ver la estrella en la que se había convertido, aceptó a su hija con su identidad.

¿Qué cosas implicaba ser una persona trans en la década del 80, 90? Salidas laborales, persecución, represión, censura, etc.
Cuando empezamos a conocer la vida de Cris, indefectiblemente empezamos a investigar un poco más sobre la comunidad travesti/trans en los 80. La democracia había vuelto, pero no para todes. Aún permanecían, por su propia seguridad, ocultas. El teatro en off, en boliches casi ocultos a la vista del resto de la sociedad, era muy común. 
La persecución y el abuso policial estaban a la orden del día: Si una persona circulaba con ropa del sexo opuesto era detenida. Esto pasaba cotidianamente. Imaginate que Cris aparecía en la TV desafiando lo que estaba establecido como “normal”. Tal como lo dice su amiga Jorgelina Belardo en el documental: “Desde su impronta, Cris era revolucionaria”. Desafió todos los límites.

¿Cómo logró romper las barreras homoodiantes para poder instalarse en los medios como una figura estelar?
Yo creo, y a partir de la palabras de los entrevistados que la conocieron bien, que Cris desde su impronta rompió barreras. Solo con su pisada en el escenario, cualquiera sea (en el boliche Bunker o en el Maipo), hipnotizaba a todes. Era revolucionaria desde su imagen, cuando hablaba y cuando no, también. Supo responder cada pregunta irrespetuosa que se reiteraba en cada show televisivo: era recurrente la duda sobre su genitalidad y la operación. Cris siempre respondió desde el amor. Supo dar un mensaje que era poco común ver en los medios en ese momento: defender su identidad.

¿Qué relación se establecía entre las personas LGBTIQ+ y el VIH en aquellos años?
Lamentablemente, aún en los 90, había mucha estigmatización con la comunidad travesti/trans y el SIDA. Era común relacionarlos. Antes de la ley de identidad de género, en hospitales o centros de salud, no había respeto por la identidad del paciente. Cris no sólo padeció esto si no el estigma en los medios dónde le preguntaban constantemente si estaba enferma.  No respetaban su identidad, menos su salud. 

¿Por qué se hace referencia a que su muerte no fue por el VIH-SIDA sino por el estigma?
Martín Boy es sociólogo e investigador del Conicet y lo dice claramente en el documental: “A Cris la mata el estigma”. Cualquier enfermedad que ella tenga, sería tema de debate en los medios. Cris quería pertenecer al mundo del espectáculo pero no quería estar en el centro de atención por su enfermedad. 

¿Cuáles son las deudas de la sociedad actual con la comunidad trans?
Creo que muchas. No se puede negar como la ley de identidad de género es un gran paso que vemos desde los 90 hasta esta parte. Pero particularmente creo que falta cumplir la ley de cupo laboral trans, trabajar sobre la cifra preocupante de travesticidios y femicidios.  La transfobia, la discriminación y la violencia a las personas trans es algo que todavía hay que erradicar de la sociedad. 

¿Qué cosas sobreviven hoy de Cris Miró?
Creo que su revolución, su ideología. Si hoy viviera, seguramente enfrentaría a cada persona que no respeta su identidad, pero desde el amor y la paciencia para explicar una y otra vez como un modo de concientizar a cada persona que la juzgue. No sé si fue tan consciente de la huella imborrable que estaba dejando.

Hoy ¿En qué lugar imaginás que podría estar Cris Miró?
Con la comunidad LGBT, seguro. Acompañando, resistiendo, dando esperanzas de que un mundo mejor va a venir. Y con sus amigues, brillando como una estrella, cómo lo que era. 

*El documental puede verse todos los sábados y domingos a las 22 hs. Por canal 7 (Somos AMBA) de Flow.

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